A la hora de buscar camillas para estética para nuestra clínica, debemos prestar atención a ciertos factores que facilitarán nuestra elección, ya sea camillas para depilación, para tratamientos faciales o para cualquier otro.
En ocasiones, necesitamos unas ciertas características en nuestra camilla de trabajo para cada uno de los tratamientos debido a la posición que se ha de adoptar para recibirlos o aplicarlos, ya que es importante la comodidad del paciente, pero también lo es la del profesional a la hora de realizar su trabajo, para prevenir lesiones y facilitar la labor. La movilidad, la posibilidad de enfundar, el tapizado, la higiene, la articulación de la propia camilla, los materiales, su peso, sus accesorios… todos estos puntos son determinantes en el momento de tomar la decisión.
Tipos de camillas para tratamientos estéticos
➞ Según su facilidad de desplazamiento
Las camas usadas para tratamientos estéticos podrán ser fijas o plegables. Las plegables son más flexibles, menos pesadas y permiten su traslado relativamente fácil entre varias localizaciones, por lo que se convierten en la mejor opción para el personal del mundo de la estética.
➞ Según su sistema de elevación
➀ Camilla plegable manual
Las plegables de manera manual exigen al experto a mover la camilla con sus propias manos para escoger entre las diferentes posturas posibles. Entre estas, los materiales de fabricación de la estructura varía entre:
◉ Madera: los profesionales que se decantan por la madera la describen como un material resistente, más cálido y acogedor para su sala.
◉ Aluminio: los expertos que escogen el aluminio lo hacen por su comodidad, su ligereza y practicidad. Pesan varios kilos menos que las anteriormente nombradas. El desplazamiento a lo largo de la clínica se ve favorecido con las de este material que, además, pueden incluir ruedas.
◉ Mixtas: hechas con aluminio y madera.
➁ Camilla eléctrica
Se caracterizan por su sistema de elevación eléctrico, lo que quiere decir que regularemos la altura mediante motor eléctrico con mando de mano incluido. En el mercado podemos elegir entre camillas que necesitan estar conectadas a la corriente o las que se cargan por la noche y presentan una autonomía de más de 12 horas.
Se aconsejan para tratamientos en los que el paciente debe cambiar de posición en repetidas ocasiones y con él, también se debe subir o bajar la camilla. Al ser eléctrica no requiere de esfuerzo por parte del experto.
De las camillas eléctricas se puede destacar que son las más demandadas porque permiten adaptar su forma y posición a lo que el tratamiento requiera de forma fácil y rápida. Los modelos más completos del mercado los encontraremos en esta tipología.
➂ Camilla hidráulica
Tanto la inclinación del respaldo como la altura del pliegue central se regulan mediante palancas que accionan sus respectivos sistemas hidráulicos. El ajuste de la camilla se consigue con solo presionar la palanca con el pie varias veces. No necesitan electricidad ni gran esfuerzo por parte del profesional.
➞ Según sus divisiones
➀ De 2 cuerpos
Camillas divididas en dos cuerpos, normalmente con la línea de división pensada para que coincida con la articulación de la cadera. A veces, estas camillas también traen cabezal independiente, lo que las convertiría en “camillas 2 cuerpos con cabezal”.
➁ De 3 cuerpos
Las de 3 cuerpos presentan divisiones a la altura de la cadera y de las rodillas. Su fácil conversión de sillón a camilla la convierte en la opción ideal para tratamientos de estética, ya que puede pasar a ser utilizada en su posición horizontal para terapias manuales o depilación a tratamientos faciales en su modo sillón.
Las camillas más usadas por las clínicas de estética son las eléctricas de 3 cuerpos concretamente.
También encontraremos camillas de 4 y 5 cuerpos.
➞ Una camilla para cada tratamiento
Según Allison Jourdan, experta en mobiliario clínico y aparatología estética:
▸ las camillas plegables se utilizan para técnicas estéticas que no tienen un espacio fijo y ofrecen sus servicios en distintas peluquerías y salones de belleza.
▸ la camilla que más aceptación tiene en el ámbito de las clínicas de medicina estética son los sillones eléctricos de 3 o 4 motores. Estos sillones van a permitir una gran comodidad al paciente, al médico y sus asistentes desde su posición inicial de sillón hasta adaptar la posición a lo que necesite el tratamiento.
▸ Por otro lado, en los salones de estética, la camilla más usada es la camilla eléctrica de 3 cuerpos. La razón es la movilización de la parte baja que facilita el trabajo en tratamientos como la presoterapia y la depilación, de igual forma que permite reclinar el respaldo para los tratamientos faciales. Estas camillas son un todoterreno y permiten su manejo con la mayor comodidad al ser regulables por un mando y utilizar un motor eléctrico.
▸ Hay personas que prefieren una camilla hidráulica por estética y por el hecho de no tener cables que vayan por el suelo hacia una regleta, que a veces puede resultar incómodo. Las posibilidades de movilidad suelen ser similares a las camillas eléctricas, pero la elevación de estas corresponde a un sistema mecánico hidráulico.
¿En qué otras características debemos fijarnos?
‣ En los accesorios que incluye:
◦ Reposabrazos, ajustables o no.
◦ Agujeros o tapones faciales, que facilita la posición de decúbito prono o ventral.
◦ Cabezal independiente.
◦ Orificios en abdomen y pechos para mujeres embarazadas.
◦ Estuches de transporte para llevar la camilla de un sitio a otro.
◦ Ruedas para facilitar su desplazamiento.
◦ Panel reiki en la parte superior de las patas, que permite realizar masajes con mayor movilidad, comodidad y seguridad.
‣ En el relleno:
El material de las camillas es importante y su grosor puede variar entre 7cm. a 2,5 cm. Si el trabajo que se lleve a cabo es a domicilio, quizá nos interese más la compra de una camilla más fina y menos pesada, sin exagerar en la finura porque podemos correr el riesgo de que pase a ser incómoda para el paciente.
‣ En el forro
El material del forro es igual de importante que el de su relleno. Existen fundas o forros desechables que pueden comprarse de manera independiente.
No obstante, aunque estos forros independientes son completamente recomendables, el material de la camilla sigue siendo importante porque, por ejemplo, un revestimiento en vinilo de alta calidad hará a la camilla resistente a los aceites de masaje, detergentes suaves, desinfectantes.
‣ En la capacidad de carga:
Es importante tener en cuenta el peso que pueden llegar a soportar. No debería ser menos de 180kg. Y, además, en los trabajos que se realice mucha fuerza, el armazón de madera es nuestro mejor aliado ya que le otorga estabilidad a la camilla. Por otro lado, para trabajos más sutiles o para quienes deben mover la camilla de posición o localización, elegiremos las plegables.
‣ Regulación de altura:
Para facilitar el trabajo al experto, las camillas suelen presentar un sistema de regulación de altura que consigue variar la altura de la camilla respecto al suelo entre 60 y 75cm, para que la ajustemos según el tratamiento a realizar. Por esta razón, las camillas con este sistema tienen una ventaja frente a las otras.
‣ Anchura
Las camillas de centros de estética normalmente no superan los 70cm de ancho, consideradas estrechas pero beneficiosas para la comodidad del experto durante los tratamientos estéticos. No ocupan demasiado espacio y permiten al profesional moverse a su antojo por la sala.
Las camillas más anchas suponen un extra de comodidad para el paciente y se adaptan mejor a trabajos manuales del tipo de la fisioterapia o quiropráctica. Evidentemente, ocupan más espacio en la sala.
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