Manchas en la piel, todas las causas y tratamientos

Manchas En La Cara

Melasma, lentigo solar, pecas o HPI son las manchas más comunes y frecuentes. Hablamos de sus causas y sus tratamientos tanto en casa como en los centros especializados, de cuando debemos preocuparnos y acudir al especialista y de todas las medidas de prevención.

Qué son las manchas en la piel

Las manchas son pequeños cambios de color en distintas áreas de la piel que pueden significar varias cosas según su tamaño, color y apariencia. Normalmente, cuando hablamos de manchas nos referimos a una hiperpigmentación debida a la exposición excesiva al sol, y aparecen en más de la mitad de la población (sobre todo, a una edad más adulta). No obstante, hay otras causas que influyen o pueden causar su aparición.

Por qué salen las manchas

Factores extrínsecos:

Entre los factores ajenos a nuestra genética y a nuestro organismo, los que más generan hiperpigmentación son la radiación solar, las medicaciones fotosensibilizantes y algunos agentes químicos.

Radiación solar y contaminación ambiental:

Hablamos de que la principal causa de la aparición de manchas es la exposición prolongada al sol y la contaminación del ambiente. La acumulación de radiación ultravioleta sin uso de protección solar hace que nazcan estas formas redondas y bien definidas, normalmente blancas o marrones.

Medicación fotosensibilizante:

Hay más de 300 fármacos que producen reacciones anormales bajo la radiación solar, y muchos de ellos son fármacos de uso común (como el naproxeno) y que requieren de uso obligatorio de cremas con protección. Estos medicamentos suelen traer un símbolo en el prospecto.

Exposición a agentes químicos

Algunos elementos químicos como el alquitrán o algunos desinfectantes provocan manchas e incluso quemaduras en la dermis.

Factores intrínsecos:

Por otro lado, tenemos las razones internas a nuestro organismo: la genética, las hormonas y el paso del tiempo son las tres principales.

Predisposición genética

Ciertos pacientes están más predispuestos genéticamente a sufrir hiperpigmentación y es que es altamente probable que aparezcan manchas si en nuestra familia existen antecedentes. También se debe tener en cuenta que es mucho más probable tenerlas si nuestro fototipo es alto (III o IV).

Cambios hormonales

Se sabe que las mujeres son más proclives, y esto se explica a los frecuentes cambios y desajustes hormonales que se experimentan a lo largo de la vida: el embarazo, la regla, el uso de anticonceptivos o la menopausia pueden fotosensibilizar la piel y volverla mucho más sensible al sol.

Procesos inflamatorios:

La Hiperpigmentación Inflamatoria son las irregularidades que aparecen tras procesos inflamatorios como el acné.

Envejecimiento

Con el paso del tiempo, la melanina no se distribuye de la misma manera. El número de melanocitos desciende y los que permanecen, aumentan su tamaño. Esto se traduce en una distribución más irregular de la melanina, mucho más focalizada, dando pie a las manchas.

Tipos de manchas en el rostro

Según su color, encontramos:

• Manchas oscuras.

Son las más comunes. Pecas, lunares y melasmas causados por el sol y una distribución irregular de la melanina. Normalmente no indican ningún proceso grave y suelen quitarse con cremas despigmentantes.

• Manchas rojas.

Suelen indicar eritrosis o la rosácea, y están más relacionadas con el estrés y los cambios hormonales. En estos casos, la alimentación y los hábitos (beber alcohol, fumar, no hacer deporte) empeoran la condición.

• Manchas blancas.

En cuanto a las blancas, encontramos tres tipos: las provocadas por infecciones fúngicas (como la tiña versicolor), afecciones cutáneas como la dermatitis atópica o el vitiligo; o las provocadas por el fotoenvejecimiento de la piel (hipomelanosis). Cada caso requiere un tratamiento y solución diferente.

• Manchas amarillas.

El tono amarillo en la piel sí debe preocuparnos ya que detrás puede haber enfermedades tan graves como la hepatitis, la cirrosis o la diabetes.

Tratamientos y soluciones para la hiperpigmentación

Siempre es mejor prevenir que curar, y en este caso lo más importante es la rutina diaria. La crema solar con una protección alta para la cara, su aplicación durante todo el año y cada 3 horas en verano (si estamos expuestos a la radiación solar). Pero, si ya tenemos manchas, debemos encontrar la solución que mejor se adecúe a nuestro caso.

Una rutina despigmentante completa

Lo más importante para el cuidado de nuestra piel es el cuidado constante. Si ya han aparecido las manchas, debemos modificar nuestra rutina de higiene y añadir productos y cremas despigmentantes faciales.

Esta rutina despigmentante y antiaging incluirá un buen limpiador, un sérum y una crema con activos que fomenten la hidratación y la eliminación de células muertas. Si además, a esta rutina le sumamos un peeling semanal que renueve las células, la rutina será mucho más completa y efectiva.

Ingredientes y activos

Asegúrate de que los productos incluyan:

Brezo: un activo botánico que aporta uniformidad al tono de la piel.

Arándano: que aporta luminosidad

Semillas de Nangka: para aclarar las manchas. 

Ácido salicílico: acción exfoliante.

Retinol: estimula la renovación celular.

Diosmina: induce proteínas de la función barrera de la piel.

Ácido kójiko: para la inhibición de la tirosina, para interrumpir el paso a melanina

Otros tratamientos profesionales

En los casos en los que la rutina despigmentante no sea suficiente, pueden llevarse a cabo tratamientos profesionales en el salón como el peeling de ácido ferúlico, la Luminoterapia LED, la Luz Pulsada Intensa (IPL), o el láser, de los que ya te hablamos aquí.