El sol puede ser un gran aliado para conseguir un tono natural de la piel, pero es también un enemigo si no se toman las medidas adecuadas. Los riesgos de la radiación solar sobre el cuerpo humano van desde pequeñas quemaduras hasta el cáncer. Ante esta situación, es muy importante tomar medidas de prevención, como el uso de cremas especializadas o el resguardo en una sombrilla terraza. Toda acción es positiva a fin de conseguir que los beneficios de recibir continuamente vitamina D no se conviertan en una pesadilla.
El aumento de la información que reciben los ciudadanos, fruto de los sitios web especializados y los consejos de los expertos, ha significado un cambio generalizado de los ciudadanos en su relación con el sol. La mayoría son conscientes de los peligros y buscan fórmulas para optimizar el tiempo, obteniendo así las ventajas y el disfrute de los rayos de sol, sin correr riesgos innecesarios. La importancia de protegerse es vital y tiene unos beneficios directos para la piel, especialmente la facial.
No es casualidad que prácticamente todos los tratamientos estéticos en la cara vayan precedidos de la puesta en marcha de medidas para protegerse del sol, conlleven intervenciones o únicamente el aplicado de productos. Este punto está entre las recomendaciones médicas principales cuando se realiza una acción de estas características: “la exposición al sol debe ser mínima y estar controlada durante las próximas semanas”. Un tratamiento estético, de hecho, puede estropearse por una exposición inadecuada al sol; incluso la aplicación diaria de una crema podría no tener efecto si no se siguen los consejos en relación con este punto.
El escenario perfecto
Conocedores de esta situación, muchos ciudadanos han realizado cambios en las zonas exteriores de sus hogares, para encontrar el mejor punto de confort. Sofás de exterior se suman a las sombrillas como artículos esenciales para conseguir la mejor relación entre comodidad y seguridad sanitaria, en aquellos espacios al aire libre. Las terrazas se han convertido ahora en zonas de chill out, en las que los propietarios pasan un tiempo cada vez mayor.
La instalación de muebles de jardín es una tendencia que está en aumento, ya que el buen tiempo que acompaña a muchas ciudades de España durante prácticamente todo el año es la mejor invitación. Esta idea es válida en cualquier momento del día: para disfrutar del desayuno, a la hora de la siesta, durante al atardecer o para disfrutar de la noche. El público busca calidad a través de productos que garantizan resistencia y una prolongada vida útil. El uso de materiales resistentes es, precisamente, una buena acción para mitigar los efectos negativos de la exposición al sol.
A la amplia variedad de sofás, se suman las sillas y las mesas, todas adaptadas para las zonas exteriores, a fin de obtener un espacio agradable. Las tumbonas o los sillones tampoco fallan en este nuevo concepto que debe tener en cuenta la importancia de protegerse de la radiación solar, especialmente durante los meses más intensos, entre junio y agosto.
