Para Elisabeth Álvarez, directora de InOut Barcelona, la respuesta es afirmativa: sí, el láser es el nuevo peeling. Ella incluye el láser incluso en sus higienes faciales (que son la insignia de la casa), con lo que nos da una idea de cómo se convierte un servicio sencillo y casi rutinario en un protocolo premium y diferencial. Ella misma nos lo cuenta.
No cabe duda de que los peeling son el método más comúnmente utilizado, por su eficacia en la renovación de la piel, frente al rejuvenecimiento y quitando manchas o marquitas. Sin embargo, para Elisabeth Álvarez, directora de InOut Barcelona, estos tienen sus inconvenientes: no son adecuados para todo el mundo y el efecto que queremos conseguir a veces es imposible de obtener sin perjudicar algunas pieles, especialmente las más sensibles.
Elisabeth Álvarez
Directora de InOut Barcelona
Por eso opina que la cosmética ha entrado en una nueva era donde los láseres no invasivos (y adaptados a cada problema cutáneo) serán la base para mantener una piel saludable y joven, sin alterarla ni perjudicarla, y alcanzar los mejores resultados. “La clave del éxito está en la posibilidad que ofrece el láser de cambiar los cabezales para adaptar el tratamiento a cada tipo de piel y a cada problemática de manera totalmente personalizada”, explica Álvarez.
Cada vez más finos
Estos equipos son cada vez más específicos, más selectivos, más eficaces y siempre indoloros: “nos permiten ser más precisos y tratar zonas más concretas”, indica la especialista. Por supuesto, no ha dejado de hacer peelings en su centro, pero los escoge en los casos en los que el paciente requiera una gran exfoliación: “en estos casos, con el peeling se consigue un mejor resultado, pero en todo lo demás, para mejorar textura, calidad, rojeces, etcétera, me decanto por los tratamientos láser”, insiste.
¿Por qué entonces, de primeras, nos choca y nos genera más recelo? “Hace unos años era complicado ofrecer un tratamiento láser, porque los que se conocían por ese entonces eran muy agresivos. Esto está cambiando, cada vez más personas saben que hay una amplia variedad de aparatologías muy respetuosas con la piel”, opina la esteticista. El láser que utilizan en InOut, concretamente (galardonado como el mejor del mundo hace unos años), es uno de estos equipos respetuosos. De hecho, la esteticista asegura que se puede hacer vida absolutamente normal después del tratamiento, y que incluso puede realizarse en verano y con la piel morena.
Hasta en la higiene
Elizabeth Álvarez incluye el láser incluso en su protocolo habitual de limpieza profunda, el tratamiento insignia de su clínica (de hecho, sostiene que no lo realizan en ningún otro centro) y que, personalmente, en su favorito. “Nos encanta combinar higiene con láser porque de esa manera conseguimos potenciar los resultados de ambos tratamientos. Justo después de una buena higiene es el momento perfecto para realizar cualquier tratamiento destinado a la mejora de la calidad de la piel, como es el caso del láser”, nos explica.
Se trata de un combinado diseñado para, además de dejar la piel bien limpia (el protocolo empieza por una doble limpieza), aprovechar para reducir el poro, mejorar la textura, reafirmar la piel y prevenir la falta de firmeza. Esto lo logra trabajando a distintas profundidades de la piel, estimulando el colágeno y la elastina, nos explica. “Podemos tratar manchas, cicatrices, lesiones vasculares, rejuvenecimiento y mejora de la textura y calidad de la piel. Y apenas le suma 30 minutos extra a una higiene convencional”, añade.
“Podemos tratar manchas, cicatrices, lesiones vasculares, rejuvenecimiento y mejora de la textura y calidad de la piel. Y apenas le suma 30 minutos a una higiene convencional”, indica Álvarez
Con este ‘pack’, Álvarez ha convertido un servicio sencillo y recurrente en un protocolo premium sin que suponga un gran cambio o esfuerzo mental para la clienta, en cuanto a que no tiene que cambiar sus rutinas, sus planes ni el tiempo que tiene que dedicar a pasar por nuestro centro. Y, en cuanto al esfuerzo monetario, “si se hiciera por separado sería mucho más caro. Sale mucho más económico en cuanto a tiempo de tratamiento y precio hacerlo a la vez”, concluye la experta.
