Hay tantas preguntas recurrentes en el mundo de la belleza, la estética y la piel; tantos conceptos sobre los que seguir divulgando y educando –a pesar de que, para las profesionales, puedan ser lecciones básicas–, que merece la pena lanzar una segunda (y seguramente, una tercera) edición de este consultorio. Toma nota para perfeccionar tus respuestas profesionales a las dudas más repetidas.
Aquí puedes leer más sobre cómo responder a las dudas de las clientas
EVA COLLAR
Fundadora de Centros y clínica Marquessa, Oviedo y Gijón.
@marquessatratamientosesteticos
Voy a empezar a usar retinol, porque ¡todo el mundo lo usa en Instagram! Dicen que es un ‘todo en uno’.
Es innegable que el retinol ha ganado cada vez más presencia en las rutinas de belleza y es normal que por ello se publicite tanto en las redes sociales. Su uso tiene varios beneficios, como que favorece la renovación celular, estimula la producción de colágeno o que ayuda a reducir las manchas y la decoloración de la piel. Sin embargo, que su uso sea favorable en todos los casos depende de varios factores; no se puede utilizar a la ligera.
Si quieres comenzar a usar este activo, será muy importante que tengas en cuenta que este ingrediente tiene sus reglas, y que se debe acostumbrar a la piel a su uso, además de que vuelve más sensible la piel ante el sol. Por ello, será imprescindible comenzar a utilizar productos que lo contengan en una concentración baja, del 0,01 al 0,03 %, e incrementar gradualmente la frecuencia de uso para permitir que la piel se ajuste; por ejemplo, aplicándolo un máximo de tres veces por semana.
Debido a su capacidad para aumentar la sensibilidad de la piel frente al sol también será indispensable que apliquemos diariamente protección solar. Asimismo, también tendremos que tener en cuenta que no podremos utilizar junto al retinol otros ácidos como el láctico o el salicílico en altas concentraciones, por la posibilidad de aumentar la sensibilidad e irritación de la dermis.
Igualmente, como consejo personal, siempre creo que antes de integrar un ingrediente a nuestra rutina debemos hablar con un profesional del sector que pueda evaluar nuestro tipo de piel y sus necesidades para determinar lo mejor en nuestro caso.
No uso protección solar en invierno para permitir a mi piel sintetizar Vitamina D a partir de la radiación UV, que en esta época es más baja.
Actualmente existe una epidemia de déficit de vitamina D, lo que se ha convertido en una preocupación de salud pública, ya que esta deficiencia puede debilitar el sistema inmunológico y, por tanto, aumentar el riesgo de infecciones y enfermedades autoinmunes.
Es totalmente cierto que la exposición a la radiación solar es fuente de vida, pero la nula protección frente a él, aunque sea en invierno, no lo es. Es importante encontrar un equilibrio entre la exposición solar necesaria para esta síntesis y la protección solar adecuada para evitar problemas de salud acumulativos o un envejecimiento prematuro.
La exposición moderada al sol (incluyendo IR y UV), una dieta equilibrada que incluya fuentes de vitamina D (como pescado graso, yema de huevo…) y tal vez una suplementación pautada por un especialista, pueden contribuir a mantener los niveles de esta vitamina/hormona adecuados y, por tanto, fortalecer el sistema inmunológico, sin necesidad de eliminar la protección de la rutina diaria en ninguna estación del año.
Jenifer Alonso
Fundadora y directora de Infinit Time, Salamanca.
¿Se pueden realmente cerrar los poros, y cómo?
El tema de los poros es recurrente en nuestro centro de estética avanzada. A diario atendemos a clientes preocupados por la apariencia de sus poros y nos preguntan si hay alguna posibilidad de reducirlos o cerrarlos. Aunque el tamaño de los poros generalmente está determinado por la genética, factores como el fotoenvejecimiento, la pérdida de elastina o la piel grasa pueden hacer que parezcan más abiertos en el rostro.
Es esencial destacar que los poros carecen de estructura muscular, por lo que no pueden realizar una acción de cierre y apertura. Lo que sí puede ocurrir es que el poro visualmente parezca más distendido por una extracción incorrecta o por acumulación de impurezas. Esto debe comunicarse honestamente al cliente.
El poro es un orificio compuesto por el folículo piloso y la glándula sebácea. El folículo piloso, compuesto de queratina, tiende a oxidarse al entrar en contacto con el oxígeno, adquiriendo una tonalidad oscura. La eliminación de este proceso oxidativo es fundamental para mejorar su apariencia. Aunque no hay soluciones definitivas para cerrar los poros, existen tratamientos que reducen su apariencia, como mantener una rutina de cuidado en casa y una limpieza óptima de la piel.
Además, principios activos como el ácido salicílico y el ácido retinoico, junto con tratamientos especializados como terapias de láser, luz azul, microneedling o limpiezas en profundidad, pueden ayudar a mejorar la apariencia de la piel.
Isabel y Blanca Díez
Directora técnica y directora comercial de Bodybrite, Valladolid
Ya sé que tengo que hacerme limpiezas profesionales, pero entre una y otra… ¿Qué hago? ¿Dejo que los puntos negros sigan ahí?
Nuestra búsqueda de una rutina facial puede ser abrumadora. Desde BodyBrite recomendamos siempre acudir a nuestra facialista de confianza para que nos pueda asesorar correctamente, ya que, como pasa con la automedicación, lo adecuado para tu amiga puede no ser lo adecuado para ti. Para un buen cuidado de la piel hay que tener en cuenta muchos factores, incluso para los productos más básicos.
A grandes rasgos, nuestra rutina siempre debe incluir un buen limpiador, ya que todavía no le damos la importancia que tiene y es el que deja el lienzo en blanco. Recuerda que no es lo mismo limpiar que desmaquillar; hay una gran diferencia. Además, no podemos prescindir del contorno de ojos, el sérum, la crema hidratante y, por supuesto, el protector solar, ¡que hay que reaplicar a lo largo del día!
Los sérums son los grandes potenciadores de nuestras rutinas. A través de ellos abordaremos nuestras preocupaciones individuales, ya que, con sus ingredientes activos altamente concentrados, crearemos tratamientos específicos.
Uno de nuestros favoritos es el ácido hialurónico en tres pesos moleculares, con el que abordamos las diferentes capas de la piel. Y, aunque está muy de moda, y nos encanta, no recomendamos el uso de retinol sin consultar previamente con una facialista: no todas las pieles son aptas y hay que seguir una retinización de la piel.
Respondiendo a la segunda pregunta: nuestra piel necesita eliminar células muertas entre las necesarias higienes faciales profesionales, por lo que debemos exfoliarla de vez en cuando. Nosotras recomendamos los peelings enzimáticos, porque consiguen una exfoliación suave con la que podremos extraer los puntos negros con facilidad sin necesidad de hacer extracción, que nos podría generar inflamación e infecciones.
De hecho, una de las principales preocupaciones que vemos que tienen los clientes cuando acuden a nosotras es saber cómo pueden mantener a raya los puntos negros. Para ello, lo primero que debemos saber es cuál es nuestro tipo de piel. La mejor forma de saberlo es a través de un dermoanálisis hecho por tu facialista, y que sea ella quien te diseñe una rutina de cuidados diaria adecuada a tu tipo de piel.
Otra de nuestras recomendaciones es incorporar una mascarilla purificante en la zona T (debemos utilizar las mascarillas por zonas si tenemos diferentes necesidades), además del peeling enzimático una vez a la semana. Y, sobre todo, no olvides la doble limpieza diaria y una correcta hidratación. Con estas pautas, ¡te garantizamos que los puntos negros estarán bajo control!
