Quitarse relleno de labios: procedimiento y riesgos

Quitar Labios
cómo quitarse relleno en los labios

Cada vez más pacientes acuden a consulta con una petición muy concreta: quitarse relleno de labios. Y este cambio no responde solo a una evolución en los estándares de belleza, sino también a una revisión crítica de los resultados que dejaron ciertos tratamientos realizados en el pasado.

Durante años, muchos rellenos se llevaron a cabo con productos de baja calidad o mediante técnicas poco profesionales, lo que dio lugar a labios artificiales, desproporcionados o directamente antiestéticos. A esto se suma que una gran parte de los tratamientos se hicieron por moda, sin valorar si realmente beneficiaban la armonía facial de cada persona. El resultado: asimetrías, exceso de volumen o el temido efecto “boca de pato”.

Hoy, con una tendencia clara hacia la naturalidad y la proporción, son muchas las personas que buscan revertir esos resultados y volver a una imagen más fiel a su fisonomía original.

¿Por qué tantos pacientes quieren eliminar el relleno de labios?

Las redes sociales han acelerado el cambio. Varias influencers han empezado a mostrar su decisión de volver a una imagen más natural, y eso ha tenido un impacto directo en la demanda estética.

Muchas personas se plantean eliminar el relleno de labios porque, con el tiempo, se dan cuenta de que el resultado no era tan armónico como pensaban.

En palabras de la Dra. Teresa Madrid, médico estético del Grupo Pedro Jaén, una de las razones más frecuentes es haber recurrido al tratamiento por impulso o moda: “A menudo el paciente no parte de una necesidad estética real, sino de una referencia externa. Con el tiempo, el exceso de producto genera un efecto desproporcionado en relación al rostro, y eso lleva al arrepentimiento”.

A esto se suma un cambio profundo en los gustos estéticos: se ha pasado de buscar labios con volumen exagerado —especialmente con el labio superior sobredimensionado— a priorizar la proporción facial y la naturalidad. Desde IML Clinic, la Dra. Ana Babentsova señala que “las personas ahora buscan armonía facial y resultados que respeten las proporciones naturales del rostro”. Esa nueva mirada es la que lleva a tantas personas a optar por eliminar el relleno.

¿Es posible eliminar el relleno labial por completo?

Sí, pero depende del material que se haya utilizado. Si el producto es ácido hialurónico, puede disolverse por completo mediante un procedimiento específico. De hecho, este tipo de relleno es el más común hoy en día, precisamente por ser reabsorbible y tener solución si el paciente decide revertirlo.

Eso sí, no todos los rellenos son iguales. Babentsova advierte que “cuando el relleno es muy antiguo, es posible que se haya utilizado un producto permanente. En esos casos, la eliminación no puede hacerse con enzimas y puede requerir intervención quirúrgica”.

Por eso, es clave conocer el historial del paciente antes de planificar el tratamiento.

¿Cómo se eliminan los rellenos con ácido hialurónico?

El procedimiento se realiza con hialuronidasa, una enzima que actúa rompiendo las moléculas del ácido hialurónico, facilitando su absorción por parte del organismo.

Pero, aunque es un tratamiento eficaz, no es tan sencillo como parece.

① Antes de inyectarla, es necesario hacer un test de alergia para evitar reacciones no deseadas.

② Una vez comprobada la tolerancia, se evalúa cuidadosamente la cantidad de relleno, la zona donde se encuentra y la profundidad a la que fue aplicado.

③ La Dra. Madrid explica que “la hialuronidasa se inyecta directamente en la zona tratada. El efecto comienza a los pocos minutos y, en la mayoría de los casos, el resultado puede apreciarse en unas 48 horas”.

④ Eso sí, cuando el relleno es denso o muy profundo, puede ser necesario repetir la aplicación.

¿Se puede eliminar solo una parte del relleno?

Muchos pacientes llegan con la idea de “reducir un poco” el volumen, sin eliminarlo por completo. Pero la realidad es que no se puede controlar el efecto de la enzima con tanta precisión.

En este sentido, Babentsova es clara: “No es posible disolver una parte del relleno de forma selectiva sin afectar al conjunto. La hialuronidasa actúa en toda el área en la que se aplica”.

Por lo tanto, si el objetivo es redefinir o reequilibrar los labios, lo más adecuado es eliminar el relleno por completo y, tras la recuperación, volver a trabajar la zona desde cero.

¿Qué riesgos tiene este tratamiento?

Aunque es un procedimiento seguro si se hace correctamente, existen algunos riesgos que deben tenerse en cuenta:

Reacción alérgica a la hialuronidasa, motivo por el cual siempre se realiza un test previo.

Asimetrías o hundimientos, si se aplica demasiada cantidad de enzima. Esto ocurre porque la hialuronidasa, además de actuar sobre el relleno, puede afectar al ácido hialurónico natural de los tejidos.

Inflamación, escozor o molestias transitorias, habituales en el proceso de degradación.

La Dra. Madrid insiste en que “aunque es un tratamiento molesto —suele provocar inflamación y sensación de escozor—, estos efectos son pasajeros y hay que informar bien al paciente para que no se alarme”.

¿Qué hacer cuando el relleno es permanente?

Cuando hablamos de rellenos muy antiguos, especialmente si el paciente no sabe qué producto se utilizó, puede que nos encontremos ante una sustancia permanente o semipermanente. En estos casos, la hialuronidasa no será eficaz.

Tal como explica Babentsova, “los productos permanentes tienden a encapsularse o migrar con el tiempo, lo que complica mucho su eliminación. En estos casos, puede ser necesaria una cirugía para extraerlos”.

La mejor opción siempre será hacer una ecografía estética para valorar qué tipo de material hay en la zona antes de intervenir.

¿Cuál es el papel del profesional en todo este proceso?

Eliminar un relleno no es solo una cuestión técnica. Es un momento delicado en el que el paciente necesita sentirse acompañado, especialmente si el motivo es una mala experiencia anterior o un resultado con el que no se siente identificado.

Es fundamental explicarle que el resultado de la eliminación no será inmediato en todos los casos, y que es posible que se necesiten retoques o incluso un nuevo tratamiento posterior, siempre desde una perspectiva más personalizada y conservadora.

También se debe establecer un margen de espera —normalmente entre 3 y 4 semanas— antes de aplicar un nuevo relleno, si fuera necesario.

Preguntas frecuentes sobre eliminar rellenos de labios

¿Se puede quitar el relleno labial hecho con ácido hialurónico?

Sí, mediante inyecciones de hialuronidasa, una enzima que lo degrada de forma segura.

¿Duele el tratamiento?

Es molesto, y puede causar inflamación o escozor, pero estos efectos son temporales.

¿Se puede eliminar solo una parte del relleno?

No. La hialuronidasa actúa en toda la zona donde se aplica y no permite un control exacto del volumen.

¿Cuánto tiempo tarda en verse el efecto?

El resultado suele apreciarse a las 48 horas, aunque en algunos casos puede requerir varias sesiones.

¿Cuánto tiempo tarda en verse el efecto?

El resultado suele apreciarse a las 48 horas, aunque en algunos casos puede requerir varias sesiones.

¿Qué pasa si el relleno es muy antiguo o permanente?

Probablemente no podrá eliminarse con enzimas y puede ser necesaria cirugía para su extracción.


Cada vez más pacientes apuestan por una estética facial más consciente, proporcional y alineada con su identidad real. Como profesionales, es nuestra responsabilidad acompañarles con información clara, técnica precisa y una mirada empática. Eliminar un relleno puede ser el primer paso hacia un nuevo enfoque estético más natural y personalizado.

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