La forma y la posición de tus huesos faciales, tu musculatura, la distribución de tus tejidos grasos o tu vascularización determinan la estructura de tu rostro. Y también qué signos de la edad incidirán más sobre él.
La facialista Yvette Pons ha creado un método para identificar cada estructura, englobada en cuatro grandes biotipos, y así predecir (y poder tratar) el envejecimiento de manera personalizada.
Con un par de vistazos a tu postura y la forma de tu rostro, Yvette Pons es capaz de decirte muchas cosas: cómo es tu masa muscular o la calidad de tus tejidos, cómo se acumula tu grasa o si tienes tendencia a las arrugas o tu “pelea” futura será, más bien, contra la papada. Lo hemos vivido en primera persona. Una vez llamamos a Pons “la zahorí de la belleza”, porque mira a través de la superficialidad de los cuerpos para hallar respuestas, y porque lo que hace parece magia, pero no lo es. Ahora, eso que ella sabe hacer casi intuitivamente, tras décadas de experiencia, lo ha reunido en un método de diagnóstico único y registrado, Rostrolog-yp®, ha empezado a enseñarlo.
Adelantándote al futuro.
El de Pons es el único método de diagnóstico basado en la estructura ósea, concretamente, en la clasificación de biotipos óseos faciales. “El biotipo óseo facial se define como ‘el conjunto de caracteres morfogenéticos y funcionales que establecen la dirección de crecimiento y el comportamiento craneofacial de un individuo”, nos explica Yvette Pons. Estos patrones faciales los han estudiado ya diversos autores, y se consideran tradicionalmente tres: braquifacial, dólicofacial y mesofacial. Puesto que se han identificado variaciones dentro de estos biotipos mandibulares u oseofaciales, Pons ha añadido una subdivisión dentro del último biotipo, distinguiendo entre mesofacial activo y pasivo.
“Estas distinciones permiten una comprensión más precisa de la diversidad facial y una personalización más adecuada de los tratamientos estéticos. Los biotipos faciales no solo influyen en la apariencia física, sino que también pueden estar asociados con ciertas predisposiciones genéticas y condiciones médicas específicas. Por lo tanto, su identificación y análisis son fundamentales para el éxito de cualquier tratamiento estético”, explica.
No obstante, el método que ha creado va aún más allá, porque no solo considera la forma y la posición de los huesos faciales, también otros factores como la musculatura subyacente, la distribución de los tejidos grasos y la vascularización cutánea, ofreciendo un análisis integral de la estructura, los mecanismos y la fisiología facial de cada biotipo. Y, ¿para qué? “Toda esta información se convierte en una guía invaluable que mejora el diagnóstico facial y, por consiguiente, el resultado de los tratamientos en cabina”, responde Pons. Al comprender las características únicas de cada biotipo facial, explica, se puede adaptar el enfoque terapéutico para tratar de manera precisa las necesidades individuales de nuestros clientes. Y no solo las actuales, añadimos, sino las que tendrán en un futuro.
¿Qué biotipo tienes?
El método Rostrolog-yp enseña a reconocer los cuatro biotipos para identificar el tratamiento que requiere cada uno y, en caso necesario, cómo se puede adaptar a cada individuo. “La manera de personalizar el tratamiento para cada biotipo óseo se basa en el preciso diagnóstico del funcionamiento, tanto de la fisiología de todas sus estructuras, capa SMAS, tono muscular, grasa subcutánea, piel, etc., así como de la forma ósea, tonalidad de piel y eje cervical. Por consiguiente, todos los biotipos óseos serán tratados con diferentes técnicas, en distinto orden, con la velocidad adecuada y la profundidad precisa”, indica la facialista.
Como decíamos anteriormente, hay cuatro tipos de biotipos faciales: dólicofacial, braquifacial, mesofacial activo y mesofacial pasivo. Eso sí, Pons reconoce que es difícil encontrar un biotipo puro: la mayoría somos una mezcla de varios.
- Biotipo dólicofacial
- Características principales: Rostro alargado, estrecho triangular
- ¿Quién lo tiene? Sara Jessica Parker, Céline Dion, Yolanda Aberasturi, Malú, Liv Tyler, Sebastián Yatra, Keanu Reeves, Nicolas Cage o Pablo Motos.
En este biotipo predomina el largo sobre el ancho. El tercio inferior se encuentra estrechado, el perfil es convexo, y la mandíbula crece hacia abajo y hacia atrás. Estas personas tienden a tener una musculatura más débil, menos densidad en sus huesos, y también menor volumen de grasa subcutánea, generalmente por alteraciones funcionales o por herencia. Su eje cervical suele estar proyectado hacia delante y su cabeza inclinada hacia abajo, y en algunos casos, añade Pons, presentan una oclusión dental incorrecta.
Dadas estas características, sus tejidos se vuelven más finos con el tiempo, y tienden a la hipotonía, por lo que su signo de envejecimiento más visible será el descolgamiento de la piel, debido a la falta de soporte estructural. Desarrollarán líneas de expresión especialmente en áreas de depresión ósea, como el surco nasogeniano y los laterales del mentón, donde se pueden formar pliegues por pérdida de volumen. Los párpados tenderán a descolgarse fácilmente sobre el globo ocular, generando pliegues mímicos alrededor de los ojos. En el cuello se observa flacidez de los tejidos blandos, especialmente en la zona submentoniana, con la aparición de finas arrugas verticales sobre la tráquea. Sus pieles son propensas a la desvitalización, pueden presentar un tono cetrino y falta de oxigenación.
- Biotipo braquifacial
- Características principales: Rostro cuadrado, rectangular, anguloso.
- ¿Quién lo tiene? La Reina Leticia (“un biotipo óseo braquifacial muy puro en todos los aspectos”, destaca Yvette Pons), Olivia Wild, Penélope Cruz, Marta Flich, Judit Mascó, Sandra Barneda, Nieves Álvarez, Laura Ponte, Chayanne o Patrick Swayze.
Al contrario que en el dólicofacial, en este biotipo predomina el ancho sobre el largo, y tiene una dirección de crecimiento mandibular con predominio de componente horizontal o posteroanterior. Suelen tener, por tanto, un mentón prominente y el surco mentoniano usualmente marcado. Este tipo de rostro está caracterizado por una bonita estructura ósea, muy angulosa, tanto en sus pómulos (por su estructura, no por poseer un gran volumen muscular) como en toda su línea mandibular. Tienen un amplio hueso frontal, la boca ancha y bien perfilada y, en algunos casos, una nariz marcada, delineada y con personalidad. Su eje cervical suele ser neutro.
La musculatura y los huesos de las personas con este biotipo son fuertes; no obstante, las capas suprayacentes, como el SMAS y la piel, tienden a perder colágeno con facilidad, lo que resulta en una desvitalización más rápida del tejido.
Aunque hay un volumen adecuado de grasa subcutánea, esta pérdida de colágeno provoca también pérdida de soporte, y así, un desplazamiento acelerado de la grasa.
¿Cómo se manifiesta el envejecimiento en este biotipo? El desplazamiento de grasa y piel por la disminución de colágeno provocará descolgamiento facial, así como líneas dinámicas laterales en el rostro. En las zonas peribucal y frontal pueden aparecer líneas de expresión debido al alto tono muscular. El cuello, con el tiempo, estas personas pueden mostrar cordones platismales (pliegues verticales) debido a la tensión de los músculos subyacentes en el collar pericervical.
- Biotipo mesofacial activo.
- Características principales: Rostro ovalado ohexagonal, en forma de diamante
- ¿Quién lo tiene?: Charlize Theron, George Clooney, Alejandro Sanz, Russell Crowe, Vicky Martín Berrocal, Anne Igartiburu, Paula Echevarría.
La dirección de crecimiento mandibular de este biotipo está equilibrado, hacia abajo y adelante, y los diámetros vertical y horizontal de su cara son proporcionados. Esto hace que su perfil sea bastante suave y armónico, y que tengan unos pómulos bonitos y voluminosos. Sus labios suelen ser carnosos y rosados y sus ojos, rasgados. Se puede decir que se consideran rostros bellos y femeninos.
La musculatura presenta una tonicidad media o baja, aunque muy bien desarrollada. Tienen un grosor notable de piel y grasa subcutánea, y sus tejidos están nutridos y turgentes, y tienen un peso más elevado si los comparamos con otros biotipos.
La flacidez muscular y del SMAS, en este caso, vienen determinadas por la pérdida de soporte ocasionada por el peso
del tejido. La grasa se desplaza con facilidad, no obstante, mantiene su calidad y grosor, por lo que, en este caso, aunque pueden presentar algunas líneas de expresión, en general su formación se retrasa hasta una edad avanzada. La principal manifestación del envejecimiento en este biotipo es la flacidez en general. En términos de cambios específicos, pueden experimentar edema en los párpados y bolsas de grasa, así como infiltración de líquido y acumulación de grasa bajo el mentón y la mandíbula en el cuello (es decir, pueden presentar papada). En casos más avanzados, pueden perder la definición del área mandibular.
- Biotipo mesofacial pasivo.
- Características principales: Rostro ovalado o redondo, más voluminoso.
- ¿Quién lo tiene?: Tamara Falcó, Jennifer Lawrence, Selena Gómez, Chenoa, Renné Zellweger, Ana de Armas, Drew Barrymore o Pedro Almodóvar.
La estructura facial de este biotipo es similar al anterior (dirección de crecimiento mandibular equilibrado, diámetros vertical y horizontal proporcionados) así como su envejecimiento. Ambos son voluminosos, no obstante, mientras el mesofacial activo lo es por una mayor nutrición de sus estructuras y tejidos, el pasivo se caracteriza por una mayor acumulación adiposa y retención de agua.
En este caso, el tono muscular y de tejidos es significativamente bajo, llegando a presentar hipotono. Las personas con este biotipo tienen un funcionamiento circulatorio y linfático más lento, con una nutrición limitada y el drenaje de
sus tejidos muy ralentizado. Como resultado, tienden a acumular grasa e infiltración en mayor medida, con una marcada falta de tono y un aumento de volumen en la forma de su rostro, que se vuelve más redondo.
El proceso de envejecimiento se caracteriza por una flacidez pronunciada en todas sus estructuras, desde la frente hasta la base del cuello. En su envejecimiento, este biotipo no destacará por líneas de expresión, ni estáticas ni dinámicas, ya que su mímica suele ser menos acusada. Su comportamiento es más pasivo, de ahí el nombre del subtipo
PARA SABER MÁS
Yvette Pons (Institut d’estètica Yvette Pons, Igualada) ya ha comenzado a impartir formaciones de Rostrolog-yp, habiendo pasado ya por Barcelona, Madrid e incluso por Brasil, pues la facialista lo presentó en el congreso Internacional de Estética de São Paulo; y reconoce que “está teniendo una gran acogida”. Según nos explica, consiste en una formación teórica con ejercicios prácticos que dura un día: “A lo largo del día explico, en detalle, cuál es el tono muscular vinculado íntimamente a cada rostro, cómo es la calidad de la capa SMAS y la resistencia de los ligamentos, el grosor de compartimentos grasos correspondiente a cada biotipo óseo y cómo estos se modificarán con los años; cuál es el funcionamiento fisiológico asociado a cada biotipo y su relación con el tipo de piel. Y también algo muy importante: cómo puede afectar la oclusión dental a los cambios musculoesqueléticos del rostro y a la postura descendente”. Como bien indica la propia facialista, se trata de una jornada “muy intensa”, sin embargo, no la considera compleja. “Rostrolog-yp es un curso de aprendizaje profundo, muy completo, que está a la altura de las grandes profesionales que tenemos en España”.
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