La piel, al ser el órgano protector que actúa como barrera contra los agentes externos de todo nuestro interior, necesita ser cuidado para que continúe cumpliendo con su función de manera correcta. A pesar de ser uno de los órganos más importantes que tenemos los seres humanos, no todos le dedican el cuidado necesario. Si bien, cierta parte de la sociedad se preocupa por conseguir una piel que luzca joven y reluciente, la verdad es que es va más allá de lo estético. En general, la piel es capaz de ser un indicativo de cuando algo mal en nuestro cuerpo, así como evitar el paso de bacterias, gérmenes o agentes dañinos al organismo que causan enfermedades. Debido a estas razones, es vital tener una mayor atención en el cuidado que se le aplica, y si aún no lo haces o no sabes como hacerlo correctamente, en este artículo te mostraremos algunas maneras de mantener tu piel sana.
Cuidado para el día a día
La piel requiere de cuidados diarios que la protejan de todos los agentes a los que se ve expuesta. Sin embargo, no tienen por qué ser elaborados ni mucho menos aplicar un gran número de productos, basta con pasos sencillos pero efectivos como los siguientes:
Mantén limpia tu piel
Para conseguir una piel saludable, es necesario iniciar por la limpieza, basta con escoger un limpiador que ayude a sacar los residuos e impurezas que se encuentran presenten, sin eliminar por completo los aceites naturales de la piel. Cabe destacar, que no todas las pieles son iguales, por lo que se recomienda acudir a un dermatólogo para determinar cuál es el limpiador más efectivo y seguro para tu tipo de piel, sin causar daños.
Hidrátala
La hidratación es un factor importante para mantener una piel sana, esto, evita la resequedad y la creación de microheridas que pueden ser dolorosas y facilitan el paso de bacterias al organismo. Por ello, aplica una crema hidratante (preferiblemente de compuestos naturales) en la piel que sea apta a tus necesidades y características, para mantener la elasticidad que a la vez otorga un aspecto más sano.
Utiliza bloqueador solar
Independientemente del lugar en el que te encuentres, siempre procura aplicar bloqueador solar, ya que, ayuda a evitar daños en la piel por los rayos del sol y a reducir el envejecimiento de la misma. Además, se ha demostrado que la exposición a los rayos UV producidos por el sol, no solo provocan quemaduras, sino que también es capaz de causar cáncer, por lo que se debe proteger muy bien, siendo recomendado los protectores solares con un FPS de al menos 30.
El aloe vera para la piel
Existen muchos productos naturales capaces de aportar beneficios a la piel, siendo uno de los más famosos el aloe vera. Durante miles de años, ha sido utilizado por las personas para curar un sinfín de síntomas en la piel de manera efectiva. Gracias a sus propiedades curativas, es capaz de favorecer la regeneración de la epidermis, así como aclarar las manchas, entre otros. En general, el aloe vera para el cuerpo se ha convertido en un económico pero efectivo tratamiento casero para mejorar la hidratación, aliviar la irritación e incluso mejorar la apariencia de las heridas. Sumado a esto, cuenta con la característica de ser apto para diferentes tipos de piel y tratamientos, con gran facilidad de uso que no requiere de aditivos ni complejas preparaciones, basta con evitar aplicar durante un par de horas y luego quitarla de la piel con abundante agua.
Lleva una dieta saludable
El cuidado de la piel no solo se basa en el uso de productos, se trata de una mezcla de buenos hábitos generales para conseguir los objetivos planteados, como es el caso de una dieta adaptada para conseguir los nutrientes suficientes. Como es sabido, muchos alimentos y bebidas afectan la forma en la que luce la piel, ya sea creando grasa en exceso, aparezcan granos e incluso que pierda hidratación, por dicha razón, es necesario incluir frutas, verduras, reducir el consumo de azúcares y aumentar la ingesta de agua para conseguir una piel más joven y cuidada.
Exfolia tu piel con moderación
La exfoliación de la piel puede ser un tratamiento favorable dependiendo de ciertos factores, como el ambiente en el que se encuentren o el tipo de piel que se tenga. A pesar de esto, el exceso o mal aplicación de la exfoliación puede ser contraproducente. Si eres de piel grasa, la exfoliación es una de las tantas vías para tratarlo, si es aplicado con moderación y los productos adecuados. Por otro lado, sabiendo que la piel es mudada alrededor de cada 28 días, la exfoliación moderada y suave en dichos días, ayuda a eliminar la piel muerta y así poder conseguir que los poros puedan recibir mejor oxigenación. En conclusión, el cuidado de la piel no se trata solo de vanidad, sino también de bienestar, siguiendo estos consejos y la guía de un experto dermatólogo, podrás disfrutar de grandes resultados que te harán lucir y sentir de maravilla.
