Algunos ingredientes cosméticos generan muchas inseguridades a la hora de usarlos o no durante los meses de verano, como pueden ser el ácido glicólico, el retinol o la vitamina C. Gema Cabañero, directora de la clínica antiaging& estética avanzada Gema Cabañero resuelve las dudas y desmonta algunos mitos al respecto.
Retinol en verano, ¿sí o no?
Un claro ejemplo es el miedo que la sobreinformación (o más bien mal-información) ha generado alrededor del retinol (la forma pura de la Vitamina A). Y es que, según afirma Gema Cabañero “no cabe duda de que hay que tener cuidado con él durante los meses de sol, pero sí se puede utilizar. Eso sí: en días alternos, solo por la noche y en concentraciones más bajas que en los meses de menos sol”. Además, la experta antiaging alerta sobre la importancia de acompañar esta rutina siempre de un protector solar con protección muy alta durante el día (ya se haya aplicado durante la noche anterior el tratamiento con retinol o no).
Este regenerador celular, que tiene la capacidad de estimular la producción natural de colágeno y ácido hialurónico en la piel, aporta beneficios a los que no es necesario renunciar en verano. Entre ellos disminuye las arrugas, aclara las manchas, renueva la piel, mejora la luminosidad y reduce el tamaño de los poros. Según afirma “solo se debe aplicar por la noche en pieles que necesiten una regeneración intensa, y nunca hay que olvidar el protector solar durante todo el día”, además recomienda continuar utilizándolo tras la época estival ya que consigue grandes resultados en pieles dañadas por el sol.
Sin embargo, no recomienda utilizar este ingrediente activo para realizarse peelings en cabina, ya que su concentración es mayor y, con la incidencia del sol puede derivar en quemaduras y manchas. En su lugar, si buscamos tratar pieles hiperpigmentadas, fotodañadas, desvitalizadas y con imperfecciones justo a las puertas del verano o durante el mismo, recomienda algo más suave con ingredientes 100% naturales como el tratamiento regenerador Miami Peeling. Bajo este sugestivo nombre se esconde uno de los peelings más efectivos a la hora de regular el sebo, mejorar el acné, potenciar la luminosidad y eliminar impurezas y manchas. “Además de mejorar la oxigenación y elasticidad de la piel, este peeling suave garantiza un rostro renovado y radiante”, asegura Gema Cabañero.
Vitamina C, también oral
De sobra es conocido que la Vitamina C es un nutriente fundamental para potenciar nuestro sistema inmune, pero también lo es para nuestra belleza. Nuestro organismo no es capaz de producirlo por sí mismo y por ello es fundamental su aporte externo.
¿Pero, se puede aplicar vitamina C sobre la piel en verano? Definitivamente sí, aunque, según Cabañero, “si quieres usar un tratamiento de choque con ampollas de serum concentrado, lo recomendable es usarlas por la noche. La Vitamina C no sólo pierde efectividad bajo la radiación intensa, sino que puede manchar la piel. Si tu piel es grasa y con el poro abierto, los restos pueden depositarse en el poro y oxidarse, dando aspecto de suciedad. Esto se combate usando la Vitamina C por la noche y con una protección adecuada para el día.”.
Por otro lado, desde la clínica recomiendan ayudar con suplementos de nutricosmética para potenciar los beneficios del uso cosmético de la Vitamina C. “Trabajar desde dentro a la par que con cosmética tópica es garantía de unos resultados potenciados y prolongados en el tiempo”, aseguran. Sin embargo, no toda la cosmética oral, o nutricosmética es igual. A la hora de elegir un producto nutricosmético se ha de tener en cuenta la concentración de los activos, cómo interactúan entre ellos, su biodisponibilidad y la seguridad de sus componentes.
Cuidado con los tratamientos no fotosensibles
En cualquier caso, desde la clínica antiaging & estética avanzada Gema Cabañero advierten que “cualquier tratamiento que suponga una renovación celular, aunque no contenga ingredientes activos fotosensibles, expone mucho más la piel por lo que si los vamos a realizar durante el verano (por suaves que sean) debemos protegernos con el máximo SPF posible”. De este modo, los cosméticos que contengan en su formulación ingredientes activos como el ácido glicólico, aunque no esté demostrado que provoque sensibilidad de la piel frente al sol, deberían usarse con la misma precaución.
Respecto a este ácido Gema recomienda “aplicarlo solo por las noches en una concentración que no sobrepase el 10% y, como siempre, protección solar alta durante el día”. Por otro lado, sugiere que los tratamientos que contengan ácidos (sean fotosensibles o no), no se comiencen a utilizar durante los meses de verano, “solo los permitiría en caso de que sea un tratamiento que se viene utilizando previamente, de lo contrario no lo iniciaría hasta después de los meses de sol”.
Lo mismo ocurre con el resto de AHAS (Cítrico, málico, láctico…) como los BHAS (ácido salicílico)“aunque no son ni fotosensibles, eliminan células de la capa córnea de nuestra piel y la dejan más vulnerable a los efectos del sol, y pudiendo acelerar el envejecimiento”, puntualizan desde clínica antiaging & estética avanzada Gema Cabañero.
Por otro lado, Gema advierte que debemos tener mucho cuidado con los perfumes, ya que muchos pueden ser fotosensibles a la luz y provocar manchas, quemaduras u otras reacciones al sol.
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