CICATRICES: 5 consejos profesionales para cuidarlas

Cicatrices
cicatrices

Una cicatriz, tal y como nos la define la Dra. María Marcos, dermatóloga del Grupo Pedro Jaén La Moraleja, es “el tejido fibroso que genera la piel después de sufrir una agresión después de un traumatismo, una quemadura, una enfermedad o una cirugía”.

La aparición de cicatrices conlleva en el paciente un impacto estético, que puede llevar asociada una pérdida de autoestima, pero también pueden resultar en ciertos problemas funcionales en caso de producirse en el área de los orificios naturales del cuerpo, “que impidan llevar a cabo gestos o acciones cotidianas como comer, hablar, reír o parpadear”, nos explica la doctora.

Hoy en Expertos en Estética hablaremos sobre los tipos de cicatrices que existen, y la Dra. Marcos nos explicará si es posible eliminarlas, además de darnos algunos consejos para cuidarlas correctamente.

Tipos de cicatrices

Que una herida deje cicatriz depende, fundamentalmente, del alcance y la profundidad de la lesión.  “Si esta lesión se produce a un nivel superficial de la piel deja una marca que puede llegar a desaparecer”, explica la doctora. Por el contrario, una lesión más profunda “deja una cicatriz que puede ser más o menos perceptible según su evolución, los tratamientos y los cuidados que apliquemos”.

En función de sus características, distinguimos varios tipos de cicatrices, que nos detalla la experta:

▹Cicatrices del acné

Los brotes de acné pueden dejar cicatrices que van desde pequeñas marcas hiperpigmentadas hasta grandes irregularidades en la piel. Son un motivo muy frecuente de consulta por el alto impacto estético que suponen, ya que estas cicatrices se localizan mayoritariamente en la cara. Manipular los granos y comedones incrementa el riesgo de sufrirlas, aunque no siempre se pueden evitar.

Estrías

Son cicatrices provocadas por la rotura de las fibras de colágeno y elastina a causa de una distensión excesiva de la piel. Se ven agravadas por factores genéticos y hormonales y son muy frecuentes en la última etapa del embarazo, así como en otras situaciones que implican grandes cambios de peso de manera brusca.

Se ubican fundamentalmente en el abdomen, en los muslos, en las caderas y en el pecho.

▹ Cicatrices por quemaduras

Se trata de un tipo de cicatriz especialmente difícil de tratar porque las quemaduras provocan la contracción del tejido y suelen deformar la zona afectada. La piel suele quedar fibrótica, hiperpigmentada y abultada. Además, buena parte de las cicatrices por quemaduras duelen, pican, tiran…

Revisten especial gravedad las quemaduras que ocurren alrededor de los orificios naturales del cuerpo por las posibles secuelas funcionales que pueden quedar en forma de dificultad para comer, hablar, parpadear…

▹ Queloides

Son cicatrices de gran tamaño debidas a una alteración en la regeneración de los tejidos y se desarrollan a partir de una producción excesiva de colágeno durante el proceso de cicatrización.

▹ Cicatrices quirúrgicas

Resultan después de una operación en las que es necesario cortar la piel.

▹ Cicatrices de cesárea

Merece mención aparte dentro de las cicatrices quirúrgicas porque presenta algunas particularidades: tiene más riesgo de hipertrofiarse, permanece roja durante más tiempo y tiene más riesgo de abrirse al estar en el abdomen, una zona que está sometida a presión y tensión de manera continuada.

¿Se pueden eliminar las cicatrices? ¿cómo prevenirlas?

Técnicamente, explica la doctora, una cicatriz no se borra nunca, “aunque con la combinación adecuada de tratamientos puede llegar a quedar prácticamente imperceptible”.

Además, afirma que “las cicatrices como tal no se pueden prevenir, ya que se derivan de una lesión en la piel que no siempre depende de nosotros”: su formación depende también de factores genéticos y hormonales que escapan a nuestro control. No obstante, se puede actuar para que queden lo más disimuladas posible y que el resultado estético sea óptimo. “En este sentido, sí hemos comprobado que lo más adecuado es actuar cuanto antes”.

➢ Uso de cosmética

Los productos cosméticos, especialmente aquellos hidratantes y emolientescontribuyen a reducir la tirantez del tejido”, explica María Marcos, y, añade, “favorecen que el proceso de cicatrización sea mejor”.

Sin embargo, la experta advierte que el uso de cosméticos no es determinante, “ya que en la formación de cicatrices intervienen factores genéticos y hormonales que difícilmente podemos controlar”.

➢ Tratamientos médicos

Y, aunque como ya hemos explicado, las cicatrices no pueden eliminarse por completo, sí que es posible reducir su apariencia y su impacto mediante tratamientos médicos.

En este sentido, Marcos advierte que dicho tratamiento debe ser personalizado en función de varios parámetros, tales como la extensión de la cicatriz, su tiempo de evolución o las características de la piel del paciente.

Normalmente, combinamos varias líneas de tratamiento”, afirma la experta, tales como:

  • Láser vascular
  • Láser fraccionado
  • Láser del pigmento
  • Infiltración de corticoides y/o antiinflamatorios a nivel local
  • Despigmentantes tópicos
  • Rellenos dérmicos
  • Infiltración de plasma rico en plaquetas
  • Toxina botulínica
  • Crioterapia
  • Cirugía plástica.

Cómo cuidar las cicatrices

Ya sabemos que la formación de cicatrices en muchas ocasiones depende de factores que escapan a nuestro control. Sin embargo, una vez que ya han aparecido, hay una serie de recomendaciones que nos da la experta para cuidarlas de forma correcta y lograr que el impacto estético sea menor en la medida de lo posible.

➀ Limpieza

Mantener la zona limpia previene infecciones que obstaculizan el proceso de cicatrización. Suele ser suficiente con lavar la herida con agua y jabón neutro, secarla con una gasa o algodón que no suelte pelusa y aplicar un producto antiséptico.

En función del tamaño y de las circunstancias de la paciente, el médico puede recomendar mantenerla tapada con gasas especiales para evitar que se infecte, pero lo más recomendable es dejarla al aire pasados los primeros días para acelerar el proceso de curación.

➁ No fumar

El tabaco es uno de los hábitos más nocivos de cara a favorecer la cicatrización de cualquier tejido. La nicotina y otros agentes químicos presentes en los cigarrillos favorecen la deshidratación y la sequedad de la piel, lo que a su vez dificulta la cicatrización al dejarla más fina y quebradiza. Asimismo, estos elementos del tabaco reducen la oxigenación de los tejidos y obstaculizan la síntesis de colágeno, factores imprescindibles para la regeneración de las fibras y el restablecimiento de la piel.

➂ Protección solar extrema

La piel que está cicatrizando es mucho más vulnerable al daño de la radiación solar, ya que es más fina y está más desprotegida. Exponer la zona de la cicatriz al sol sin la protección adecuada resulta en una hiperpigmentación de la piel y en una cicatriz oscura. De esta forma, el área debe quedar cubierta con barreras físicas y cremas fotoprotectoras de amplio espectro y un índice de protección de 50.

➃ Hidratación

Una vez que la herida cierra, hay que ocuparse de mantener la piel hidratada para asegurarse de que tiene la elasticidad suficiente como para regenerarse con facilidad. Aunque por lo general los aceites de rosa mosqueta y argán son válidos para hidratar las cicatrices normales, existen productos específicos para la curación de cicatrices más rebeldes con una acción emoliente e hidratante más potente.

➄ No arrancar las costras

Arrancar las costras y pieles interfiere en el proceso de cicatrización y multiplica el riesgo de que la cicatriz sea más visible o quede menos estética.