Medicina estética e invierno: ¿mala época para la piel?

Medicina Estética E Invierno

Sabemos que el frío y el viento pueden afectar a la piel, sensibilizándola, tornándola más frágil. Sin embargo, hay algunos tratamientos mejores que otros para esta época del año. Y, de hecho, la época invernal es una gran opción para las personas que se plantean una cirugía estética, especialmente si es facial. Nos lo explica el Dr. Julián Higuera, médico estético de IM Clinic.

Con la llegada del invierno, la piel experimenta diversos cambios que pueden afectar a su apariencia y su salud. Las bajas temperaturas, el viento y el contraste entre los ambientes fríos exteriores y la calefacción interior contribuyen a que la piel se vuelva más seca, tensa y propensa a rojeces. La falta de grasa natural y la menor circulación sanguínea hacen que la piel pierda su brillo natural y la humedad se evapore, generando sensación de tirantez e incluso picor.

Así afecta el invierno a la piel

Aunque siempre pensamos en el verano como el momento más importante para proteger la piel de los factores externos, y nosotros somos los primeros que insistimos en informar y educar en torno a la necesidad de protección frente a la radiación solar, lo cierto es que el invierno es una época en la que debemos tener mucho cuidado con nuestra dermis, porque aumenta su fragilidad y presenta una apariencia más seca y apagada. ¿Qué le pasa exactamente a nuestra piel en invierno?

  • Los capilares sanguíneos se contraen, disminuyendo el flujo de oxígeno y nutrientes a las células cutáneas.
  • Hay menor secreción de grasa, lo cual provoca una pérdida de la protección grasa natural.
  • Los cambios de temperatura contribuyen a la pérdida de humedad de la piel y esta se vuelve más tirante.
  • Se retrasa en el ciclo de renovación celular, acumulando células muertas y causando tirantez.

Todos estos factores hacen que la piel se vuelva más fina, que esté tensa, opaca y sin brillo. Tiene tendencia a agrietarse, debido al frío y al viento, y a menudo presentará rojeces. Sin embargo, a pesar de todo lo mencionado, y según el doctor Dr. Julián Higuera, especialista en medicina estética en IM Clinic, “el invierno es un buen momento para iniciar tratamientos más invasivos”. El porqué es sencillo: hay menos incidencia de luz solar.

El invierno es un buen momento para iniciar tratamientos más invasivos, pues hay menos radiación solar

Los tratamientos del invierno

Si la piel está fragilizada, ¿cómo abordar estos tratamientos más agresivos? Como nos dice el Dr. Higuera, “primero es imprescindible una primera visita para realizar un diagnóstico preciso. Si la piel ya está sensible, se debe hacer un abordaje personalizado para conseguir una menor inflamación en los tratamientos más agresivos para conseguir una mayor hidratación y protección”.

Medicina Estetica Invierno 2 1
Medicina Estética E Invierno: ¿Mala Época Para La Piel? 4

Además de una buena higiene diaria y un ritual de limpieza y cuidado de la piel (no solo del rostro, sino de todo el cuerpo), es el momento de optar por tratamientos que nos ofrezcan un plus de cuidados, protección e hidratación del órgano más grande del cuerpo. Estos son, según IM Clinic, los mejores:

  1. Mesoterapia facial con ácido hialurónico. Consiste en microinyecciones intradérmicas de sustancias como el ácido hialurónico para hidratar y estimular la formación de colágeno y elastina. Como sabes, el ácido hialurónico, al tener una alta capacidad de captación de moléculas de agua, hidrata la piel profundamente y estimula la producción de colágeno y elastina.
  2. Radiofrecuencia. Estimula los fibroblastos para producir colágeno y elastina, logrando un efecto lifting, redensificando la piel y mejorando la microcirculación.
  3. Medicina regenerativa. La terapia consiste en extraer sangre del paciente, procesarla para obtener plasma rico en factores de crecimiento (PRP) e inyectarla en la piel. Este tratamiento estimula la producción de colágeno y elastina, mejorando la hidratación y textura de la piel.
  4. Peeling químico. El diagnóstico es necesario para identificar si la piel necesita una exfoliación muy superficial, superficial, media, profunda o muy profunda. “Todos ellos son apropiados en invierno siempre y cuando exista un buen diagnóstico, un tratamiento adaptado a las necesidades de cada tipo de piel y una buena preparación previa de la piel”, comenta el Dr. Higueras. Uno de los recomendados por el doctor es el ácido láctico, pues mejora manchas, luminosidad, textura y arrugas finas; favorece la hidratación celular, es seborregulador y actúa como despigmentante y retexturizante. Sin embargo, hay otras opciones: ácido tricloroacético al 33 %, ácido mandelico, ácido kojico… “No obstante, lo más adecuado es utilizar fórmulas donde se combinen varios principios activos para proporcionar a la piel hidratación, despigmentación, antioxidantes y, además, un efecto lifting y rejuvenecedor”, añade. Es crucial, además, recordar que, aunque estemos en invierno, después del peeling médico la piel puede volverse más sensible a la luz solar: aplicar protector solar y limitar la exposición al sol durante el proceso de recuperación es esencial.
  1. Microneedling. El uso de microagujas estimula la producción de colágeno y elastina. También mejora la textura, la firmeza e hidratación de la piel, facilitando la absorción de productos hidratantes. Los activos que se apliquen después se personalizarán en función de las necesidades de la piel y, sobre todo, de la profundidad a la que se haya trabajado: “Este punto es importante, ya que no se pueden aplicar todos los activos a todas las profundidades”, advierte el especialista. Una de las opciones que aconseja para potenciar los resultados es la combinación del microneedling con la aplicación posterior de vitaminas faciales y medicina regenerativa con plasma rico en plaquetas.

Época propicia para la cirugía

Al igual que asociamos la protección de la piel con el calor y la radiación solar, la mayoría de personas solo comienzan a plantearse una cirugía estética cuando ven que se acerca el buen tiempo. ¡Otro error! Lo cierto es que operarse en invierno tiene ventajas a la hora de acelerar el posoperatorio, y nos permite pasar más desapercibidos durante la recuperación, especialmente en las cirugías faciales como el lifting facial o la rinoplastia. Aunque también tiene ventajas en cirugías corporales que requieren de una faja posoperatoria, como la abdominoplastia, la lipoescultura o el lifting de muslos y brazos, ya que el frío hace más agradable llevarlas.

Otras ventajas de operarse en invierno que menciona el especialista son:

  • Menos hinchazón debido a las bajas temperaturas.
  • Mayor comodidad con prendas compresivas en días frescos.
  • Mayor descanso con días más cortos y menos actividad social.
  • Una recuperación más rápida debido a una menor exposición al sol.
  • Mayor libertad de movimiento sin preocupaciones por el calor o por el sol.
  • Mejor cicatrización con menor incidencia de rayos solares.
  • Recuperación más tranquila y discreta durante la temporada invernal.
  • Resultados visibles y perfectos para la llegada del buen tiempo.

Sin embargo, nos recuerda el experto, “debemos tener claro que la mejor estación del año para someterse a cualquier tipo de cirugía estética es aquella en la que el paciente disponga de tiempo suficiente para cuidarse y recuperarse sin prisas”. No se trata de operarse porque sea invierno, sino de valorar las ventajas de elegir este momento si ya tenemos prevista una intervención de esta magnitud.