No son excluyentes y sí absolutamente complementarios. La alianza entre la estética y medicina estética permite obtener unos resultados en belleza y salud mucho más completos. Combinar ambas especialidades es la clave del éxito de los tratamientos en ambos campos.
Por Abigail Campos Díez
Todo suma. La belleza debe tratarse de forma global. Como un conjunto. Los tratamientos estéticos y la medicina estética son la alianza más efectiva para el cliente y más interesante a nivel empresarial. Los tratamientos son mucho más completos cuando incluyen los dos ámbitos, porque la estética trata las capas más superficiales de la piel y la medicina estética, los planos más profundos. Unos sin otros no son nada.
Muchos centros de belleza ya cuentan con un médico estético en sus plantillas. En otros casos existen alianzas o buenas relaciones con clínicas o con doctores independientes. Y, si esa alianza no existe de facto, el flujo de clientes entre unos y otros espacios es constante. Los esteticistas lo tienen claro. Es una unión fundamental. Y es un error creer que la una puede sustituir a la otra.
“La medicina estética necesita de los tratamientos que realizamos los esteticistas para que sus resultados sean óptimos. Y los esteticistas no podemos solucionar determinados problemas estéticos sin la ayuda de los médicos –resume Natividad Lorenzo, fundadora y directora de Natividad Lorenzo Estética & Salud, y profesional con 30 años de experiencia–. Esto ocurre sobre todo cuando el cliente o paciente ha superado ya cierta edad. Con nuestras técnicas, nosotros no llegamos a conseguir la eliminación de las arrugas ya asentadas en el rostro en reposo o el reposicionamiento de volúmenes perdidos por la pérdida de peso o la edad. Tampoco podemos cambiar el tamaño de zonas corporales como el pecho… El médico soluciona problemas a los que no llegamos y, además, de forma inmediata. Nuestro trabajo es menos ‘agresivo’, más placentero”.
Muchos centros de belleza ya cuentan con un médico estético en sus plantillas. En otros casos existen alianzas o buenas relaciones entre profesionales. El flujo de clientes/pacientes es constante
Además, el resultado del trabajo de los esteticistas se obtiene de una forma más acumulativa y se percibe con algo más de tiempo (exceptuando los tratamientos flash en cabina, por supuesto). “Llegamos a todo aquello a lo que no llega la medicina: la tersura y cuidado de la capa más superficial de la piel, el drenaje, la movilización manual de la grasa… Lo más importante, en mi opinión, es reconocer que la estética no llega a su excelencia si no trabajamos en complicidad. Los médicos estéticos y los esteticistas podemos hacer mucho para quienes no piensan pasar por un quirófano, pero desean cumplir años con muy buen aspecto. Juntos logramos resultados que para muchas personas son, de verdad, una alternativa a las cirugías”, agrega Lorenzo.
La necesidad de esta relación complementaria también es evidente para los médicos. Así de claro lo ve el doctor Antonio Licitra, especialista en Medicina Estética de Med-Estetic, quien considera que el trabajo conjunto es imprescindible para alcanzar un resultado completo, armónico y natural. “En esencia, el médico estético y el esteticista se complementan. La cualificación de ambos profesionales y la excelencia en cuanto al servicio son elementos cruciales. La medicina estética y la estética están íntimamente entrelazadas, pues el embellecimiento que proporcionan los servicios de estética es una parte fundamental del bienestar que consigue la medicina estética”.
El tránsito de pacientes entre consulta médica y centro de belleza, en ambas direcciones, es constante. “Igual que nosotros derivamos pacientes a médicos y cirujanos, ellos no olvidan la prescripción de los tratamientos en cabina tras una cirugía, por ejemplo. El trabajo en sinergia es la base de un resultado excelente, ya sea quirúrgico o médico. Tengo muy clara mi filosofía y mi complicidad con los profesionales de la medicina: lo mismo que derivo clientes (o pacientes) a dermatólogos cuando observo lesiones cutáneas que lo requieren, los derivo también a médicos estéticos y cirujanos cuando me encuentro con un objetivo estético al que yo no llego con mis técnicas. En mi centro de belleza trabajamos mano a mano con un médico que tiene más de 30 años de experiencia y en quien confío plenamente”, indica Natividad Lorenzo.
Los tratamientos médicos faciales mejoran si se trabaja sobre una piel previamente sometida a una limpieza profunda en el salón de belleza
Antes del médico…
Son muchos los objetivos que convierten a doctores y esteticistas en un combo ganador. Y el momento adecuado de la intervención de uno u otro profesional depende del protocolo en cuestión. Hay ocasiones en las que es recomendable que, antes del tratamiento médico estético, el paciente/cliente acuda al centro de belleza.
Hay un ejemplo clarísimo: muchas intervenciones en el área facial (por ejemplo, un láser) hacen necesario que primero exista una buena higiene, por lo que se aconsejan limpiezas profundas en el salón. “Llegar con la piel bien hidratada ayudará mucho también al buen resultado del tratamiento médico. Y cuando digo hidratada no me refiero a ponerse una crema antes, sino a haberse estado aportando la hidratación correcta con asiduidad o a haber recibido en cabina algún tratamiento destinado a ello. Es decir, a llevar la piel hidratada desde la dermis. Todo lo que haga el doctor sobre una piel limpia e hidratada, saldrá mejor”, asegura la esteticista.
Un ejemplo de esta alianza concreta es la recomendación de una higiene facial antes de una rinoplastia, “ya que al quitar el vendaje no es lo mismo verse la nariz perfecta que sucia con puntos negros”, apunta Aurora Rodríguez-Huergo, directora médica de To Be Aguilar Delgado. El trabajo se complementa y se potencia.
Otro tratamiento en el centro de belleza recomendado antes de una intervención médico-estética son las sesiones de radiofrecuencia antes de un tratamiento periocular, de ojeras, antes de un lifting, de una liposucción, un lipofilling y reconstrucciones de mama, para preparar el tejido previamente a la intervención. “Sus efectos principales antes de la cirugía son el aumento de la vascularización del tejido y la disminución de la fibrosis y adherencias”, explica la doctora Rodríguez-Huergo.
…Y después del médico
Pero el orden puede invertirse. Hay tratamientos de estética que son recomendables después de una intervención del doctor. Citemos el caso de uno de los tratamientos médico-estéticos estrella: las infiltraciones con toxina botulínica o ácido hialurónico. Unos días después de la inyección por el médico es muy recomendable acudir a cabina para recibir un tratamiento manual que incluya la aplicación de activos adecuados para unificar, hidratar y a veces iluminar la piel. “Es fundamental para el esteticista saber qué se ha hecho el paciente y poder así trabajar en sinergia. Nosotros podemos ayudar a que el medicamento inyectado dure más tiempo”, asegura Natividad Lorenzo. “Es imposible eliminar completamente una arruga profunda si no es con toxina botulínica o ácido hialurónico, pero tampoco se va a tener una piel tersa, bonita, sana y cuidada solo por eliminar la arruga”, recuerda.
Otros ejemplos de protocolos de belleza que mejoran intervenciones médico-estéticas son la radiofrecuencia corporal tras una mesoterapia o la facial un mes después de inyectarse un relleno. Asimismo, los tratamientos que ayudan a prevenir la reaparición de manchas tras haberlas eliminado con láser.
Muchos protocolos en cabina son fundamentales tras cirugías estéticas como liposucciones o intervenciones de mama
¿Qué pasa con la cirugía estética?
Cuando la intervención del médico pasa por una cirugía, la alianza con los esteticistas sigue estando presente y continúa siendo esencial para un resultado óptimo. Imaginemos una persona que se haga una liposucción o un aumento de pecho, por ejemplo. “En el primer caso, pueden ser recomendables sesiones de Indiba y, en el segundo, masajes drenantes”, apunta la directora médica de To Be Aguilar Delgado. La radiofrecuencia y los drenajes linfáticos en cabina evitan las fibrosis tras una intervención de mamas, precisa el especialista de Med-Estetic.
Junto a los masajes de drenaje, después de una liposucción también ayudan mucho las ondas de choque en cabina, “porque aceleran en gran medida el proceso de desinflamación y la eliminación de los hematomas. Pasadas unas semanas es ideal también comenzar con la realización de una serie de masajes remodelantes. Esto es importante porque a menudo las liposucciones dejan pequeñas deformidades y asimetrías, y con estos tratamientos se resuelven”, detalla Natividad Lorenzo.
