La divulgación sobre protectores solares es probablemente la más extendida, la más insistente en todo tipo de medios, desde los más generalistas a los más especializados. Por eso, y porque sabemos que hay consenso a nivel científico en torno a su importancia, creemos que está todo dicho, contado y asimilado…
Pero nos seguimos sorprendiendo año a año con la cantidad de dudas que surgen en torno a la protección solar. Para aclararnos de una vez por todas, hacemos a varios expertos desde las preguntas más ingenuas a las más técnicas, sin dejar de lado las que harían los escépticos.

María del Mar Rodríguez
Técnico de piel y maquillaje de La Biosthetique
① No está de más repetirlo: ¿por qué es importante utilizar protector solar? ¿Qué le decimos a esa persona que nos dice: “da igual, si yo nunca me quemo”?
Utilizar protector solar es importante por varias razones. Principalmente, para protegernos de los rayos UV, pero también para la prevención del envejecimiento prematuro de la piel y de futuras enfermedades cutáneas.
Es comprensible que alguien pueda pensar que no necesita protector solar si nunca experimenta quemaduras solares. Sin embargo, es importante hacerle saber que el daño causado por el sol va más allá de las quemaduras visibles. Que no se aprecie la quemadura solar no implica que no se hayan producido daños en el tejido.
Cuando nos exponemos a los rayos UV debemos saber que existen dos tipos: los UVB, que son los que nos provocan las quemaduras, y los UVA, que penetran en profundidad, provocando daños cutáneos internos; por lo que, aunque no los veamos y no nos quememos, nos están provocando un envejecimiento prematuro de la piel y daños cutáneos que pueden ser irreversibles a largo plazo, como las manchas, la pérdida de elasticidad y, por supuesto, el desarrollo de cánceres de piel, especialmente de melanoma.
② ¿Cuáles son los principales filtros químicos que se utilizan en protectores solares? Y, ¿cómo funcionan exactamente; cuál es el proceso químico que opera desde que lo aplicamos en la piel?
Estos son los más utilizados: oxibenzona, avovenzona, octisalato, octocrileno, homosalato, octinoxato. Un filtro solar químico se activa después de ser absorbido por la piel, y funciona absorbiendo los rayos UV y convirtiéndolos en calor, que luego es liberado de la piel.
③ Y, ¿cómo funciona un filtro mineral?
Un filtro solar mineral o físico utiliza polvos minerales, como el óxido de zinc, para proteger la piel de los rayos solares. A diferencia de los filtros químicos, reflejan la radiación solar como una pantalla, antes de que puedan penetrar en la piel. Esto es ideal para pieles sensibles o propensas a alergias. Además de proteger contra los rayos UVB y UVA, son más respetuosos con el medioambiente, al evitar ciertos compuestos químicos. Su formulación a base de minerales ofrece protección duradera y eficaz, sin residuos grasos ni obstrucción de los poros.
④ Mucha gente no usa estos protectores porque son más densos y dejan un rastro blanco. ¿Esto sigue ocurriendo?
Es posible que todavía existan algunos productos que dejen ese efecto en la piel, sobre todo si contienen los filtros físicos como el dióxido de titanio o el óxido de zinc, que son los ingredientes que dejan esa característica capa blanca, pero depende de cada fabricante o laboratorio. En los últimos años ha habido avances significativos en la tecnología de formulación de protectores solares. Se han desarrollado formulaciones más refinadas que reducen la densidad y el efecto de dejar un rastro blanco en la piel.
⑤ ¿Cuál es mejor? O, mejor dicho, ¿a quién recomendarían un protector solar con filtro químico y a quién uno con filtros minerales?
Recomendar un protector solar con filtros químicos o minerales dependerá de las necesidades y preferencias individuales de cada persona, así como de su tipo de piel y de cualquier condición médica específica que pueda tener.
Los filtros químicos se recomiendan a personas que no tienen sensibilidad a los ingredientes químicos en los protectores solares. Son apropiados, asimismo, para aquellos que realizan actividades al aire libre y para personas que prefieren una textura más ligera y una aplicación más suave. Por su parte, los filtros minerales están recomendados para personas con piel sensible o propensa a alergias, son una buena opción para personas con afecciones cutáneas como rosácea o dermatitis y para bebés y niños pequeños, ya que estos filtros tienden a ser menos irritantes y son considerados seguros y suaves para la piel delicada.
⑥ ¿Son seguros estos protectores solares?
Ambos filtros, tanto los físicos o minerales como los químicos, son seguros y han demostrado prevenir las quemaduras solares y el cáncer de piel. Pero siempre y cuando se sigan las indicaciones de cada producto y se haga un uso correcto del mismo.
⑦ ¿Y para el medioambiente? ¿Cuán tóxicos son los protectores solares para el medio, especialmente para el entorno marino? ¿Cómo asegurarnos de que estamos usando un protector que no daña el entorno?
Los protectores solares pueden tener un impacto negativo en el medioambiente, especialmente en los ecosistemas marinos, debido a la liberación de ciertos ingredientes químicos en el agua, ya sea a través del lavado de la piel en la ducha, la natación o la liberación directa en el entorno acuático. Algunos de los ingredientes químicos presentes en los protectores solares, como la oxibenzona o el octinoxato, han sido asociados con efectos negativos en los arrecifes de
coral y la vida marina.
En el caso de La Biosthetique, hemos prescindido de estos filtros, oxibenzona y octinoxato, y le hemos añadido a nuestros productos el sello Coral Safe, ya que cumplen con la Ley de Arrecifes de Hawái para la protección del medio marino. Además, evaluamos todos los filtros UV de acuerdo con criterios estrictos e independientes y utilizamos combinaciones de filtros con protección UV óptima y con compatibilidad ambiental.
⑧ ¿Cómo funciona la nutricosmética solar y qué efectividad tiene?
La nutricosmética solar es una forma de cuidado de la piel que implica el uso de suplementos nutricionales, generalmente en forma de cápsulas, para ayudar a proteger la piel contra el daño solar y mejorar su salud y apariencia. Estos suplementos suelen contener ingredientes naturales, vitaminas, antioxidantes y extractos de plantas que se cree que tienen propiedades fotoprotectoras y beneficios para la piel cuando se consumen oralmente.
La efectividad de la nutricosmética solar está sujeta a investigación continua. Si bien algunos estudios sugieren que ciertos nutrientes y antioxidantes pueden ayudar a proteger la piel contra el daño solar y mejorar su salud en general, no se trata ni mucho menos de un sustitutivo de las cremas tradicionales, sino de un refuerzo. Consumir regularmente nutricosmética solar implica potenciar el efecto de las lociones de toda la vida, duplicando la resistencia del tejido epidérmico. Combinando productos de protección solar convencional con suplementos alimenticios estaremos garantizando el bienestar de nuestra piel no solo durante los meses más calurosos, sino a lo largo de todo el año.
Cristina Pujol
Marketing manager de mesoestetic

⑨ ¿Cuáles dirías que han sido los máximos avances en desarrollo de protectores solares en las últimas décadas?
Hasta hace relativamente poco, el protector solar ofrecía una protección solamente contra la radiación UVB, responsable de las quemaduras. Hoy, la evidencia científica nos muestra que el sol y sus distintas radiaciones tienen un gran impacto en la salud y la calidad de la piel. La protección UVA es ya un imprescindible, y los fotoprotectores más avanzados ofrecen protecciones más completas, capaces de evitar el impacto de las distintas radiaciones (UVB, UVA, HEV e IR) y se completan con ingredientes activos que actúan a modo de escudo biológico para prevenir el daño celular y ayudar a reparar los tejidos.
➉ ¿Cuáles son los retos de la industria de aquí a unos años?
El reto está y estará en la mejora de la sostenibilidad de los productos. Por ejemplo, en mesoestetic ya trabajamos con envases PCR (post-consumer recycled) en porcentajes muy altos, que nos permiten reutilizar y no tener que generar más plástico “virgen”. Este hito ha supuesto un reto importante, ya que hablamos de fórmulas muy complejas, cuya estabilidad en el tiempo pasa por el tipo de material donde se contengan. Hemos logrado mantener la eficacia y seguridad, y a la vez elevar la sostenibilidad de nuestros envases.
①① ¿La calidad es diferente según la geografía? Por ejemplo, hemos llegado a leer que en Europa los protectores solares son mejores que en EE.UU. Sin embargo, Asia parece llevar la máxima ventaja (existe el SPF 50 PA+++ mientras que aquí solo llegamos al 50+).
En Europa, efectivamente, tenemos un nivel técnico muy alto en materia de fotoprotección. Existen diferencias entre países en cuanto al criterio de filtros aceptados con los que se puede formular, lo que, en algunas zonas, complica la ligereza de las fórmulas.
En Europa, el SPF es una medida de protección de la fotoprotección UVB y se exige que el método sea el mismo para todos los productos, de manera que sean comparables en las mismas condiciones. El máximo a comunicar es un SPF50+, que corresponde a índices de protección “muy alta” donde los resultados fueron igual o superiores a 60, pudiendo ser 60, 80 o 130, por ejemplo.
Del mismo modo, se considera que la protección UVA debe ser como mínimo 1/3 de la UVB, lo cual se indica con el símbolo ‘UVA’ dentro de un círculo. Esta proporcionalidad entre el SPF UVB y el UVA implica que cuanto mayor es el UVB, mayor será la protección UVA exigida. No debemos confundir el ‘+’ del SPF con el ‘+’ del PA, que se refiere a otra escala, de uso habitual en el mercado asiático.
①② ¿Qué indican esos + y ese PA?
En Asia, la nomenclatura de comunicación de la protección UVA es distinta, y no tiene correlación exigida con el UVB: las siglas PA hacen referencia exclusivamente al grado de protección UVA y el nivel se expresa con el símbolo +, pudiendo ir de 1 a 4.
①③ Volviendo a Europa, ¿qué hay del SPF100? ¿En qué casos se recomienda?*
Hay tipos de piel, condiciones cutáneas, o condiciones climáticas que exigen mayor atención a la radiación solar. En estos, la recomendación es extremar el índice de protección con el uso de productos SPF50+ que ofrezcan el máximo posible de UVB, que a su vez se corresponderá con un mayor UVA (hay que fijarse en la presencia del símbolo UVA). El uso de estos productos se recomienda tras tratamientos estéticos o médico-estéticos, en pieles con melasma o manchas, en pieles especialmente sensibles al sol, en condiciones de exposición solar intensa y prolongada.
①④ ¿Puede una crema solar servir como crema hidratante? Y, en caso de que exista alguna, ¿podría la solar sustituir a la hidratante?
Muchos filtros solares son aceites, por lo que los fotoprotectores ya tienen una parte inevitable de nutrición para la piel, lo cual ayuda a prevenir la deshidratación. Lo ideal, no obstante, es aplicar hidratación y a continuación el fotoprotector, que aportará un poco de nutrición y protección solar.
De querer sustituirlo, deberíamos seleccionar un fotoprotector específico que aportara también agua para que la piel esté jugosa y preparada para exponerse al sol.
①⑤ No todas las marcas comerciales asumen el reto de hacer protectores solares. Por lo que tenemos entendido, son costosos de hacer (técnica y económicamente). ¿Hay diferentes calidades en protectores solares? Y, lo que es más importante, los de peor calidad… ¿también protegen?
Efectivamente, el desarrollo de solares es muy complejo. Requiere de técnicos con el talento y la experiencia suficiente, y por supuesto, una importante inversión para iterar hasta lograr productos relevantes. Sí, hay distintas calidades, aunque lo que la normativa europea asegura es que, por lo menos, la medición UVB-UVA debe ser comparable. Aun así, ha habido auditorías que han revelado deficiencias en productos que decían proteger a un nivel y luego no cumplían.
①⑥ ¿La textura de los protectores solares afecta a su efectividad? Es decir, ¿un spray, sérum o bruma protegerá menos que una crema?
La seguridad de un fotoprotector es dosis-dependiente. En ese sentido, es más fácil asegurar la dosis con una crema que con una bruma aplicada en el exterior, sin estar delante de un espejo. No es que sean texturas que ofrecen menos protección, sino que es más difícil ser consciente de la dosis aplicada, porque además no dejan rastro visible.

①⑦ Una de las preocupaciones habituales de las personas más reticentes a usar protector solar son los ingredientes tóxicos. Otra es que los protectores solares son “diruptores endocrinos”. ¿Qué significa esto? Y, ¿qué le diría a estas personas?
En primer lugar, creo que es importante explicar que todos los protectores solares se formulan cumpliendo las normas establecidas por las autoridades sanitarias. El comité científico para la seguridad de los consumidores (SCCS) establece las cantidades seguras de los componentes y después se incluyen en las normativas de cada país. Por lo tanto, debemos saber que los protectores solares de los que disponemos cumplen la normativa vigente y son seguros.
En cuanto a los disruptores endocrinos, son sustancias que pueden imitar a las hormonas, ya sea estimulándolas o inhibiéndolas. Todos los años aparecen artículos en los que se habla de potenciales disruptores endocrinos en cosméticos, más concretamente en protectores solares, como pueden ser el octocryleno, el homosalato y la benzofenona-3. Toda sustancia sospechosa de ser disruptor endocrino se estudia mediante ensayos toxicológicos y, en base a esas pruebas y la evidencia científica, el SCCS establece las cantidades seguras para cada sustancia.
Por ejemplo, en referencia a la benzofenona-3, el SCCS concluye que, aunque algún estudio sugiere su actividad como disruptor endocrino, aún no disponemos de la suficiente evidencia para saber si lo es o no, y que se necesitan más estudios, y por tanto, en base a esto, establece una concentración segura para productos cosméticos faciales y corporales.
①⑧ ¿Usar protector solar evita la absorción y sintetización de vitamina D? Los datos sobre cáncer de piel son más elevados que nunca, pero también los niveles de vitamina D son cada vez más bajos. ¿Cómo compatibilizar ambas necesidades?
Es cierto que para sintetizar vitamina D a través de la piel es necesario recibir radiación ultravioleta B (UVB), pero eso no significa que no tengamos que aplicar protector solar. Bastan 5-10 minutos de exposición solar en brazos y piernas sin protección para sintetizar la suficiente vitamina D diaria. Pero es que, además, es importante recordar que ningún protector solar nos protege al 100 % de la radiación ultravioleta. Por lo tanto, aunque nos apliquemos un protector solar, dado que no protegen al 100 %, al final recibiremos la suficiente radiación como para sintetizar la vitamina D diaria. Así que, como conclusión: no debemos dejar de aplicar protector solar para sintetizar la vitamina D diaria.
①⑨ Mientras que parece que entre la comunidad científica hay consenso en torno a la necesidad de utilizar protector solar a diario, también han proliferado algunos “influencers” que rechazan su uso. Aquí acompañamos un ejemplo. ¿Tienen algo de cierto estas afirmaciones?

Lo único cierto en esas afirmaciones es que la vitamina D se sintetiza cuando la radiación UVB incide en la piel. Actualmente, la mayoría de protectores solares protegen de la radiación UVB, de la radiación ultravioleta A y luz visible. Esto es lo que recomiendo a mis pacientes que busquen a la hora de comprar un protector solar, puesto que queda más que demostrado por estudios clínicos la relación entre la radiación ultravioleta y el cáncer de piel y fotoenvejecimiento cutáneo.
②⓪ Vistas todas estas dudas, ¿qué argumento le daría a una persona que tiene miedo o recelo de usar protección solar (o usarla a menudo)?
Que no tenga miedo a utilizar protector solar, que lo realmente importante es prevenir el cáncer de piel, y la mejor forma de hacerlo es evitando la exposición solar en las horas centrales del día y aplicando un fotoprotector.
②① Más mitos (o no). Hay quien piensa que cuanto más blanco y más denso sea el protector solar, más protege (a esos se les distingue fácil en la playa). ¿Tienen algo de razón?
No, los protectores solares no protegen más por ser más densos o blancos sino por tener un SPF más alto (un SPF50 protege más que un SPF15) y, además, por ser de “amplio espectro”, es decir, que proteja frente a radiación UVB (SPF) y radiación UVA (indicado en el envase con el símbolo de un círculo y sus siglas).
②② Si tengo más melanina, ¿me quemo más o me quemo menos?
Las personas con la piel más oscura (lo que los médicos llamamos “fototipos altos”), tienen mayor protección natural frente a la radiación. Lo cual no quiere decir que debamos broncearnos para protegernos del sol, puesto que el bronceado es un mecanismo de defensa de la piel frente a la radiación ultravioleta que le genera daño. Es decir, un paciente con la piel más oscura tarda más tiempo en quemarse por el sol, pero puede quemarse igual que un paciente de piel más clara.
Director médico del Instituto de Dermatología Integral (Madrid)

②③ Estamos más concienciados que nunca con el uso del protector solar. Y, sin embargo, la incidencia de cáncer de piel aumenta. ¿Cuáles son las causas?
Se puede decir que aumenta por dos motivos. El primero es el envejecimiento de la población (a mayor edad, mayor exposición al sol). Segundo, que cada vez se hacen más revisiones dermatológicas, con el consecuente aumento de los diagnósticos. Un tercero sería que los diagnósticos que se realizan ahora corresponden en su mayoría a personas que sufrieron quemaduras hace 20 o 30 años, cuando el uso del protector solar no era común (incluso se aplicaban mezclas caseras o cremas que provocaban más quemaduras). Además, estaba extendido el uso de cabinas bronceadoras, que se sabe que son precursoras del cáncer de piel.
②④ ¿La geografía también importa al hablar de cáncer de piel?
En efecto. Los países y poblaciones que están más al sur son las que presentan un mayor índice de cáncer de piel, ya que la radiación solar es más fuerte, al tener más días de sol. Australia es uno de los países con mayor índice de cáncer de piel, sin embargo, la concienciación social (gracias a las campañas llevadas a cabo por el gobierno y casas comerciales) sobre el riesgo de la exposición solar es en estos momentos la más alta, y el cáncer de piel ha disminuido considerablemente en los últimos años.
②⑤ ¿Es compatible usar protector y estar bronceado? ¿Existe el “bronceado saludable?”
El fotoprotector no va a conseguir que no se esté bronceado, lo que hace es retrasar ese bronceado. A factor de protección más alto, mayor será el tiempo necesario para conseguir ese bronceado; pero no, no existe un bronceado saludable, ya que supone una sobreexposición al sol, lo que se traduce en que obligamos a nuestro organismo a poner en marcha la segregación de melanina, que es el mecanismo de defensa que utilizamos para proteger la piel del daño solar frente a los rayos UVA y UVB.
Se podría considerar bronceado saludable aquel que se consigue utilizando un autobronceador. Habría que concienciar a la población de que el sol no solo supone el principal factor de riesgo de padecer cáncer de piel, sino que también es el principal factor de envejecimiento prematuro, ya que los rayos solares suponen que se produzca un estrés oxidativo en las células encargadas de las agresiones externas.
②⑥ Siguen existiendo las cámaras de bronceado. ¿El uso de protector solar justificaría usarlas?
No. Aunque este tipo de cámaras bronceadoras siguen existiendo, se sabe que es un factor de riesgo agravado de padecer cáncer de piel, ya que en unos minutos se concentra el sol que recibiríamos en horas, o incluso días.
②⑦ ¿En qué casos hay que reforzar el uso de protector solar? (Qué tipo de pieles, ante qué tratamientos de la piel o con el uso de qué cosméticos o medicamentos). En el caso de los medicamentos o los productos cosméticos que sean fotosensibilizantes, ¿deben informarlo?
Hay que reforzar el uso de protector solar en personas con pieles muy blancas y con ojos claros (fototipos I y II), ya que tienen tendencia a quemarse muy fácilmente, así como en personas que tienen melasma, ya que las manchas se pigmentan más rápidamente. También tras algunos tratamientos como pueden ser los peelings químicos, dermoabrasión y láseres para tratar distintas patologías o problemas estéticos (acné, rosácea, manchas marrones o rojizas, etc.).
También cuando se estén empleando cosméticos y fármacos fotosensibilizantes (en cuyo caso debe estar indicado en las instrucciones de uso) como el retinol y retinoides, vitamina C, ácido glicólico, anticonceptivos orales, antidepresivos, corticoides o antihipertensivos, entre otros.
②⑧ ¿Cuándo caduca un protector solar?
Afortunadamente, en la actualidad los protectores solares, como otro tipo de productos cosméticos, indican en el envase cuánto tiempo mantienen todas sus propiedades una vez abiertos. Hay que olvidarse de usar un fotoprotector durante años (es decir, hasta que se acabe), ya que la vida media es de entre 6 meses y un año.

Mari Ángeles Flores
Directora de formación Dermalogica España
②⑨ Ya se ha explicado en este artículo, pero reincidimos en una de las dudas que más se repiten, reformulando la pregunta: ¿qué indica el número junto al SPF y qué implica a la hora de utilizar uno u otro? ¿Cuanto más, mejor, siempre?
El factor de protección solar (SPF) es una indicación del nivel de protección que un protector solar podría brindar para evitar quemaduras. El SPF representa la habilidad de la protección solar para proteger de los rayos ultravioleta-B de onda corta del sol (UVB) y del retraso del ardor o el eritema inducido por el sol. Es decir, mide la cantidad de tiempo que un producto previene del enrojecimiento de la piel por los rayos UVB en comparación con el tiempo que tarda la piel en enrojecerse sin protección.
Dicho de otra forma, el factor de protección solar nos indica el tiempo máximo que puede estar una persona expuesta al sol sin quemarse, y determina el grado de protección que tenemos frente a la radiación UVB, el cual nos indica el número de veces que el fotoprotector aumenta la capacidad de defensa natural de la piel frente al eritema (rojez en la piel) que nos produciría la exposición solar.
Por ejemplo, si normalmente te quemas en 10 minutos, cuando aplicas un producto con SPF 15 (suponiendo que no sudes ni realices ninguna actividad y que te hayas aplicado la cantidad prescrita) puedes soportar la exposición al sol durante 10 x 15 = 150 minutos. Hay que volver a aplicar cada 2 horas, ya que las pruebas asumen que activos en ese periodo de tiempo.
La UE tiene un mínimo de SPF 6 permitido, con las siguientes clasificaciones:
- SPF 6-10 = Protección baja
- SPF 15, 20, 25 = Protección media
- SPF 30-50 = Protección alta
- SPF50+ (valor máximo) = Protección muy alta
③⓪ ¿Cuánta protección proporcionan los protectores solares?
El SPF 15 bloquea el 93 % de los UVB, el SPF 30 bloquea el 97 % de los UVB, y el SPF 50 bloquea el 98 % de los UVB. Y hay que tener en cuenta que duplicar la cantidad de producto para obtener un SPF 50+ proporciona muy poco incremento de la protección.
③① Otra pregunta eterna: ¿qué cantidad hay que aplicarse?
La aplicación para conseguir el SPF completo del producto es de 30 ml (un vaso de chupito) para el cuerpo y 5 ml (una cucharadita) para rostro, cuello y escote.
Hay que aplicarlo 30 minutos antes de la exposición y volver a aplicarlo cada 2 horas o después de haberse tomado un baño. Para el uso diario, para una mínima exposición o una exposición indirecta, una sola aplicación sería suficiente. Para conseguir valores completos de SPF debemos aplicar hidratantes con SPF de forma generosa, y sobre esta, aplicar primers con SPF y bases de maquillaje con SPF.
③② ¿Por qué las pieles más oscuras están más protegidas que las más blancas?
Las pieles más oscuras, al tener más melanina, absorben más luz ultravioleta en la epidermis, proporcionando mayor protección que la piel caucásica. Pero esto no quiere decir que no se deban aplicar protección solar. Las pieles asiáticas, latinas y caucásicas reflejan más la luz ultravioleta que las pieles más oscuras y negras. Cuanto más clara sea la piel, más se transmiten los UV a través de las capas de la epidermis a la dermis.
En los tonos de piel más oscuros penetran tan poco como un 5 % de UV, mientras que las pieles más claras tienen alrededor del 15 % de penetración. Esto coincide con el grado de envejecimiento prematuro de la piel y el riesgo de cáncer de piel asociado con estas pieles.
③③ ¿Debo usar protector solar también si voy a estar en una oficina, si voy a viajar en tren o en avión, o si voy a trabajar en casa?
Sí. El SPF es una parte vital de todo régimen de cuidado facial diario en casa, igual que lo es el limpiador. La simple luz que entra por la ventana hace que nuestras células se pongan en modo de defensa. También nos afecta la luz azul, la emitida por las pantallas de los dispositivos electrónicos. Se ha demostrado que oscurece la pigmentación ya existente, es decir, la agrava.
③④ Los cosméticos con SPF, como el maquillaje, ¿pueden sustituir el uso de protector solar?
Depende de la cantidad o de la forma en que apliquemos el maquillaje. Más bien recomendamos superponer este tipo de cosméticos con SPF sobre un hidratante con SPF, o sobre la hidratante y el protector, para asegurar una capa homogénea y uniforme del factor de protección solar.
③⑤ La incidencia de cáncer de piel es menor en los hombres. Además, su piel envejece de manera diferente, y tienen menos incorporada la rutina cosmética. Por eso quizá el mensaje de utilizarla a diario se enfoca más en las mujeres. ¿Ellos deben también usar protector a diario?
Sí. Sin lugar a dudas, ellos también deben utilizar protección solar. Está más que demostrado que la radiación UV degrada el ADN celular. Da igual que una piel sea más resistente o más oscura: todos debemos protegernos a diario del sol.

¿Cuál es cuál? Tipos de rayos solares y cómo afectan a la piel
Rayos UVB, los que te queman
De todos ellos, quizás sean los que mejor te vayan a caer, porque son los responsables de que tu piel se broncee, pero que este efecto no te confunda. Son como ese novio tóxico del que mejor alejarse. “La radiación UVB se queda en capas más superficiales de la piel y, aunque no suelen alcanzar la hipodermis, son grandes culpables de afecciones como el cáncer de piel”, explica Sonia Ferreiro, biotecnóloga y cosmetóloga en Byoode, quien añade que “aumentan su incidencia en verano y, en horas centrales del día, varían según nuestra localización, muestran daños inmediatos como la quemazón o el enrojecimiento que, pueden producir alteraciones en el ADN de la piel”.
Rayos UVA, envejecimiento acelerado
“Los rayos UVA están presentes todo el año, incluso en días nublados y a través de los cristales. Suelen afectar a la epidermis y a la dermis y tienden a producir daños más a largo plazo. Las consecuencias de los rayos UVA, puesto que suelen aparecer pasados años, son la causa de que hablemos de que la piel tiene memoria”, analiza la directora dermocosmética de Medik8, Estefanía Nieto. “Son los culpables de las cadenas de radicales libres, que desencadenan cascadas de envejecimiento y producen arrugas marcadas y manchas, pudiendo acabar también patologías graves, como el cáncer”, añade.
Luz azul, no solo en las pantallas
Cuando oímos algo sobre la luz azul, nos creemos que es solo la aquella que proviene de las pantallas de nuestros ordenadores o teléfonos móviles, pero no. “Mientras que los rayos UV que afectan a la piel son alrededor del 5 % de la luz solar, la luz azul representa un 30% y, además, es capaz de traspasar las ventanas, de ahí que sea necesaria la fotoprotección en interiores también”, defiende Sole Urrutia, directora nutricional de Advanced Nutrition Programme. “La luz azul afecta en capas profundas y puede producir manchas, arrugas e inflamación en la piel, siendo una gran desencadenante de radicales libres”, suma Mireia Fernández, directora dermocosmética de Omorovicza.
Luz infrarroja, adiós colágeno
En este recorrido más allá de los rayos UVA, esos que nos poníamos en lámparas en los 80, nos encontramos también con “los rayos infrarrojos que son capaces de traspasar ventanas y nubes, por lo que pueden afectar también en días nublados”, comenta Raquel González, cosmetóloga y directora técnica de Perricone MD. “Son, por un lado, unos profundos inhibidores de la formación de colágeno y elastina y, por otro, causantes de radicales libres, por lo que influyen directamente en el envejecimiento de la piel y provocan la presencia de arrugas marcadas y una menor firmeza en la piel”, añade.
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