Además de antiestéticas, las uñas quebradizas y escamadas son uno de los mayores dolores de cabeza para muchas mujeres, por lo que no hay nada mejor, en caso de tener este problema, que aconsejar a nuestra cliente realizarse la manicura con asiduidad, junto a una alimentación donde no falte nunca el aceite de oliva, además de otros interesantes consejos. Un interesante artículo en el que se incluye también numeroso tips aplicables al uso externo para manos y pies, y todo ello, por supuesto, acompañado de productos efectivos que realmente refuercen nuestras uñas.
Son múltiples las razones por las que nuestras uñas se vuelven en ocasiones quebradizas y como escamadas, por ejemplo por ciertos hongos, afecciones específicas de la piel o el mismo contacto sin protegernos antes, con algunos productos de limpieza como lejías, detergentes u otros.
Principales causas
Modificaciones en la forma, color, textura y superficie de la uña son algunas de las alteraciones más comunes que pueden sufrir, volviéndose frágiles y por tanto, más fácilmente rompibles, sin fuerza ni elasticidad. Tras visitar a un dermatólogo, que es quién en primer término hará un diagnóstico, la siguiente opción es intentar tener las uñas siempre cortas, usar guantes al entrar en contacto con sustancias agresivas y evitar los ambientes con exceso de humedad.
Trucos y consejos: el decálogo
- Apuesta siempre por esmaltes de buena calidad, concretamente los indicados para evitar que aparezcan las tan poco deseadas escamas.
- A la hora de tratarlas, es indispensable pulir suavemente tus uñas con un buffer e insistir especialmente en la zona más dañada.
- Hidrata tus uñas y cutículas todos los días con un buen aceite, mucho mejor si lo tenemos siempre en la mesilla de noche para que así no se nos olvide.
- Utilizar como base y tratamiento un “Nail Defense” para uñas escamadas y abiertas, evitando que el esmalte salte antes de tiempo.
- Si tus uñas son secas y quebradizas, hay que fortalecerlas. Nosotros proponemos el “Tough Cookie” de Orly con aceite de okumé durante 14 días consecutivos, empezando desde el lunes y sin retirar lo del día anterior y aplicando el producto hasta el domingo. Al siguiente lunes volvemos a proceder de la misma manera y pasadas las dos semanas, después estar hasta un mes sin usarlo, y en esos 14 días, no esmaltar.
- Usar el top coat “Won´t Chip” para que no te salte el color y te dure más tiempo el esmaltado.
- Envuelve tus manos en una buena crema y cúbrelas con fil osmótico o guantes de algodón.
- Masajea tus cutículas y uñas con movimientos circulares para un crecimiento sano y fuerte.
- Evitar lavarse las manos constantemente, con mucha frecuencia, al igual que evitar lugares húmedos para que no se resequen.
- No te olvides de la alimentación, son muy importantes los alimentos ricos en grasas buenas como las que contienen el aceite de oliva, el salmón, las nueces o el aguacate, así como en vitamina A (zanahorias, huevos, acelgas) o calcio (leche, brócoli, espinacas, almendras).
Una información ORLY. www.premiumlacquer.es
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