El bruxismo puede hacer que nos duelan los dientes, la mandíbula y hasta la cabeza. Muchos pacientes no son conscientes de que padecen este síndrome del que hoy nos habla el Dr. Riba, fundador y director de Face Clinic, y que comúnmente puede entenderse como ese rechinar de los dientes cuando dormimos o estamos estresados, y otros muchos no le dan la importancia que merece. Por eso, el experto, hoy resuelve nuestras preguntas sobre este tema, y sus tratamientos alternativos: ¿sirve el botox para el bruxismo?
¿Qué es el bruxismo?
El bruxismo es una enfermedad de etiología multifactorial que parece tener su origen en los núcleos neuronales que controlan los movimientos musculares voluntarios. Puede ser primario o secundario, diurno o nocturno.
El bruxismo nocturno está relacionado con alteraciones en los movimientos que se producen durante la fase REM (sleep related muscular disorders), micro-arousals, consumo de drogas y alcohol.
La consecuencia es una hiperactividad desmedida de la musculatura masticatoria, principalmente maseteros y temporales
¿Cómo podemos darnos cuenta de que padecemos bruxismo?
Los principales síntomas del bruxismo son el rechinamiento y desgaste de los dientes, el dolor craneofacial por la hiperactividad muscular y en algunos casos dolor articular.
También se observa con frecuencia hipertrofia severa de la musculatura maseterina generando lo que comúnmente se conoce como cara cuadrada. Con frecuencia aparecen pitidos de oído, sensación de taponamiento y autofonía.
Podemos resumir los síntomas en:
➝ Rechinamiento de dientes.
➝ Desgaste de dientes.
➝ Dolor craneofacial.
➝ Dolor articular.
➝ Hipertrofia severa (cara cuadrada)
➝ Pitidos en el oído o sensación de taponamiento.
¿Podemos padecerlo mientras estamos despiertos?
Si. El 20% de los bruxistas son bruxistas diurnos. Esto no es incompatible con ser también bruxista nocturno. El bruxismo diurno está más relacionado con el stress y los trastornos de ansiedad.
¿A qué es debido? ¿Cuáles son las causas o factores de riesgo?
Las causas no están claras. Si hay acuerdo en la Literatura Internacional que no es una enfermedad de los dientes. Podría decirse que los dientes son “las víctimas” de la hiperactividad muscular.
Tampoco como se pensaba antes la maloclusión dental parece la causa. Estos son más bien factores agravantes. Es cierto que cuando se consigue estabilidad oclusal (adecuado engranaje de los dientes) la clínica mejora.
¿Cuáles son las consecuencias para las piezas dentales?
Las principales son desgastes y fracturas. Como consecuencia, hipersensibilidad dental, recesión de encías y ausencias dentales múltiples.
Y, ¿para la forma de la cara?
La consecuencia más llamativa es la cara cuadrada que se produce por la hipertrofia (aumento de tamaño) de la musculatura maseterina (maseteros) y temporal.
¿En qué sentido está relacionado con la ansiedad o depresión?
Los trastornos del estado de ánimo y el estrés empeoran los cuadros de bruxismo.
¿Qué especialista lo trata?
El tratamiento debe ser multidisciplinar. Intervienen odontólogos, cirujanos maxilofaciales, otorrinolaringólogos y, en casos severos, intervienen las Unidades de Dolor
¿Cómo se trata de manera tradicional?
Con la Férula de pacificación neuromuscular o de descarga habitualmente ajustada de acuerdo con los conceptos de “libertad en céntrica”. Explicado de forma sencilla lo que se busca es que la mandíbula “patine” sobre la férula, así se disminuye en cierta medida la actividad muscular y se libera la articulación témporo-mandibular.
La toxina botulínica se utiliza para tratar el bruxismo, ¿en qué consiste está intervención? ¿Sirve el botox para el bruxismo?
Sí. La acción de la toxina botulínica consiste básicamente en producir una denervación química selectiva de la musculatura donde se infiltra. Podría decirse que afloja la actividad del músculo dejando a éste en posición de reposo. Los dolores derivados de la hiperactividad muscular se controlan gracias a este efecto.
➟ 5 consejos antes de una intervención de botox.
¿Cuántas sesiones son necesarias y cada cuánto tiempo?
En nuestro protocolo realizamos una primera infiltración advirtiendo al paciente que es muy posible que haya necesidad de otra de refuerzo a las 6-8 semanas. Este refuerzo sirve para controlar puntos gatillo residuales. A partir de aquí es el paciente el que acude de nuevo a la consulta cuando vuelve a tener dolor al metabolizarse la toxina.
Al inicio del tratamiento lo habitual es precisar una infiltración cada 6-8 meses para, si el paciente es diligente y no permite que la enfermedad se descontrole, conseguir como objetivo una infiltración cada 12-18 meses.
Hay situaciones especiales que se controlan con pocas dosis como son las reacciones por duelos, cambios laborales, rupturas familiares, exámenes… estas situaciones pasajeras habitualmente solo necesitan tratamiento mientras dura la causa que las desencadena.
¿Dónde se lleva a cabo la intervención?
En la consulta médica.
¿Cómo consigue el bótox calmar los músculos de la mandíbula?
Provocando una denervación selectiva bloqueando la acción del neurotransmisor que genera la contracción.
¿Tiene esta toxina algún efecto secundario?
Como tal en pacientes sanos no hay contraindicación para su uso.
➤ Sobre el Dr. Riba:
El Dr. Riba, fundador y director de Face Clinic, cursó su formación en Medicina y Cirugía y la especialización en Estomatología, y se formó como médico especialista en Cirugía Oral y Maxilofacial en el Hospital Gregorio Marañón, de Madrid.
Además, dirige el Servicio de Cirugía Oral y Maxilofacial del Hospital Universitario de La Moraleja y de La Zarzuela en Madrid y es miembro de diferentes sociedades científicas, como la Sociedad Española de Cirugía Oral y Maxilofacial y de Cabeza y Cuello, la Sociedad Española de Dolor, y el European Board of Oro-Maxillo-Facial Surgery.
➟ Si te ha interesado este post, no dudes en consultar este artículo sobre “lo que nadie te cuenta de la toxina botulínica”.
➟ Además, aquí desmentimos todos los mitos sobre el bruxismo.
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