Lo que nadie te cuenta de la TOXINA BOTULÍNICA

Toxina Botulinica

Uno de los tratamientos estéticos más demandados en medicina estética es el bótox, utilizado principalmente para rejuvenecer el rostro, aunque tiene también otros muchos usos algo menos conocidos. Hoy contamos con un profesional de la medicina estética que resolverá todas las dudas que pueden surgir en torno a este tratamiento no quirúrgico.

¿Qué es el bótox?

Lo que se conoce como bótox son infiltraciones de toxina botulínica, producida por la bacteria Clostridium botulinum, que es la misma que produce el botulismo, caracterizado por ocasionar parálisis musculares. En el caso del bótox, la toxina se aplica en concentraciones muy pequeñas en músculos de la cara, con el objetivo de evitar que los mismos se contraigan, lo cual repercute sobre las arrugas que se forman en la piel como consecuencia de esos movimientos.

Para qué se usa la toxina botulínica

El uso más extendido del bótox es el de mejorar la apariencia de las arrugas, pero también tiene otros muchos, no necesariamente enfocados en la estética, que quizá sean menos conocidos.

Medicina preventiva

El bótox puede emplearse como prevención para evitar la aparición de arrugas. Según el Dr. Ernesto Pérez, médico estético de Clínica FEMM, “en aquellas personas que solo tienen arrugas de expresión, es decir, que no tienen arrugas en reposo, se evitará la aparición de dichas arrugas de expresión”. Además, añade que prevendrá “por un efecto neuromodulador, que la persona tenga esas expresiones negativas de fruncir el entrecejo o de cejas caídas”.

Mejora de la sudoración

En palabras del Dr. Pérez “ese exceso de sudor es lo que llamamos hiperhidrosis, y se puede tratar con bótox en axilas, palmas de las manos y plantas de los pies”.

El uso del bótox para el tratamiento de hiperhidrosis con mejor relación coste/beneficio es el axilar. En palabras del experto: “en la hiperhidrosis axilar la cantidad de toxina que hay que utilizar no es excesiva – unas 100 unidades- y el resultado puede durar hasta 9 meses. En palmas de las manos también funciona bien, pero el tratamiento resulta doloroso, hay que utilizar unas 150 unidades y duraría menos de 6 meses. Y en las plantas de los pies hay que utilizar todavía más cantidad, unas 200 unidades, también es doloroso y el efecto dura unos 4 meses.”

Tratamiento de dolores de cabeza

Saliendo de la medicina estética, el bótox puede servir también como tratamiento para dolores de cabeza. Según el Dr. Ernesto Pérez, “está indicado en un tipo de dolor de cabeza llamado cefalea tensional, que se debe a la contracción de los músculos del cráneo o a los músculos maseteros“. Al utilizar bótox en esta zona “se relajan estos músculos contraídos por el paciente y esa tensión que tiene de forma inconsciente desaparece, y por eso desaparece ese tipo de cefalea”.

Tratamiento del bruxismo

El bruxismo puede ocasionar desgaste de los dientes, dolores de cabeza fruto de la tensión muscular -como en el caso anterior-, o hipertrofia de los músculos de la masticación, ocasionando un ensanchamiento de la cara. Dice el Dr. Pérez: “en personas que rechinan los dientes, inyectamos bótox en el músculo masetero y, a veces en el temporal, y así mejora este problema de tipo odontológico”.

Ayuda a pacientes con síntomas depresivos

Este es quizá el efecto menos conocido de la toxina y de estudio más reciente. Según nos cuenta el experto ya son muchos los estudios, que son fáciles de encontrar en los buscadores de estudios médicos, que han relacionado una mejoría de los estados depresivos cuando se trata con bótox. Nos cuenta el Dr. Pérez que una de las explicaciones que se les da a esto “no es el efecto químico de la toxina, sino que parece ser que nuestras expresiones también influyen en nuestro estado de ánimo: cuando con el bótox conseguimos eliminar o disminuir las expresiones negativas, hace de modo inconsciente que mejore el estado depresivo. Se trataría también de un efecto neuromodulador.”

Tratamiento de afecciones oftalmológicas

Según el experto: “De las primeras aplicaciones del bótox en los años 80 fueron el tratamiento del blefaroespasmo y el estrabismo.” De esta forma, es posible tratar los tics involuntarios que pueden producirse en el ojo, o incluso tratar el estrabismo, pudiendo evitar en algunas ocasiones la cirugía.

Otras dudas frecuentes sobre el botox

¿Cuánto tiempo duran los resultados del tratamiento?

Los resultados obtenidos dependen en primer lugar de cada caso individual y de la aplicación del mismo, y también, en gran medida, de cada paciente.

Como explica el experto, el efecto de la toxina botulínica sobre el músculo “es permanente”; sin embargo, “lo que ocurre es que, por suerte, los músculos tienen la capacidad de formar nuevas terminaciones nerviosas, que lleva un tiempo -generalmente unos meses- y varía de unas personas a otras “.

Además, añade “hay algún estudio que señala que ese bloqueo de los receptores de la acetilcolina en el músculo por parte de la toxina necesita de un oligoelemento que es el zinc. Por tanto, podría ocurrir que personas que tuvieran déficit de zinc tuvieran menos efecto del bótox”, aunque apunta que esto no suele ser frecuente, salvo en algunos casos de personas vegetarianas o veganas.

¿Tiene riesgos la aplicación de la toxina botulínica?

Según el doctor, “el paciente viene con 3 miedos: uno es el miedo al dolor, que el efecto buscado no sea el paciente deseaba, o que haya un efecto secundario no deseado”.

En el caso del dolor, “el bótox es un medicamento que se inyecta, y, aunque lo hacemos con una aguja muy fina, pero puede haber unas mínimas molestias. El riesgo puede ser que en alguno de esos pinchazos haya algún tipo de hematoma o alguna pequeña marca.”

Con respecto no obtener los resultados deseados por el paciente, el Dr. Pérez nos dice “puede que la mejoría estética obtenida no sea la que el paciente deseaba, por exceso o por defecto. Por suerte, los médicos realizamos este tratamiento con prudencia, normalmente quedándonos cortos salvo que la persona tenga muy claro que quiere un efecto muy marcado”.

Y en relación con el efecto secundario no deseado, como dice el médico: “normalmente se debe a una migración del producto: en lugar de quedarse donde lo hemos pinchado, afecta a otro músculo y por tanto tendrá otro efecto. Este efecto secundario se puede evitar indicando al paciente que en las 3 o 4 h siguientes a la inyección de bótox intente no tocar, masajear o manipular la zona donde se ha inyectado para asegurarse de que el bótox actúe donde el médico ha inyectado el producto”

En el caso de que haya algún efecto indeseado tras el tratamiento, nos dice el experto que “para la tranquilidad del paciente, incluso sin tratamiento, el efecto se pasa normalmente en pocos días o semanas. En cualquier caso, a veces, si se tiene que intervenir, el médico bien formado sabrá cómo contrarrestar esos efectos”.

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