Qué TIPOS de LIMPIADOR FACIAL existen y cuál escoger

Qué Tipos De Limpiador Para La Cara Hay
facial cleanser

A veces, por desconocimiento, podemos llegar a usar cosméticos que nos están haciendo más daño que bienestar. En el caso de los limpiadores faciales debemos prestar especial atención porque, como veremos, el uso de uno que no sea para nuestro tipo de piel, puede potenciar los problemas que ya tenemos en la dermis. Hablamos con varias expertas que nos cuentan qué tipos de limpiador facial existen y cuál de ellos elegir según nuestro tipo de piel y sus afecciones.

¿Qué tipos de limpiadores faciales existen?

¿Qué tipo de limpiadores existen?

Los productos limpiadores se pueden clasificar en función de su mecanismo de limpieza y nos lo cuenta Arantxa Sainz de los Terreros [farmacéutica responsable de formación de Laboratorios Viñas]:

  • Limpiadores jabonosos (espumas o mousses limpiadoras y geles): contienen tensioactivos, generan espuma y se aclaran con agua. Este tipo de limpiadores son especialmente eficaces para eliminar el exceso de grasa sebácea, por lo que suelen ser más adecuados para las pieles grasas o con tendencia acneica, pero también existen limpiadores formulados con tensioactivos suaves que son muy bien tolerados por todo tipo de pieles.
  • Limpiadores emolientes: constituyen una alternativa más suave que los jabonosos. Limpian mediante emulsificación y no forman espuma en presencia de agua. Son muy bien tolerados y aceptados por las pieles secas, pero no son tan adecuados para las pieles grasas, ya que pueden dejar una película residual sobre la piel. Los aceites limpiadores también entrarían en este grupo.
  • Limpiadores exfoliantes: generalmente, contienen pequeñas partículas de ingredientes naturales o poliméricos y están destinados a proporcionar una limpieza profunda y un alto nivel de exfoliación cutánea, por su naturaleza abrasiva. En personas con pieles sensibles es preferible no usarlos como limpiadores de uso diario, pero sí pueden aplicarse una o dos veces a la semana. Son adecuados para las pieles secas o con tendencia a la descamación y también para las pieles fotoenvejecidas (con arrugas y/o manchas), ya que favorecen la renovación y regeneración de la capa externa cutánea.
  • Limpiadores con sustrato (lociones desmaquillantes, aguas micelares, emulsiones limpiadoras, etc.): suelen contener disolventes y/o tensioactivos y actúan por fricción (interacción directa con una toallita, disco de algodón o gasa). En general, no es necesario aclararlos con agua y son muy eficaces para eliminar los restos de maquillaje y la suciedad. Por lo que resultan muy útiles como primer paso en la rutina dermocosmética nocturna, ya que preparan la piel para la aplicación de los productos cosméticos posteriores.

¿En qué debemos fijarnos para elegir un limpiador facial?

“Principalmente en su textura e ingredientes, ya que una piel grasa no tiene las mismas necesidades que una piel seca” nos aclara Eva Collar [esteticista y fundadora de los Centros y Clínica de belleza y bienestar Marquessa y creadora de la marca de cosmética Marquessa Clinic Collection]. Además, no podemos olvidarnos de que también hay que tener en cuenta nuestro tipo de piel.

‣ TEXTURA

En cuanto a las texturas para el limpiador facial, dependerá del tipo de piel que tengamos. No obstante, Ana Mº Rosales Garrido [delegada comercial, formadora y asesora de belleza en Laboratorios Dermofarm con la marca Sensilis] nos da su truco para que podamos usar el mismo limpiador.

“Lo ideal es empezar con un aceite limpiador que nos valdría para todo tipo de piel”  indica. Y, a continuación, dependiendo del tipo de piel, usaremos:

➝ una espuma de aclarado con agua si tienes la piel seca.

➝ un gel matificante si tienes la piel grasa.

Esto es conocido como una doble limpieza que ha ido ganando popularidad, según la experta, porque “se ven grandes resultados en cuanto a la mejora de la calidad de la piel y la luminosidad“.

‣ INGREDIENTES

La experta insiste en que debemos fijarnos en que los cosméticos limpiadores no integren en sus fórmulas contaminantes o ingredientes irritantes como “fragancias sintéticas, colorantes o, en caso de alcohol, el etanol, el benzyl alcohol o el methanol”.

‣ NUESTRO TIPO DE PIEL

Y, como es evidente, cambiarán algunas rutinas según nuestro tipo de piel. Aunque la doble limpieza facial sintetiza la primera parte y permite el uso del aceite tanto para pieles grasas como mixtas o secas, el resto del ritual cambiará según nuestras necesidades.

Por otra parte, y según nuestra dermis, para una limpieza simple, habrá que escoger entre limpiador en gel (base acuosa o aceitosa), en espuma o en leche fijándonos siempre en los ingredientes. Si tenemos la piel sensible, ya que buscaremos productos hipoalergénicos y suaves, mientras que si tenemos la piel grasa querremos fórmulas que fomenten la renovación celular.

Tipos de limpiador facial según el tipo de piel

Pieles sensibles

En estos casos el tipo de limpiador para la cara más recomendable es el que tiene su base en leche, o también conocido como las leches limpiadoras que contengan ingredientes calmantes y antiinflamatorios como la avena. También, humectantes naturales como la glicerina que ayudan a mantener la piel hidratada, y no son comedogénicos.

En el caso de la doble limpieza, para acabar el ritual de manera perfecta, las pieles secas y sensibles aplicarían una bruma hidratante y calmante, que pueden contener activos como el alfa-bisabolol o ácido hialurónico.

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Tipos de limpiador facial para pieles secas

Es importante escoger limpiadores con ingredientes que proporcionen una limpieza profunda, pero de manera suave. Para ello, Collar hace hincapié en “ingredientes antiinflamatorios y calmantes” como la manzanilla, la avena, la glicerina que también nos aporta hidratación y las ceramidas, lípidos naturales de la piel que pueden ser beneficiosos para mantener la barrera cutánea en buenas condiciones a la par que ayudan a retener la humedad. Otros extractos botánicos que también pueden ser favorables son el té verde o la caléndula.

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Pieles grasas

En este caso debemos decantarnos por limpiadores con textura espumosa que integren ingredientes que ayuden a la renovación celular y libren del exceso de aceite a la piel sin afectar a su manto hidrolipídico.

Por su parte, Garrido añade que, en la doble limpieza, las pieles grasas se servirán de un tónico que ayude a mejorar la apariencia de la dermis con activos exfoliantes y seborreguladores.

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Tipos de limpiador facial para pieles mixtas

Las pieles con la zona T grasa y el resto de zonas secas o, incluso, escamosas, necesitan limpiadores con texturas espumosas, que no son ni demasiado pesadas ni demasiado ligeras que pueden adaptarse a las necesidades de ambos tipos de piel. Asimismo, este tipo de cosméticos suelen integrar en sus fórmulas ingredientes hidratantes y calmantes a la par que activos que ayuden a controlar la creación de grasa, como los ácidos.

Pieles con otros problemas

Pieles con manchas e hiperpigmentación

En caso de manchas en la dermis lo más importante será la elección de un buen tratamiento posterior a la limpieza (sérum, crema, mascarilla, exfoliante…). Aunque, como nos cuenta Garrido, si que es cierto que existen lociones pretratamiento ideales para potenciar los efectos de los tratamientos despigmentantes, que contienen ingredientes “como el azelaico o el ácido tranexámico que ayudan de manera muy potente a ver resultados antes“.

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Tipos de limpiador facial para pieles con acné

Collar nos recomienda, por ejemplo, la manzanilla o la avena como ingredientes claves para pieles con acné, ya que tienen “propiedades calmantes a la vez que antiinflamatorias para mejorar la apariencia de la zona afectada por el acné“. Otros ingredientes, como el ácido glicólico o el ácido salicílico, también son aconsejables, porque además de ayudar a eliminar las células muertas e impurezas de la piel gracias a su capacidad exfoliante, promueve la regeneración celular y estimula la producción de colágeno, reduciendo la apariencia de las posibles cicatrices a causa del acné.

Por su parte, Núria Berguedà Fort, [directora técnica de ALQVIMIA] esclarece que los limpiadores con ácido salicílico suelen estar “especialmente indicados para las pieles grasas para una buena limpieza”. En caso de una piel con acné se puede utilizar sin problema el ácido salicílico pero -insiste la profesional- es clave hacerlo de forma progresiva para probar la tolerancia de la piel a este ingrediente. Por tanto, es importante empezar con dosis bajas y utilizarlo siempre por la noche y en días alternos. Una vez la piel haya desarrollado una tolerancia se podrá utilizar a diario.

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Pieles con rosácea

La técnica de Alqvimia recomienda formulaciones específicas ricas en agentes calmantes y sin ingredientes irritantes para cuidar específicamente de estas pieles. Pero, no olvida que la mejor opción es siempre consultar con un profesional para que evalúe bien la piel y pueda recomendar el producto adecuado.

Es esencial, suma Garrido, “usar marcas testadas en pieles como la nuestra para tener garantía de que no van a provocar un brote“. Afortunadamente en la farmacia se encuentran lociones micelares o bálsamos limpiadores fantásticos para este tipo de piel.

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Tipos de limpiador facial para pieles con dermatitis atópica

Como veíamos, una piel seca es mejor que utilice un limpiador en aceite que un gel o espuma, ya que el aclarado con agua es poco recomendable para este tipo de pieles ya que las reseca más. Con la dermatitis atópica, además hay que procurar que el limpiador no sea irritante, que respete el pH fisiológico de la piel y que no contenga alérgenos. Garrido recomienda fórmulas “con pocos ingredientes, sin colorantes, para minimizar el riesgo de reacciones alérgicas“.

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¿Cuáles son los riesgos asociados con el uso excesivo de limpiadores faciales?

El exceso de limpieza y el exceso de ímpetu en la limpieza pueden mermar de forma importante la capa superficial de la epidermis, dejándola muy delgada y, por tanto, con facilidad de lesiones. Berguedà explica que esto puede llegar a derivar en “pequeñas heridas, irritación, malestar, enrojecimiento y mayor riesgo de infecciones debido a que se ha debilitado la barrera protectora de nuestro cuerpo”.

Es importante hacer una limpieza consciente y adecuada para cada piel, evitando frotar demasiado fuerte y teniendo cuidado con las irritaciones y lesiones.

Hasta aquí todo sobre tipos de limpiador facial y su importancia en nuestra rutina.