Todos los usos del aceite de argán para el cuerpo

Aceite De Argan
aceite de argan corporal

El aceite de argán ha pasado de ser un ingrediente tradicional marroquí a convertirse en uno de los activos más valorados en cosmética profesional. Su composición es rica en antioxidantes, ácidos grasos y vitamina E lo que le da propiedades para hidratar, reparar, calmar y proteger la piel sin dejar sensación grasa.

Aunque se asocia tradicionalmente al cabello, su potencial en la piel facial es aún más fuerte, especialmente cuando se formula correctamente o se combina con otros activos dentro de un sérum o crema.

Por qué el aceite de argán es tan eficaz: una composición única

El aceite de argán destaca por su contenido excepcional en ácidos grasos esenciales, principalmente oleico y linoleico, que fortalecen la barrera cutánea, aportan elasticidad y reducen la pérdida transepidérmica de agua. A ello se suma su riqueza natural en vitamina E, uno de los antioxidantes más potentes para combatir radicales libres, reparar daño celular y prevenir el envejecimiento prematuro.

➘ Reparador de la barrera cutánea.

Según Marlene Aznar, responsable de formación de Patyka Paris en España, su combinación de nutrientes “repara la barrera cutánea, calma, mejora la firmeza y devuelve suavidad y elasticidad”. La experta subraya que, cuando se formula con rigor, el aceite de argán se convierte en un aliado extraordinario para la luminosidad y la regeneración.

➘ Hidratante y nutritivo natural.

Desde la estética clínica, Natalia Hougham, experta en ética clínica y fundadora de NOVO Clinic, destaca que su popularidad se explica porque es “un hidratante natural con propiedades antioxidantes y regeneradoras que suavizan arrugas y favorecen la cicatrización”.

Como coinciden las tres fuentes consultadas, su valor reside en que nutre profundamente, protege y calma sin obstruir los poros, algo especialmente importante en pieles mixtas o grasas.

Beneficios clínicos del aceite de argán en la piel del rostro

Aunque muchas personas lo relacionan con el cabello, su uso facial es incluso más interesante desde un punto de vista dermatológico. Entre sus efectos más destacados:

Hidratación profunda y duradera

Su alto contenido en ácidos grasos restaura la capacidad de retención de agua y mejora la flexibilidad cutánea.

Acción antioxidante y antiedad

La vitamina E combate radicales libres, previene daño oxidativo y ayuda a reducir líneas de expresión.

✔ Propiedades antiinflamatorias y calmantes

Es útil en pieles irritadas, sensibilizadas o con rojeces. Ayuda a mejorar eccemas o dermatitis leves.

Regulación del sebo

Ayuda a equilibrar la producción de grasa, reduciendo el brillo en la zona T sin resecar las mejillas.

✔ Reparación y regeneración celular

Favorece la cicatrización de pequeñas marcas, manchas superficiales o lesiones.

✔ Refuerzo de la barrera cutánea

Fortalece la protección natural de la piel frente a agresiones externas.

En la información técnica revisada, se destaca que es capaz de hidratar sin obstruir los poros y que su acción calmante lo convierte en un excelente recurso para mantener el equilibrio del rostro.

¿En qué tipos de piel funciona mejor?

El aceite de argán es uno de los pocos aceites vegetales que se adapta a todo tipo de piel, siempre que se utilice en la forma adecuada.

Piel seca o muy seca

Es la más beneficiada: aporta nutrición intensa, elasticidad y confort inmediato.

Piel mixta

Equilibra el sebo sin aportar grasa adicional; reduce el brillo en la zona T.

Piel grasa o con tendencia acneica

Puede utilizarse con precaución, en cantidades pequeñas o mezclado con productos no comedogénicos. Hougham recomienda incorporarlo en fórmulas ligeras para evitar obstruir los poros.

Piel sensible o irritada

Sus propiedades antiinflamatorias lo hacen especialmente adecuado para calmar y mejorar la tolerancia cutánea.

Piel normal

Actúa como antioxidante diario y mejora la luminosidad.

Aceite de argán en estética profesional

La eficacia del argán depende directamente de la calidad del aceite, el método de extracción y su formulación. Y aquí es donde entra la visión técnica de Aznar, quien explica que en Patyka Paris seleccionan un aceite ecológico, prensado en frío y con un alto nivel de tocoferoles.

¿Por qué es importante?

Porque el prensado en frío conserva la potencia antioxidante, evita la degradación lipídica y mantiene intacta la capacidad regeneradora del activo. La marca somete cada lote a controles estrictos que garantizan trazabilidad y estabilidad, algo crucial cuando se busca un efecto real sobre la piel.

Usos combinados: por qué funciona mejor integrado en una fórmula

Aunque el aceite puro puede aplicarse directamente sobre la piel, los resultados más completos suelen obtenerse cuando se incorpora a:

  • Sérums
  • Elixires nocturnos
  • Cremas nutritivas o calmantes

La sinergia con otros ingredientes —como coenzima Q10, ácido hialurónico o antioxidantes como el resveratrol— multiplica su poder reparador, como se observa en la formulación analizada en las notas técnicas.

Una crema con aceite de argán y resveratrol, por ejemplo, ofrece una acción antioxidante reforzada, calma la irritación y estimula la oxigenación celular, todo ello sin dejar residuo graso gracias a su textura sedosa.

Aceite de argán y tratamientos estéticos: ideal para uso postprocedimiento

En tratamientos estéticos, el argán se utiliza como reparador y calmante, especialmente después de procedimientos que sensibilizan la piel.

Entre sus aplicaciones más comunes:

➜ después de peelings

➜ tras tratamientos con láser suave

➜ como apoyo tras microagujas

➜ en piel irritada, enrojecida o deshidratada

La información profesional recogida indica que su capacidad antiinflamatoria y regeneradora favorece una recuperación más rápida, siempre bajo supervisión del especialista para evitar irritaciones o infecciones.

Opciones para integrar el aceite de argán en la rutina diaria

Dependiendo del tipo de piel y de la textura del producto, puede usarse:

Puro (solo piel seca o muy seca)

Aplicar 2–3 gotas por la noche, calentándolo en las manos y presionando suavemente sobre la piel.

② Mezclado con la crema habitual

Ideal para pieles normales o mixtas que necesitan un refuerzo ocasional.

③ Dentro de un sérum o elixir

La opción más equilibrada para potenciar su acción sin aportar grasa.

Como sellador de hidratación

Aplicado al final de la rutina ayuda a retener la humedad.

En las fórmulas dermocosméticas analizadas, se recomienda incluso mezclar una gota de aceite rico (como rosa mosqueta o argán) con la crema nutritiva para multiplicar el efecto reparador.

Preguntas frecuentes sobre el aceite de argán

1. ¿El aceite de argán engrasa la piel?

No necesariamente. Es un aceite no comedogénico que puede equilibrar la producción de sebo, incluso en piel mixta.

2. ¿Puede usarse en piel grasa o con acné?

Sí, con moderación. Hougham recomienda aplicarlo en pequeñas cantidades o en fórmulas ligeras para evitar obstrucciones.

3. ¿Puedo usarlo solo o es mejor en sérum?

Puede aplicarse solo, pero su eficacia aumenta cuando forma parte de una fórmula sinérgica con otros activos.

4. ¿Sirve para tratar arrugas?

Sí. Su acción antioxidante y su contenido en vitamina E ayudan a suavizar líneas finas y prevenir nuevas arrugas.

5. ¿Es adecuado después de tratamientos estéticos?

Sí, por su capacidad de calmar, reparar y reducir inflamación, siempre siguiendo indicaciones profesionales.

6. ¿Tiene efectos sobre manchas o cicatrices?

Favorece la reparación celular y puede mejorar el aspecto de pequeñas marcas o desigualdades.