Con su origen en la medicina tradicional china, el masaje Gua Sha se practicaba para descontracturar y movilizar la circulación sanguínea y la acumulación de líquidos. Hoy día, ha cobrado una enorme fama porque sus beneficios, siguen siendo igualmente recomendables para practicar a diario, y su practicidad ha calado a nivel popular. Sin embargo, es necesario realizarlo de manera correcta para conseguir un efecto óptimo.
I AM THE CREAM se acompaña de una herramienta Gua Sha de jade blanco natural realizada a mano en la India, para ir un paso más allá en el cuidado diario y sumar los beneficios de esta técnica de masaje, una de las que mejor conoce Silvia Oliete, fundadora y directora de los centros Blauceldona y de su marca cosmética homónima SO SILVIA OLIETE, con la que conseguir liberar contracturas y tensiones, promover la eliminación de toxinas y oxigenar el tejido.
“Mis clientas son conocedoras de los beneficios que el masaje ofrece a su rostro, y para que puedan realizárselo a diario en casa entre tratamientos, decidí crear mi propia herramienta Gua Sha e incluirla junto a mi cream facial. Además, usada de manera correcta a diario, mejoramos los resultados de los tratamientos entre sesiones” Explica su creadora y directora de Blauceldona Silvia Oliete.
Los pasos para utilizar el Gua Sha por Silvia Oliete
- Tras limpiar la piel y aplicar I am the serum y I am the cream para hidratar y conseguir una superficie que permita un deslizamiento del Gua Sha sin arrastrar la piel.
- Con la parte cóncava del Gua Sha, realizar 10 veces el masaje de barrido desde las mejillas hasta las sienes.
- Seguidamente, con la punta del Gua Sha, y presión baja, 10 masajes desde la parte interior inferior del contorno de los ojos hasta la sien.
- Con la parte cóncava, 10 masajes ascendentes en la frente, de la parte superior de la ceja hasta el nacimiento del cabello, terminando con una presión mayor mantenida durante 2 segundos.
- Nuevamente, realizar otras 10 veces el mismo masaje de mejillas hasta las sienes con la parte curvada cóncava del Gua Sha, ampliando ahora el recorrido a lo largo de cuello hasta la clavícula.
- Nuevamente, con la punta o talón del Gua Sha, y presión baja, 10 masajes desde la parte inferior interior del contorno de los ojos hasta la sien.
- Con el extremo de formas redondeadas, masajear desde el inicio de la ceja hasta su final 10 veces.
- Nuevamente, con la parte cóncava, 10 masajes ascendentes en la frente, de la parte superior de la ceja hasta el nacimiento del cabello, terminando en este con una presión mayor mantenida durante 2 segundos.
- Nuevamente y para finalizar, realizar otras 10 veces el mismo masaje de mejillas hasta las sienes con la parte curvada cóncava del Gua Sha.
El masaje Gua Sha activa la microcirculación cutánea, por lo que es normal ver como el rostro muestra un aspecto sonrosado, que desaparece en unos minutos tras su realización. Ideal cada noche tras la limpieza facial.
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