Hablamos con Aitor Ocio, fundador de Henao Wellness Clinic

Aitor Ocio

Aitor Ocio fue futbolista profesional durante diecisiete años, tras dejar su carrera deportiva reconstruyó su vida como empresario, una idea que siempre tuvo en mente. Al principio, eligió el mundo de la estética como mera inversión, pero no mucho tiempo después se dio cuenta de que podía cambiar el sector de acuerdo a su filosofía.

Hoy, celebrando su 10º aniversario como director de la marca Henao (primero clínica de medicina estética y ahora centro wellness multidisciplinar) asegura que lo suyo es mucho más que un modelo de negocio: es su manera de pensar y entender la belleza.

Entrevista a Aitor Ocio

Pregunta- ¿Cómo se pasa de futbolista a empresario de la belleza?

Respuesta- Yo nunca había tenido relación con el sector. Tenía una inquietud emprendedora, que ya empezaba a despertar en los últimos años como deportista profesional y coincidió –hablamos 2008-2009– con la gran crisis que tanto afectó, por lo que yo oía en los distintos foros de economía, a todos los sectores menos al de la reproducción asistida y la estética. De hecho, mi primer proyecto de negocio era una clínica de reproducción, en mi etapa en Sevilla. Pero años después, cuando terminé como futbolista, me encontraba en Bilbao y, por problemas de logística, lo descarté.

P.- Hablamos, entonces, de puro azar, no de una decisión desde el corazón.

R.- En ese momento lo que tenía realmente era vocación emprendedora, independientemente del sector. Me dejé llevar por uno de los que los indicadores vaticinaban que podían funcionar. Busqué aliados, dos médicos estéticos con muchos años de experiencia, también con ganas de emprender.

P.- ¿Cómo recuerdas tus primeros pasos en el mundo de la estética?

R.- Con mucha ilusión. Para el emprendedor, es algo que va con él: poner toda su confianza en lo que vaya a desarrollar. Para mí lo importante era encontrar, después de una etapa como deportista profesional, una nueva etapa que me generara ilusión y motivación, algo que ya no encontraba en mi anterior pasión como futbolista. Yo era consciente de que, con el paso de los años y tras distintas lesiones, no estaba en las mismas condiciones que tiempo atrás. Con lo cual para mí era muy importante que este nuevo proyecto incorporara un punto de ilusión y motivación, algo que mantengo a día de hoy. Participo también en otros negocios y empresas, porque después de toda una vida enfocado en una sola cosa, el futbol, no quería una única actividad.

P.- Aunque es socio de una promotora inmobiliaria, por ejemplo, y tiene algunos proyectos pendientes de ver la luz, su foco central no está demasiado alejado de la belleza: centros de entrenamiento personal, un spa balinés…

R.- Es cierto que todo tiene bastante relación con el lifestyle y el wellness. De alguna forma son cosas en las que yo creo; en todo lo que yo pueda participar tiene que ser algo que me atraiga.

P.- ¿Cómo entiende Aitor Ocio este sector, en principio tan alejado del futbol?

R.- Mi filosofía es aplicar en todo lo que hago mi conocimiento, mi visión, mi intuición, mi manera de entender los distintos modelos de negocio, y rodearme de buenos equipos. Esto es fundamental; te estás moviendo dentro del sector servicios y ese trato y atención al cliente, esa manera de proyectar lo que tengo en mi interior, se consigue rodeándome de los mejores profesionales. No es fácil, porque cada persona tenemos una manera de entender una misma realidad, ahí está el reto.

“Arranqué como mero inversor en un área que desconocía y, cuando empecé a entender el mundo de la estética y cómo se está ofreciendo, quise aportar mi parte más personal”

P.- ¿Cómo te asesoraste para contar con especialistas de calidad?

R.- Ensayo-error. Hoy puedo decir que tengo un equipo maravilloso a nivel personal y profesional, pero en estos años he tenido oportunidades de conocer todo tipo de perfiles. No es un tema solo de estar cualificado; hoy en día hay muchos medios y cualquiera puede estar, si quiere, muy preparado. Pero cuando uno tiene una filosofía, un modelo y manera de entender su negocio, es muy importante que el resto del equipo esté alineado. A veces, alguien técnicamente muy preparado y cualificado puede no funcionar como a uno le gustaría. Pienso que esto es un valor añadido, querer aportar algo más que un producto o servicio; es donde puede estar la diferencia.

P.- ¿Qué le exiges a tu equipo?

R.- Depende del puesto. Cada uno en su área debe tener la formación necesaria, pero le doy mucha importancia a la parte personal. Exijo responsabilidad, preparación, compromiso y querer sentirse parte de Henao Wellness Clinic. Me gusta dar oportunidades a personas jóvenes con poca experiencia laboral pero muchas ganas de aprender. También tengo gente en mi equipo que acumula años de experiencia y las herramientas para transmitir ese conocimiento.

P.- ¿Qué has aprendido desde tu primer centro hasta hoy?

R.- Mucho, y sigo haciéndolo. Es lo que me gusta. Yo veía la estética de una manera determinada. Por eso también hubo una evolución en el propio centro. Arranqué como mero inversor en un área que desconocía y, cuando empecé a entender el mundo de la estética y cómo se está ofreciendo, quise aportar mi parte más personal. Hoy Henao Wellness Clinic no es solo un centro estético, es un espacio donde además hay entrenadores personales, nutricionistas, cardiólogos, fisioterapeutas… distintas áreas y servicios que contribuyen de alguna manera al bienestar de nuestros clientes. Entiendo que el bienestar real, la vitalidad, la energía, ese sentirse bien y no solo verse bien necesita otros servicios además de los puramente estéticos.

Esos servicios que hilan la “belleza desde la salud”, un lema del que me apropié hace años. Yo quiero y pretendo que mis clientes estén sanos, no guapos. Al fin y al cabo, cada uno tenemos unos rasgos y una fisonomía; en la medida en que nos sintamos bien, nuestra piel estará mejor, nuestro pelo brillará más, nuestra energía, nuestra vitalidad, nuestra capacidad, nuestra movilidad… todo estará mucho mejor que si únicamente abordamos la parte estética con una u otra técnica.

P.- ¿Has creado entonces tu propio método?

R.- Yo veía que las personas estaban dispuestas a gastar un cierto dinero para hacerse un tratamiento con la idea de verse mejor, pero no tenían hábitos de alimentación ni unos mínimos de actividad física que seguro mejorarían su calidad de vida. Ahí es donde empecé a pensar que, si les podíamos asesorar a iniciarse de una manera ordenada, estructurada, ese objetivo que de alguna manera perseguían lo iban a conseguir antes, lo iban a potenciar y lo iban a acompañar de una sensación interior de bienestar que la estética únicamente no les proporcionaría. Esa fue un poco la razón del inicio y el modelo en sí que quise incorporar.

Era intentar que lo que yo había tenido como deportista profesional –un asesoramiento en entrenamiento de fuerza, nutrición, descanso– pudiera organizarlo y ponerlo al servicio del ciudadano de a pie mediante una planificación y un asesoramiento integral.

Aitor Ocio

P.- ¿Qué relación tienen los futbolistas con la belleza?

R.- Cada vez más. Cuando yo era un niño –soy del 76– y soñaba con ser futbolista, lo único que quería era jugar. La figura que todos teníamos entonces era de una persona que pega patadas a un balón. No teníamos un referente más allá del campo de futbol. Hoy, independientemente de que nos guste o no ese deporte, la figura del futbolista ha trascendido más allá de su actividad deportiva. Su corte de pelo, sus tatuajes… La llegada de David Beckham a España marcó ese punto de inflexión; hasta entonces no era habitual ver deportistas siendo imagen en campañas publicitarias. Hoy se les relaciona más con temas estéticos y de belleza.

P.- Diez años después de Clínica Henao nace Henao Wellness Clinic. ¿Por qué ahora?

R.- Empecé hace 7 u 8 años con la idea. Para intentar ponerlo en práctica, lo primero fue el cambio de ubicación, buscando un local con más capacidad para poder implementar el área de entrenamiento personal. Hemos mantenido durante estos años la marca Henao con la nutrición, la estética y el entrenamiento personal. Entendía el modelo que tenía en mente, pero fue el año pasado cuando vi la oportunidad de seguir ampliando y añadir nuevas áreas: cuidado y tratamientos capilares, una Unidad del Sueño con un cardiólogo, porque muchas personas tienen dificultades para descansar, programas de mindfulness… Era el momento oportuno para cambiar la marca, manteniendo Henao, pero con apellidos, para que me identificaran con algo más que con medicina estética.

P.- Belleza, salud y bienestar. ¿Es una moda o una necesidad?

R.- Yo creo que necesidad. La belleza es algo muy positivo, no es una palabra banal, para mí representa mucho, suma, nos aporta. La pandemia aceleró algo que venía siendo una inercia, la importancia de estar bien. También el índice de vida ha aumentado y la gente empieza a ser consciente de que no solo hay que vivir más, sino bien, sin dolencias ni patologías físicas o mentales. Si uno hace las cosas adecuadamente en los años previos, pone los medios y se cuida, va a seguir disfrutando de la vida en esa última fase.

P.- ¿Son tres patas de un mismo banco o tres caminos independientes?

R.- Pueden funcionar por separado, pero en mi empresa, para quedarme tranquilo, yo quería ofrecer todo el concepto. Si al final deciden quedarse solo con un área, bien, pero nuestra responsabilidad es orientar y ofrecer la amplitud de servicios que van unidos y que sabemos que funcionan. Muchas personas han mejorado su movilidad, su flexibilidad, han ordenado la parte nutricional sin grandes restricciones.

Porque para que las cosas sean sostenibles en el tiempo deben ser adaptadas a cada uno y sus circunstancias. Un plan de acción muy estricto, a la larga, se abandona. Ahí es donde trabajamos: acompañamos a la persona en su día a día para que, con pequeños ajustes y una buena orientación, se sienta bien, se vea bien, su estado de ánimo mejore y gane energía y vitalidad.

P.- ¿Estaba Bilbao reclamando un espacio así?

R.- No había un concepto como Henao Wellness Clinic, un único espacio donde integrar todas estas áreas y con la facilidad que conlleva (a todos nos escasea el tiempo). Además, permite la comunicación entre los equipos, no se pierde información por el camino y todos trabajan con el mismo objetivo. Nos hemos encontrado con clientes que vienen con la idea de un tratamiento para eliminación de grasa y estaban entrenando con un trabajo de fuerza, que lo que hace es compactar la grasa; esto no ocurre trabajando con un solo equipo ordenado y alineado.

P.- ¿Pones “las manos en la masa”? En cuanto a entrenamiento, tendrás mucho que aportar.

R.- Soy el CEO, no tengo formación profesional para ello, y tengo todo el respeto hacia los entrenadores que sí se han formado para ello y hacia los clientes que lo demandan. Aunque yo tenga experiencia y conocimiento por la acumulación de años como deportista, no soy entrenador.

P.- ¿Cuál es el tratamiento estrella de Henao?

R.– Hay básicos que son el principio de todo. Antiox a nivel facial es un tratamiento en sí mismo, pero además sirve para preparar la piel, es el paso previo. Para mí es la estrella porque me parece algo elemental, un punto de partida que ayuda a definir mucho más el diagnóstico. En breve vamos a presentar, con Ana Ferreira, directora y responsable de protocolos y formación de equipos, Henao 10ª Aniversario, que será una experiencia, un viaje por la belleza a través de los sentidos.

“Lo que yo había tenido como deportista profesional –un asesoramiento en entrenamiento de fuerza, nutrición, descanso– quería intentar ponerlo al servicio del ciudadano de a pie”

P.- ¿Es la estética un artículo de lujo?

R.- No lo creo. Hay formas de cuidarse, como el descanso, la hidratación, una buena alimentación y la actividad física, que no implican necesariamente un coste económico. El dinero puede aportar ciertos atajos, pero se puede alcanzar lo estético, lo bello, sin necesidad de hacer grandes inversiones.

Es una opción de vida y de la economía de cada uno, de dónde estás dispuesto a poner tu dinero. Hay gente que invierte en viajes, otros coleccionan obras de arte o relojes, algunos gastan en conocer restaurantes de primer nivel, y los hay que dedican parte de sus recursos, sus ahorros, al cuidado personal. Son opciones personales, y todo me parece legítimo.

P.- ¿Quién es Aitor Ocio?

R.- El padre de una hija maravillosa, un emprendedor que disfruta mucho de su trabajo, en constante evolución y aprendizaje en todos los aspectos, con unos buenos hábitos; y mi legado como deportista profesional hasta hace 10 años. Ese es mi orden: padre, empresario y deportista.

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P.- ¿Te quedarás en Bilbao o quieres ir más allá?

R.- Me instalé aquí por un tema personal, es donde vivo con mi hija. En mi escala de valores, todo lo que fuera lejos de aquí implicaría tener que faltar, algo que nunca me he planteado. Era importante para mí poder conciliar mi trabajo con mi vida familiar. Ahora mi hija ya es mayor, cada vez tiene más autonomía, y en algún momento no será necesaria mi presencia aquí. Llegado ese día, no renuncio a poder hacer otras cosas fuera.

P.- ¿Hasta dónde te gustaría llegar?

R.- En mi época de futbolista tuve la suerte de lograr títulos importantes con mis equipos. El primer sueño de niño lo cumplí siendo futbolista de primera división… esa parte de ego profesional ya se colmó. Ahora quiero crecer a nivel personal en todas las facetas: evolucionar, aprender, mejorar en todos los sentidos. Si puedo seguir impulsando este modo de entender la estética, me doy por satisfecho.