Si eres amante de las manicuras semipermanentes, seguro que te has planteado qué hacer durante estos días de confinamiento y extrema higiene. ¿Cómo retirar el esmalte o la porcelana?
¿Puedo seguir con esmalte en las uñas si mantengo unas buenas pautas de higiene? Aquí tienes consejos de los expertos en manicura de Treatwell para que retirar el esmalte semipermanente y cuidar tus manos y tu salud:
¿Cómo retirar las uñas de gel, shellac o porcelana en casa?
Según el salón de belleza Katia en Camerinos, para retirar el esmalte semipermanente o las uñas de porcelana necesitaremos: lima de uñas gruesa, acetona pura, algodones, papel de aluminio y un palito de naranjo o cualquier otra pequeña herramienta que nos ayude a retirar.
El proceso es el siguiente:
1. Limamos la capa superior de esmalte semipermanente con cuidado, para restar volumen y que la acetona penetre mejor.
2. Empapamos trozos de algodón en acetona y los colocamos sobre las uñas.
3. Para que no se evapore, cubrimos con papel de aluminio cada dedo.
4. Dejamos actuar la acetona durante unos 30 o 40 minutos.
5. Retiramos el aluminio y el algodón. Veremos que el esmalte se ha arrugado y, empujándolo con el palito de naranjo, sale bastante fácilmente. Si se trata de porcelana o de gel la textura será gomosa.
6. Si durante este proceso notamos que cuesta retirar el esmalte, volvemos a cubrir con algodón en acetona y papel de aluminio unos 10 minutos más.
Es posible que al acabar queden restos de uña. Para ello, con cuidado limamos el resto de producto y al acabar, lavamos bien las manos para eliminar restos de acetona y nos las hidratamos.
¿Y si quiero mantener el color?
Aunque lo más recomendable es dejar las uñas a ras y sin nada de esmalte para evitar que el virus o cualquier otra bacteria se deposite en ellas, si extremas las medidas de higiene (sobre todo si te lavas bien las manos después de cada salida a la calle y llevas las uñas cortas) puedes mantener tu color. Según la cadena de salones Nails and the City, lo mejor es limar suavemente la superficie para nivelar el crecimiento y aplicar una capa de esmalte similar, o más oscuro, desde el crecimiento de la uña para disimular la diferencia.
Mis uñas se rompen con facilidad, ¿qué hago?
Es probable que tus uñas hayan quedado un poco frágiles tras este proceso. Si es el caso, la solución es cortar a ras a la uña rota y cubrir con un esparadrapo: “De esta manera, no se enganchará con nada y no irá a peor. En unos días la uña crecerá y dejará de doler”, apuntan los expertos de Treatwell. Además, hidrata más que nunca, ya sea con crema o con aceites, porque el lavado continuo de manos hace que las uñas se debiliten y la piel que las rodea se seque más fácilmente.
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