Cuidado facial en el embarazo: skincare y consejos

Skincare Embarazo
como cuidar la cara durante el embarazo

Durante el embarazo, todo cambia: las rutinas, las emociones y, por supuesto, la piel. A medida que las hormonas se disparan, también lo hacen las dudas sobre qué cosméticos pueden usarse sin riesgos. La piel puede volverse más sensible, seca o, por el contrario, más grasa y propensa al acné. “El embarazo no tiene por qué ser sinónimo de dejar de cuidarse. Se trata de elegir bien, priorizar la seguridad y disfrutar de una piel sana en un momento tan especial”, explica Raquel González, cosmetóloga y creadora de Byoode.

Cuidar la piel durante la gestación y la lactancia no es solo una cuestión estética: también tiene un fuerte componente de bienestar y autocuidado. Y la buena noticia es que con los productos adecuados, constancia y unas pocas reglas claras, se puede mantener una piel luminosa, equilibrada y protegida durante los nueve meses… y después.

¿Por qué cambia la piel durante el embarazo?

El embarazo es una revolución hormonal que afecta a todo el organismo, incluida la piel. El aumento de estrógenos y progesterona puede alterar la producción de sebo, la hidratación y la pigmentación. Algunas mujeres disfrutan del llamado “glow” de embarazada, mientras que otras experimentan brotes de acné, sequedad o manchas.

Los cambios hormonales pueden alterar los niveles de agua de la piel, por eso es esencial reforzarla con texturas ricas en activos humectantes, como el ácido hialurónico o la glicerina”, señala Patricia Garín, directora dermocosmética de Boutijour. También conviene extremar la protección solar, ya que el aumento de melanina eleva el riesgo de melasma o manchas propias del embarazo.

INGREDIENTES PARA LA PIEL DURANTE EL EMBARAZO

Los tres NIS: ni retinoides, ni ácidos exfoliantes, ni aceites esenciales

Existen ciertos activos que conviene pausar temporalmente. “Durante el embarazo, se deben evitar algunos ingredientes no porque sean dañinos, sino porque no existen estudios concluyentes sobre su seguridad en embarazadas”, aclara Raquel González.

Entre ellos, destacan:

✘ los derivados de la vitamina A (retinol, retinal o retinoides),

✘ los ácidos exfoliantes (glicólico, salicílico, láctico o gluconolactona)

✘ y los aceites esenciales puros, que por su alta capacidad de penetración pueden atravesar la barrera cutánea.

Por prevención, se recomienda dejarlos fuera de la rutina durante la gestación y la lactancia”, añade Estefanía Nieto, directora dermocosmética de Medik8, junto a Bella Hurtado, de Aromatherapy Associates, que advierte que deben usarse con precaución incluso en tratamientos de spa.

Activos seguros (y eficaces) durante el embarazo

Renunciar a ciertos ingredientes no significa renunciar a una piel bonita. Existen alternativas eficaces y seguras.

✔ BAKUCHIOL. “El bakuchiol es la alternativa vegetal al retinol: ofrece beneficios regeneradores y antiedad sin riesgo”, apunta Estefanía Nieto desde Medik8.

VITAMINA C. En cuanto a la luminosidad, Mireia Fernández, directora dermocosmética de Perricone MD, asegura que “la vitamina C se convierte en un imprescindible: previene manchas, mejora el tono y aporta luz en una etapa en la que la piel puede verse más apagada o irregular”.

También son grandes aliados la niacinamida, por su efecto calmante y regulador, y los probióticos, que equilibran la microbiota cutánea. “Los ingredientes calmantes y reguladores son los mejores aliados del embarazo. Ayudan a mantener el equilibrio sin irritar la piel ni alterar su barrera natural”, añade González.

Suplementación dermocosmética: ¿sí o no?

Los suplementos de belleza son cada vez más populares, pero durante el embarazo deben tomarse con precaución.

En principio, una embarazada no debería tener problemas en reforzar los tratamientos tópicos con suplementación, siempre bajo supervisión médica”, explica Marta Agustí, directora nutricional de Advanced Nutrition Programme.

✘ Eso sí, hay un gran no: la vitamina A oral. “Nunca debe formar parte de la suplementación en esta etapa”, advierte Agustí.

✔ En cambio, los omega 3, el colágeno marino o la vitamina C son opciones seguras para mejorar la elasticidad y luminosidad de la piel desde dentro, siempre con el visto bueno del profesional sanitario.

Rutina facial durante el embarazo: paso a paso

Por la mañana: limpiar, hidratar y proteger

La rutina matinal debe centrarse en preparar la piel y protegerla del entorno.

Limpieza suave:Por la mañana basta con eliminar el exceso de sebo o los restos de la noche. Un gel antioxidante o con extractos botánicos como el loto de agua limpia sin irritar”, aconseja Garín.

Hidratación equilibrante: Un sérum o esencia con ácido hialurónico, glicerina o niacinamida mantiene la piel flexible y elástica.

Protección solar diaria:Durante el embarazo, aumenta la melanina y con ello el riesgo de cloasma o melasma. La protección solar diaria, acompañada de un antioxidante, será el mejor seguro”, recuerda González.

Por la noche: limpiar, reparar y calmar

La limpieza profunda es esencial para evitar brotes. “Por la noche, la doble limpieza es la gran aliada: primero con un limpiador oleoso que retire SPF y maquillaje, y luego con un gel acuoso que elimine el resto de impurezas”, explica Estefanía Nieto.

Después, se puede aplicar un sérum regenerador con bakuchiol o un producto con activos calmantes como el agua de loto, la centella asiática o el pantenol. Finaliza con una crema hidratante rica en humectantes o, dos o tres noches por semana, una mascarilla nocturna leave-in para reforzar la función barrera.

Cómo prevenir manchas y mantener la luminosidad durante el embarazo

El melasma o cloasma gestacional es una de las principales preocupaciones durante el embarazo. Se trata de una hiperpigmentación causada por la combinación de cambios hormonales y exposición solar.

La mejor prevención pasa por usar protector solar SPF50 a diario y reaplicarlo cada dos horas si hay exposición directa. “El SPF es innegociable. Incluso los días nublados, la radiación UV sigue activando la melanina”, insiste Nieto.

Además, los antioxidantes como la vitamina C, el extracto de nopal o la kombucha ayudan a mantener la luminosidad sin riesgo de irritación.

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Autocuidado y bienestar para una mujer embarazada

Más allá de los ingredientes o las rutinas, el embarazo invita a una relación distinta con el cuerpo y con la piel. Las rutinas de belleza se transforman en rituales de conexión y calma. “El cuidado facial en el embarazo no solo es estético: es una forma de bienestar emocional. Dedicarse unos minutos al final del día ayuda a relajar el cuerpo y a dormir mejor”, coincide Mireia Fernández.

Dedicar esos momentos a respirar, masajear suavemente el rostro o aplicar una bruma relajante puede convertirse en una forma de meditación cotidiana. La piel agradece tanto el gesto como los productos.

Tratamientos recomendados durante el embarazo (y los que no)

🌷 Tip final: Durante el embarazo, menos es más. Apuesta por fórmulas sencillas, ingredientes seguros y constancia.
Una limpieza suave, una hidratación equilibrante y un protector solar diario son la base de una piel sana y serena durante los nueve meses… y más allá.