Perimenopausia: la etapa que cambia tu piel, tu cuerpo y tu ánimo

Perimenopausia Cuidados
qué es la perimenopausia

La perimenopausia suele llegar sin manual de instrucciones. Los ciclos se vuelven irregulares, el sueño empieza a fallar, la piel pierde luminosidad y el ánimo fluctúa. Muchas mujeres la viven en silencio, confundiendo sus síntomas con el estrés o el paso del tiempo.

Sin embargo, lejos de ser una enfermedad, es una transición natural que puede convertirse en una auténtica ventana de oportunidad para cuidar la salud ósea, cardiovascular, emocional… y también la piel y el cabello.

¿Qué es exactamente la perimenopausia?

La perimenopausia es el periodo de transición que precede a la menopausia y que, según la clasificación médica STRAW+10, comienza con la variación en la duración de los ciclos menstruales y el aumento de la hormona folículoestimulante (FSH). Puede durar varios años y, aunque muchas mujeres la confunden con una “antesala sin importancia”, en realidad es una etapa de grandes cambios biológicos.

Desde DOMMA, especialistas en menopausia, explican que “durante estos años se produce un deterioro acelerado de la calidad de la piel debido a la disminución de los niveles de estrógeno, lo que provoca menos colágeno, menos elasticidad y pérdida de hidratación. El resultado es sequedad, arrugas y piel apagada“.

Además de la piel, los estrógenos también afectan al bienestar general: síntomas vasomotores (sofocos), alteraciones del sueño, cambios en el estado de ánimo y mayor riesgo cardiovascular.

¿Cómo se refleja la perimenopausia en la piel y el cabello?

La piel y el cabello suelen ser los primeros en dar señales visibles de que algo está cambiando.

➜ En la piel:

Eva Collar, directora de Marquessa y experta en estética avanzada, señala que “aunque antes tuvieras alta tolerancia a diferentes cosméticos, con la perimenopausia puedes adquirir mayor sensibilidad. También aparece hinchazón facial recurrente, sobre todo al despertar, y se nota una piel más seca, menos elástica y con menos luminosidad“.

En el pelo:

En el cabello, la disminución de estrógenos provoca que se vuelva más fino y quebradizo, con pérdida de volumen y ralentización del crecimiento. La caída suele ser más evidente en la zona frontal, lo que muchas mujeres describen como un cambio inesperado en su imagen.

Estos signos no deben interpretarse solo como un “problema estético”, sino como un reflejo de lo que está ocurriendo en el organismo.

¿Qué cambios internos afectan a huesos, músculos y metabolismo?

La perimenopausia no solo se manifiesta en la piel, sino que afecta a todo el cuerpo. Desde DOMMA advierten que la disminución de estrógenos se asocia a “un aumento de la adiposidad central (la grasa abdominal más peligrosa a nivel cardiometabólico), alteraciones lipídicas, resistencia a la insulina y pérdida ósea y muscular acelerada“.

La Dra. María José Crispín, médica nutricionista de Clínica Menorca, añade que para evitar la osteoporosis es clave “garantizar el aporte adecuado de calcio y vitamina D, pero también mantener un equilibrio en las grasas y no suprimir totalmente la exposición solar, ya que sin vitamina D activa el calcio no se aprovecha“.

Todo esto convierte a la perimenopausia en un momento clave para revisar los hábitos: la alimentación, la exposición solar moderada y el ejercicio físico se vuelven aliados esenciales para proteger huesos, músculo y metabolismo.

¿Por qué el sueño y la salud emocional son tan importantes en esta etapa?

El insomnio y los despertares nocturnos son síntomas frecuentes, y no solo afectan al ánimo, sino también a la piel. Eva Collar subraya que “es en el sueño profundo cuando se produce la reparación celular. Si no dormimos bien, el envejecimiento se hace más visible: piel apagada, olivácea, deshidratada, con más ojeras y mayor sensibilidad“.

En DOMMA nos recuerdan que la perimenopausia incrementa la vulnerabilidad a la depresión y la ansiedad. El acompañamiento psicológico puede marcar la diferencia, reduciendo el impacto de los síntomas vasomotores y mejorando tanto el sueño como el estado de ánimo.

En otras palabras, la belleza visible empieza en un equilibrio interior que requiere cuidar también la mente.

¿Cuándo y cómo deberíamos empezar a prepararnos para la perimenopausia?

La prevención no empieza con la menopausia, sino mucho antes.

Eva Collar recomienda comenzar entre los 35 y 40 años: “cuanto antes empecemos, mejor. Lo ideal es una alimentación antiinflamatoria con más vegetales, alimentos ricos en omega 3 y buena hidratación; ejercicio de fuerza para conservar músculo y salud ósea; y rutinas faciales adaptadas a los cambios continuos de la piel“.

En cuanto al estilo de vida, desde DOMMA insisten en que nunca es tarde: incluso pequeñas mejoras en peso, dieta y actividad física pueden reducir síntomas y riesgo futuro. Un ejemplo revelador: “perder solo 5 kilos puede mejorar los sofocos en un 30%“.

La Dra. Crispín lo resume de manera práctica: “andar todos los días al aire libre es una de las mejores actividades porque activamos los huesos soportando peso y, al mismo tiempo, aumentamos los niveles de vitamina D gracias al sol“.

¿Es posible vivir la perimenopausia sin miedo ni tabúes?

Durante mucho tiempo, la perimenopausia ha estado rodeada de silencio y estigma. Hoy, los expertos defienden una visión distinta: no es una enfermedad, sino una transición biológica que puede vivirse con salud y bienestar si se abordan los cambios a tiempo.

Desde DOMMA insisten en que “la perimenopausia es una ventana de oportunidad”. No se trata de apagar síntomas, sino de acompañar con información de calidad, hábitos de vida y opciones terapéuticas compartidas entre paciente y profesional.

El mensaje es claro: pedir ayuda no es un signo de debilidad, sino un acto de autocuidado. Adaptar rutinas, informarse y trabajar en prevención permite llegar a la menopausia con más energía, huesos fuertes, piel cuidada y una visión positiva del propio cuerpo.


Preguntas frecuentes sobre la perimenopausia(FAQ)

¿A qué edad empieza la perimenopausia?

Suele comenzar entre los 40 y 45 años, aunque puede adelantarse.

¿Qué diferencia hay entre perimenopausia y menopausia?

La perimenopausia es la etapa de transición, mientras que la menopausia se confirma tras 12 meses sin menstruación.

¿Cómo sé si mis síntomas son hormonales o de otra causa?

Los cambios en el ciclo menstrual, sofocos, insomnio o piel seca son típicos, pero es fundamental consultar con un especialista para descartar otras causas.

¿Qué rutinas de skincare funcionan mejor en esta etapa?

Cosmética adaptada, hidratación profunda, antioxidantes y revisiones frecuentes para ajustar productos según el estado de la piel.

¿Qué tipo de ejercicio es el más recomendable?

Entrenamiento de fuerza combinado con aeróbico y ejercicios de equilibrio para proteger huesos, músculo y prevenir caídas.

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