TIPOS de ÁCIDO HIALURÓNICO, sus usos y beneficios

Tipos De Acido Hialuronico
tipos de acido hialuronico

El ácido hialurónico es, junto con el bótox, el tratamiento no quirúrgico más demandado en medicina estética. Además, gracias a sus rápidos resultados y simple aplicación, es un tratamiento cada vez más demandado para corregir los signos de la edad.

Sin embargo, a pesar de que va estando cada vez más extendido su uso, siguen surgiendo dudas acerca de los tipos de ácido hialurónico que existen y las distintas funciones de cada uno de ellos. Por eso hoy contamos con dos expertos que resolverán todas estas cuestiones sobre el tratamiento de moda.

Qué es el ácido hialurónico

El ácido hialurónico es un glucosaminoglicano, es decir, “un compuesto proteico presente de forma natural en nuestras células, especialmente las de la piel, que es sintetizado para su uso con fines estéticos y reconstructivos” define el cirujano plástico José María Franco Góngora [doctorfrancogongora.es].

Funciones del ácido hialurónico

En cuanto a sus funciones, nos cuenta la Dra. Aurora Rodríguez Huergo, de Bexclinic [bexclinic.com] que “su función principal es mantener la piel hidratada. Es capaz de absorber 1000 veces su peso en agua actuando como si se tratase de una esponja. También genera una película protectora contra el exterior“.

Además, añade, también presenta otras funciones: “tiene una importante función estructural, es responsable de la elasticidad de la piel”.

El colágeno y el ácido hialurónico son los componentes que mantienen la estructura de la piel; el colágeno aporta firmeza y el hialurónico hidrata y nutre las fibras. “Además, es un importante estimulante de la formación de colágeno, necesario como sostén de los tejidos. Por ello sus efectos se van haciendo visibles en la piel mucho tiempo después de realizarse el tratamiento”.

Diferencias entre el ácido hialurónico y bótox

Por ser dos de los tratamientos no quirúrgicos más demandados, a menudo suelen confundirse entre sí o incluso utilizarse como sinónimos en lenguaje coloquial. Sin embargo, son dos tratamientos muy diferentes entre sí: “el ácido hialurónico funciona como hemos comentado, mientras que la toxina botulínica es un relajante muscular que atenúa las arrugas relajando el músculo donde se inyecta, pero sin rellenar. Es Ideal para tratamientos de arrugas dinámicas en el tercio superior de la cara”, por tanto, “son tratamientos complementarios”, concluye la Dra.

Aquí ya te hablamos de cada cuánto hay que acudir a la clínica para aplicarse bótox y ácido hialurónico.

Usos del ácido hialurónico en medicina estética

Como hemos mencionado, el ácido hialurónico forma parte de nuestro organismo de manera natural. Sin embargo, a medida que envejecemos, la producción de este de manera natural disminuye. Según la experta de Bexclinic, “con el paso del tiempo, la piel pierde hidratación, elasticidad, firmeza y su capa más externa se adelgaza, se hace más débil frente a fenómenos externos como el sol, contaminación etc.”.

Para prevenir o tratar dichos efectos se emplea el ácido hialurónico en medicina estética, consiguiendo:

  • Recuperar los niveles de hidratación de la piel
  • Prevenir o reducir la apariencia de las líneas de expresión
  • Aportar firmeza y elasticidad a la piel
  • Promover la creación de colágeno y elastina que dan soporte a la piel

Zonas del cuerpo que se rellena con ácido hialurónico

En palabras de la Dra. Rodríguez, el ácido hialurónico, “por su capacidad de retener agua, se usa para aportar hidratación en cualquier zona de la cara, cuello, escote, brazos, rodillas, abdomen, etc.”.

Las zonas tratadas más comunes son “surcos faciales, especialmente en el territorio perioral, pómulos, ojeras pronunciadas o labios“, apunta el cirujano plástico. “No obstante, siempre se realizará una primera evaluación estética para ver qué zonas se deben tratar para conseguir resultados óptimos sin afectar la armonía y naturalidad del rostro“.

Por otro lado, indica que las menos comunes suelen ser “el tercio superior, a nivel de región temporal o entrecejo, donde de hecho se desaconseja su uso por la alta densidad de vascularización, que puede suponer un riesgo alto de inyección intravascular. Otras zonas de uso menos frecuente son la zona mandibular y el cuello”.

Tipos de ácido hialurónico

Existen dos tipos distintos de ácido hialurónico, que se diferencian entre sí por su estructura y su forma de actuación. Se utilizará uno u otro dependiendo del tipo de tratamiento que requiera el paciente y del nivel de la piel que sea necesario tratar –superficial, medio o profundo–, ya que dependiendo de ello será más conveniente el uso de cada tipo.

AH reticulado

Este tipo de ácido hialurónico se caracteriza porque sus moléculas se entrecruzan creando una estructura más estable, sólida y duradera, así como más resistente a la degradación.

Según la doctora, “los AH reticulados son los que se utilizan como sustancias de relleno. Cuanto más reticulado es el ácido, más densidad, volumen y durabilidad tiene”.

Explica el Dr. Franco que “los reticulados se emplean fundamentalmente para rellenar arrugas y son ideales para recuperar el volumen perdido del contorno facial, surcos y comisuras“.

AH no reticulado

El ácido hialurónico no reticulado es aquel que se encuentra en su estado natural sin entrecruzar. Nos indica la experta que “sus moléculas no se unen, sirve para hidratar y dar más elasticidad y estimular el trabajo de regeneración del fibroblasto en la piel”.

Para hidratar y mejorar la textura de la piel se emplea un AH no reticulado, ya que su función es “por un lado, recuperar y mantener la tasa de hidratación adecuada de la piel y, por otro, estimular la nutrición de las células“, nos cuenta el cirujano plástico.

Aplicación de los distintos tipos de ácido hialurónico

El método de infiltración vendrá determinado por la densidad del ácido hialurónico que se emplee. El Dr. Franco Góngora apunta que “en los ácidos menos reticulados que empleamos para el tratamiento de arrugas más finas solemos usar agujas de muy pequeño calibre (30 G) siempre con aspiración previa para evitar la inyección intravascular del producto“.

En caso de usar un AH más denso y en determinadas zonas como pómulos y ojeras, el doctor emplea “cánulas romas finas (27 G) que permiten el control sobre la zona de infiltración y otorgan una mayor seguridad al procedimiento“.

Dudas frecuentes sobre el ácido hialurónico

Contraindicaciones o efectos secundarios

Sobre las posibles contraindicaciones, en palabras de la Dra. de Bexclinic, “tiene muy pocas contraindicaciones que se descartan en la historia clínica, alguna alergia o enfermedad auto inmune principalmente”.

Es una sustancia muy segura, con muy pocos efectos secundarios y normalmente, de corta duración. Por tanto, estaría desaconsejada su aplicación en caso de pacientes que “presenten alguna contraindicación, tengan alergia o alguna infección activa o problema de piel en la zona a tratar en ese momento“.

  • Pacientes con enfermedad inflamatoria o infecciosa activa deben postergar su tratamiento ( herpes, urticaria…)
  • Pacientes con enfermedades autoinmunes. Pueden presentar un mayor índice de reacción inflamatoria
  • Pacientes con trastorno hemorrágico o tratamiento anticoagulante
  • Pacientes con historial previo de alergias graves o anafilaxia  
  • Se desaconseja su uso en pacientes embarazadas o con lactancia, especialmente aquellos compuestos que asocian anestésico local

¿Es una técnica dolorosa?

Se realiza en una sesión ambulatoria que dura aproximadamente 10 minutos, es prácticamente indolora y no precisa de la aplicación de anestesia previa.

¿Se utiliza anestesia local o general antes de aplicar ácido hialurónico?

La mayoría de compuestos con ácido hialurónico cuentan en su fórmula con un pequeño porcentaje de anestésico local, cuyo fin es proporcionar confort en las zonas tratadas tras la inyección. “En mi consulta desarrollamos un protocolo en el que recomendamos a la paciente aplicarse una crema anestésica unos 30-60 minutos antes del tratamiento, lo que hace que el proceso sea indoloro” , indica el cirujano.