El peeling es uno de los procedimientos dermatológicos más beneficiosos para la salud y la belleza de la piel. “Principalmente se realiza para mejorar el aspecto de la piel, reparar los daños causados por el fotoenvejecimiento, mejorar el aspecto de las manchas y, en definitiva, reactivar la renovación celular”, explica la doctora Laura López Rodríguez, médico estético en The Beauty Concept.
“La palabra peeling significa literalmente ‘pelar’, es decir, eliminar las capas más superficiales de la piel. Dependiendo de la profundidad a la que se llega con este protocolo se clasifican en: superficiales, medios o profundos, con el objetivo de favorecer una renovación celular de dichas capas, estimular la síntesis de fibras de colágeno y regenerar la piel”, aclara la doctora.
La clave para obtener los mejores resultados está en “realizar un diagnóstico apropiado del estado de la piel e individualizar el tratamiento, ya que ni todas las pieles necesitan lo mismo, ni todas envejecen igual”, apunta.
¿Cuándo debemos someternos a un tratamiento de peeling?
- Están especialmente indicados para tratar el melasma, un tipo de mancha tipo paño que aparece por causas hormonales.
- Para pieles desvitalizadas, con tono apagado y cetrino.
- Para suavizar el poro y afinar la textura de la piel.
- Para pieles grasas, con tendencia acneica, y para el tratamiento de sus secuelas como son las cicatrices o hiperpigmentaciones.
Beneficios
- Activa la renovación celular de las capas de la piel.
- Estimula la síntesis de fibras de colágeno.
- Regenera la piel.
“Sus beneficios son variados: acción antiseborreica, despigmentante, rejuvenecimiento… Todo dependerá de los principios activos elegidos, de su concentración, del tiempo de contacto y del tipo de piel (fototipo, grosor, sensibilidad…), entre otros”, puntualiza la doctora del equipo médico de TBC.
Protocolo
“En líneas generales, tras un diagnóstico, se prepara la piel durante 2 ó 3 semanas antes con ácido retinoico o con una fórmula magistral despigmentante que preparan en exclusiva para TBC en farmacia. Con esto conseguimos que la penetración del peeling se realice de una forma más eficaz. En consulta, limpiamos cuidadosamente la piel, desengrasamos y protegemos las áreas sensibles (canto externo del ojo, labios y aletas nasales) con vaselina estéril. A continuación, se aplican varias capas de los ácidos elegidos, se sella el peeling con retinol (para obtener un pelado homogéneo y controlado) y aplicamos un fotoprotector solar”.
A tener en cuenta después del peeling
- No debemos exponernos al sol después del tratamiento. El paciente debe extremar las precauciones usando cremas con FPS 50 para evitar la aparición de manchas.
- Si tienes algún evento, el peeling debe realizarse aproximadamente entre 7 y 10 días antes. La recuperación depende del tipo de peeling. En los superficiales, la piel se recupera aproximadamente en una semana, ya que la exfoliación suele durar entre 2 a 4 días; en el caso de los profundos -aunque estos ya no se suelen hacer-, la piel puede tardar en recuperarse hasta un mes.
Recomendaciones en casa
- Debemos lavar la cara con un jabón o crema limpiadora suave, y secar la piel con un paño suave y a ¨toquecitos¨ las primeras 24 horas después del tratamiento.
- Muy importante realizar una hidratación adecuada de la piel varias veces al día para también aliviar el picor y la descamación.
- Utilizar fotoprotección solar de forma estricta, ya que la piel está regenerándose y es más sensible a la acción de los rayos ultravioleta.
- Volver, en unos 10 días aproximadamente, a la crema con ácido retinoico o fórmula magistral despigmentante que estábamos utilizando antes de realizarnos el peeling.
¿Cada cuánto tiempo hay que realizarse un peeling y cuánto duran los resultados?
- Dependiendo de la patología a tratar solemos hacer ciclos de 3 a 4 sesiones separadas al menos 21 días entre ellas, que es el tiempo que tarda la piel en regenerarse.
- Depende de diversos factores: del grado de envejecimiento previo, de la edad, de los cuidados posteriores al peeling, de cómo cuidemos la piel o de si utilizamos protección solar de forma correcta.
¿Cuál es la diferencia con una exfoliación tradicional?
Con un peeling se puede producir una exfoliación inducida, pero lo verdaderamente importante es la acción de los principios activos elegidos sobre la piel. Dichos activos son variados y versátiles: salicílico, azelaico, mandélico, retinoico, láctico, kójico, tranexámico… La clave está en realizar un diagnóstico apropiado del estado de la piel e individualizar el tratamiento.
¿Es apto para cualquier tipo de piel?
Incluso para las más sensibles, ya que podemos personalizar los principios activos empleados en función del tipo de piel y los objetivos deseados. Hay que tener especial cuidado con los fototipos más altos, tanto en la preparación de la piel previa al peeling, como en los cuidados posteriores para evitar la aparición de complicaciones.
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