El agua micelar ha ido escalando posiciones de las estanterías de nuestro aseo y ahora ha pasado a ser un must en nuestra rutina de limpieza. Pero ¿sabemos realmente qué es? Y, ¿sabemos cómo se aplica correctamente? Porque el secreto de este producto está en su buen uso y aplicación. Si no se utiliza correctamente, no estaremos aprovechando toda su capacidad.
¿Qué es el agua micelar?
Es una solución dermofarmacéutica que cuida la piel limpiándola de los residuos que se acumulan a lo largo del día: suciedad, maquillaje y el propio sebo de nuestro organismo.
Podemos decir que limpia, tonifica e hidrata la piel en solo una pasada. Es un 3×1, y por eso triunfa: un solo bote está consiguiendo lo que antes hacíamos con tres.
¿Cuál es la composición de la solución micelar?
La solución o agua micelar es un líquido que se compone de las famosas micelas. Estas moléculas de aceite atraen la suciedad y la grasa de la cara, y los aíslan del rostro, de manera que la piel quede limpia. Consigue eliminar hasta los maquillajes waterproof o los labiales más aceitosos, ya que elimina los restos oleosolubles gracias a sus ingredientes.
También se compone por agua blanda, que no es más que un tipo de agua con muy poca concentración de magnesio y calcio. Al no dejar ningún tipo de residuos en la piel, se considera la más adecuada para los cuidados dermatológicos.
Al no tener colorantes, jabones, perfumes, parabenos, o alcoholes, este producto respeta el pH de la dermis y es perfecto para las que la tengan atópica o sensible. Se conforma, principalmente, de elementos totalmente naturales que respetan las zonas más delicadas, como los labios, los párpados, el cuello o el escote.
¿Cómo se aplica?
Este líquido es, sobre todo, un desmaquillante. Pero, se puede y debe implementar en la rutina de higiene diaria por las mañanas y noches, antes de aplicar el resto de los cuidados diarios, aunque no se haya aplicado maquillaje. La piel acumula residuos de la suciedad de la calle, la contaminación, el polvo e incluso la propia grasa de la dermis.
Paso a paso:
- Necesitamos, además del agua micelar, los discos de algodón.
- Tomamos uno de ellos y lo empapamos por uno de los lados.
- Ahora, lo pasamos dando golpes sutiles por todo el rostro, sin arrastrarlo. Esto es lo más importante y lo que marca una aplicación correcta y eficaz de una totalmente inservible.
- No aclaramos.
Haciendo esto, conseguiremos una sensación de frescor e higiene absoluta en nuestra tez. Por eso, se recomienda realizar esta rutina por la mañana y por la noche. Aunque, cuando se note el rostro cansado, quemado o con necesidad de un buen lavado, se puede aprovechar y aplicar el agua micelar. La piel lo agradecerá.
Para desmaquillarse de la manera correcta, lee este post.
Agua micelar: no arrastrar
Para que quede claro, repetimos: no debemos arrastrar el algodón, debemos dar toques para que las micelas se abran y absorban la suciedad. De lo contrario, la solución limpiadora no estará haciendo su trabajo y la cara quedará casi como antes. Para que se tenga la sensación de total limpieza, no se debe arrastrar el disco desmaquillante.
¿A qué se debe su éxito?
Podríamos pensar que es una cuestión de moda. Pero, quizá sea algo más que eso. Comparémosla con los otros métodos de la rutina de health care,
El agua es insuficiente ya que los residuos no se irán del todo. El maquillaje y el sebo no se quitan con un simple lavado de cara.
Por otro lado, los jabones son alcalinos, y dejan restos con un pH superior al que nuestra piel está acostumbrada.
Los geles limpiadores, aunque cumplen perfectamente con su función, no son recomendables para personas con pieles secas o sensibles, porque sus ingredientes suelen ser tensioactivos, y resecan la piel. Si se usan geles limpiadores, aplicarse la crema hidratante después es una obligación.
Y las leches limpiadoras, por su parte, son más grasas que los productos con base al agua, y aunque sí limpian todo tipo de suciedad, dejan una leve capa en la piel que dificultará que el siguiente cosmético o maquillaje se adhiera.
Entonces, utilizar o no el agua micelar o una rutina con más producto dependerá de cada una, de conocer el tipo de piel, probar y ver qué funciona mejor. Si bien es cierto que este producto sustituye la función del tónico y los limpiadores faciales, se deben seguir utilizando cremas hidratantes específicas para cada rostro.
¿Cuáles son sus beneficios?
El agua micela puede utilizarse en todo tipo de piel, incluso en las más sensibles. Hasta funciona en las pieles con acné, ya que, a estar libre de bases oleicas, no añade sebo extra.
No irrita ni seca la piel, como puede hacer el jabón u otros productos de higiene.
Existen varios tipos de solución limpiadora micelar, como la micelar bifásica, que es perfecta para quitar el waterproof make up más difícil de eliminar.
Este todoterreno, 3×1, es ideal para quienes quieren ahorrar tiempo en su día a día y prefieren sustituir algunos de sus productos por uno solo.
Deja una respuesta