4 preguntas sobre la filagrina en cosmética

Cosméticos Con Filagrina
filagrina en cosmética

Cuando hablamos de hidratación, solemos pensar en cremas, sérums o mascarillas. Pero lo que muchas veces se olvida es que la verdadera hidratación cutánea no empieza en un frasco, sino en el interior de nuestra epidermis. Y en ese complejo sistema de defensa y retención del agua, la filagrina juega un papel esencial.

Aunque poco conocida fuera del ámbito dermatológico, la filagrina es una proteína clave en la función barrera de la piel. Sin ella, el agua se escapa, los irritantes entran y la piel se vuelve vulnerable, sensible e incluso propensa a afecciones como la dermatitis atópica. ¿El problema? Su producción puede verse comprometida por factores genéticos, ambientales o simplemente por el paso del tiempo.

① ¿Qué es la filagrina y por qué importa tanto?

La filagrina se sintetiza a partir de una molécula precursora llamada profilagrina, durante el proceso de maduración de los queratinocitos.

“Una vez liberada, la filagrina interactúa con los filamentos de queratina, condensando el citoesqueleto de las células muertas de la piel (corneocitos) y reforzando así la barrera cutánea”, explica el Dr. Antonio Ortega, dermatólogo de Clínica Menorca.

Además de ese papel estructural, esta proteína se degrada en aminoácidos higroscópicos —como la histidina— que forman parte del factor natural de hidratación (NMF). Dicho de otro modo, la filagrina contribuye desde dentro tanto a la cohesión y compactación de la epidermis como a la hidratación duradera del estrato córneo.

Según Arkaitz Felices, cosmetólogo y técnico de REVIDERM España, “estos componentes son la forma natural por la que la piel se mantiene hidratada. Son su cantimplora. Ayudan a atraer y retener el agua en la piel, lo que la mantiene suave, elástica y saludable”.

② ¿Qué ocurre cuando hay déficit de filagrina?

Cuando la piel no produce suficiente filagrina, su capacidad de defensa se ve comprometida. “Una barrera cutánea debilitada facilita la pérdida de agua transepidérmica, aumenta el pH de la piel y favorece la entrada de alérgenos, irritantes o microorganismos”, advierte el Dr. Ortega.

Esto puede traducirse en síntomas como sequedad extrema, descamación, enrojecimiento, picor, tirantez y una mayor reactividad. No es casual que las personas con dermatitis atópica presenten mutaciones en el gen FLG, responsable de la síntesis de filagrina. De hecho, estudios recientes relacionan este déficit con un mayor riesgo de asma, rinitis alérgica o alergias alimentarias.

Además, con el paso del tiempo, la producción natural de filagrina disminuye de forma progresiva. “Esta reducción es una de las razones por las que la piel envejece, pierde agua más fácilmente y aparecen signos como la tirantez o la descamación”, señala Felices.

③ ¿Cómo saber si tu piel tiene una función barrera alterada?

Los signos más evidentes de una alteración en la barrera cutánea no siempre requieren una lupa dermatoscópica.

Según Ortega, basta con observar si la piel pierde elasticidad al pellizcarla, presenta sensación constante de sequedad, reacciona de forma exagerada a productos o condiciones climáticas o se muestra áspera, apagada o escamosa. A nivel clínico, puede manifestarse con brotes de acné, dermatitis o incluso psoriasis.

④ ¿Se puede compensar un déficit de filagrina?

Afortunadamente, sí. “Hay activos muy eficaces para reparar una barrera cutánea debilitada, como las ceramidas, el ácido hialurónico, la niacinamida o el pantenol”, enumera el Dr. Ortega. Estos ingredientes ayudan a restaurar los lípidos esenciales de la piel, reducir la inflamación y mejorar la retención de agua.

Además, recuerda que los cuidados diarios deben adaptarse: evitar productos irritantes, usar limpiadores suaves, protegerse del sol y elegir cosméticos que fortalezcan, en lugar de agredir, la barrera cutánea.

Preguntas frecuentes sobre la filagrina

¿La filagrina es lo mismo que una crema hidratante?

No. La filagrina es una proteína que genera de forma natural nuestra piel y que participa en la hidratación desde dentro, formando parte del factor natural de hidratación (NMF).

¿Puedo aumentar la producción de filagrina con cosmética?

Sí, existen activos como el Filaggrinol 2.0 que estimulan su síntesis natural y refuerzan la función barrera. Es importante que estos ingredientes estén formulados en productos que favorezcan la biodisponibilidad.

¿Qué pieles suelen tener menos filagrina?

Pieles atópicas, secas, maduras o sensibles suelen presentar un menor nivel de filagrina o una producción alterada.

¿Cómo sé si mi barrera cutánea está dañada?

Sequedad persistente, picor, tirantez, descamación o sensibilidad exagerada ante productos comunes son señales claras de una disfunción barrera.

¿Puedo recuperar una barrera cutánea debilitada?

Sí, con cuidados específicos, ingredientes restauradores y protección frente a agresiones externas, es posible reforzar la piel y mejorar su salud global.