Los mejores trucos para mantener la línea este curso

Mantener La Linea

La operación bikini no es exclusivamente un tema del verano. La importancia de sentirse bien con una misma se extiende a todas las épocas del año. No obstante, la clave para ello no es siempre hacer dieta. Por el contrario, bastaría con seguir un menú equilibrado y realizar ejercicio de forma habitual. De esta manera, lograremos mantener los kilos de más a raya. De todos modos, también existen otros tratamientos orientados a eliminar la grasa localizada sin cirugía. A continuación, ofrecemos algunos consejos para mantener la línea todo el año. 

Una mesa bien puesta

Aunque pueda parecer poco importante, el hecho de contar con una mesa bien puesta te ayudará a comer mejor, más relajada y más lentamente, por lo que digerirás mejor la comida. Por ello, antes de ponerte a comer, preocúpate de que tu mesa esté en perfectas condiciones. 

Leches vegetales

Puede ser de almendras, soja, coco o de cualquier otro alimento que provenga de una planta y no sea de origen animal. Las leches vegetales tienen una textura muy similar a la de la leche animal y tienen las mismas proteínas, pero presentan un nivel más bajo de grasa y calorías, además de no tener colesterol. 

Desayunos completos

Hacer un desayuno completo es la mejor forma de empezar el día y de garantizarse los nutrientes que se necesitarán para hacer todas las actividades. Con todo, para que sea totalmente completo deberás incluir en él hidratos de carbono, como pan o cereales preferiblemente integrales, frutas y verduras y alguna proteína en forma de lácteos y fiambres. 

Cinco comidas al día 

Para mantener la línea es importante mantener el metabolismo activo y no hay mejor forma de hacerlo que comiendo frecuentemente. Por ello, es fundamental empezar el día con un buen desayuno, para luego tomar una comida saludable y nutritiva y acabar la jornada con una cena ligera. Entre estas comidas, puedes tomar tentempiés sanos, tanto a media mañana como a la hora de la merienda. 

Cuidado con el alcohol 

El alcohol engorda y no aporta ningún nutriente, por lo que es aconsejable reducir el número de alcohol en las comidas u optar por bebidas con menos grados de alcohol como el vino o el cava. De cualquier forma, las bebidas alcohólicas que contienen un menor grado de alcohol, carbohidratos y calorías son la cerveza, el vino seco y la sidra. Por el contrario, los alcoholes que más engordan son los licores dulces, el whisky, el ron y el coñac. 

Evita las salsas y los refrescos

Las salsas y los refrescos son dos de los principales enemigos de la línea. Por ello, es aconsejable evitar ambos productos. En el caso de las salsas, lo mejor será evitar sobre todo aquellas que son procesadas. Para sustituirlas puedes optar por aceite de oliva virgen extra o vinagre de manzana, jerez o balsámico. Asimismo, los refrescos pueden ser sustituidos por agua o zumos naturales. 

Frutos secos

Los frutos secos son el mejor tentempié que podemos tomar. Aplacan el hambre y no engordan, por lo que no encontraremos un mejor aliado para mantener la línea. Con todo, es importante no inflarse con los frutos secos. Lo mejor es comer, de media, entre 7 o 10 de cada vez. Además, es aconsejable optar por frutos secos naturales, que no estén fritos ni salados. 

Infusiones antioxidantes

Para mantener una buena línea, puedes optar por cambiar el café y los refrescos por las infusiones antioxidantes. Estas infusiones no tienen calorías. Además, puedes prepararlas en grandes cantidades y guardarlas en la nevera para consumirlas frías. Las mejores son el té verde, el té de orégano, de milenrama, el negro, el rojo y el de rooibos. Con todo, como algunos de ellos tienen teína, por lo que lo mejor será evitarlos durante la noche.

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Come despacio

Durante las comidas, tómate el tiempo que necesites. Comer despacio hace que te sacies antes, por lo que al final acabas consumiendo una cantidad inferior de comida. Un buen truco para ello es dejar los cubiertos sobre la mesa mientras masticas para no cogerlos de nuevo hasta tener que introducir otro bocado. De este modo, lograrás comer menos y hacer mejor la digestión. 

Cocina al horno o a la plancha

La forma de cocinar también es un aspecto importante a la hora de mantener la línea a raya. Por esta razón, es recomendable optar por platos cocinados al vapor, a la plancha o al horno. Tres formas de cocinar mucho más saludables que los fritos, los rebozados o los empanados. 

Utiliza platos pequeños

Para controlar las cantidades que ingieres en cada comida puedes utilizar platos pequeños como si fuesen de postre. Esta es una forma práctica de comer exactamente la cantidad que necesitas. Además, si te quedas con hambre, siempre puedes repetir.