Núria Soteras, esteticista y alma máter de los centros Backstage BCN, nos presenta en detalle Backlift Shine, el último protocolo que ha diseñado en exclusiva para sus centros. Un tratamiento holístico en el que tiene tanto peso la belleza y los resultados visibles en la piel como el bienestar mental y emocional de nuestra clienta.
Tras los peores momentos de la pandemia, en Backstage BCN notaron un repunte importante de la demanda de masajes. Según opina Núria Soteras, directora y cofundadora de los centros Backstage BCN, esto responde a un reclamo urgente de contacto por parte de sus clientes: “creo que la pandemia ha marcado un cambio significativo en ese sentido. Hemos acumulado mucha tensión y ansiedad y el contacto físico es más necesario que nunca”, explica. Y, a pesar de que los clientes son cada vez más expertos en todo tipo de tratamientos estéticos y conocedores de las últimas novedades en tecnología, en su centro se han dado cuenta de que, tras estos años, lo que más se solicita son los manuales: “más masajes; más mimos, en definitiva”. No había un contexto mejor para presentar su primer protocolo de autor, Backlift Shine.
Cómo nació el protocolo Backlift Shine
Con tres décadas dedicadas “en cuerpo y alma” al mundo de la estética, la experta nos cuenta que llevaba un tiempo dándole vueltas a la idea de crear un protocolo que reuniese todos sus conocimientos y experiencia. “Llevo varios años formándome en diferentes técnicas de masaje, protocolos de belleza, tratamientos holísticos… Tengo también conocimientos de anatomía facial y llevo años investigando y leyendo todo lo que puedo al respecto. Me hacía mucha ilusión crear mi propio masaje y un protocolo beauty exclusivo de nuestros salones. Además, debo decir que, en los diferentes protocolos que he conocido, siempre echaba de menos algunas cosas que yo consideraba importantes”, nos explica. El problema –y esto te sonará– era el tiempo.
“Nunca encontraba el momento de sentarme a crear, pero durante el confinamiento tuve el tiempo suficiente de pensarlo a fondo y prepararlo a conciencia, y también me sirvió para centrar toda mi atención en ese proyecto. Y así nació el masaje Backlift y el protocolo Backlift Shine. Todas y cada una de las maniobras tienen su porqué y un sentido: trabajar fascias, músculos faciales, el drenaje, los puntos de acupuntura… Tampoco el orden es al azar”, indica Soteras.
Los resultados son visibles e inmediatos y consiguen, asegura, un efecto acumulativo duradero. Sin embargo, se trata de un tratamiento holístico cuyo objetivo es reparar no solo los signos del envejecimiento prematuro, sino también los del estrés físico y mental. “El objetivo es lograr un 360. Quería lograr un protocolo de belleza integral, pero también de bienestar y relax. Me parecía muy interesante intentar conseguir un espacio donde el tiempo se detuviera, únicamente para dedicarlo a uno mismo, para relajarse y cuidarse. A la vez, también se trata de un tratamiento que logra un lifting y una luminosidad impresionantes. Y hemos visto también muy buenos resultados con problemas de cefaleas, bruxismo e insomnio”, nos detalla la experta.
Así se hace
⓵ El protocolo comienza con una cata aromática donde el cliente escogerá entre tres aceites esenciales para personalizar el aroma del difusor que acompañará su sesión: “lo utilizaremos en todo momento, ya desde el principio de la sesión. Como sabéis, la aromaterapia también juega un papel muy importante en cualquier protocolo de relajación”, señala Soteras.
⓶ Después aplicaremos sobre los ojos unas almohadillas de lavanda, que poseen propiedades relajantes, antinflamatorias y calmantes.
⓷ La toma de contacto se lleva a cabo con una leve acupresión sobre los meridianos tras colocar una almohadilla caliente aromatizada sobre el plexo solar y, posteriormente, una toalla húmeda y caliente envolviendo la cabeza y el rostro de la clienta. “Masajear el cuero cabelludo proporciona un bienestar sensorial y estimula la circulación. El movimiento consiste en una secuencia rítmica de presión a lo largo de los meridianos, por donde circula la energía que conecta con todos los órganos del cuerpo”.
⓸ Inmediatamente después o al mismo tiempo iniciamos una técnica de relajación guiada para liberar al cliente del estrés y hacer que se centre en el momento presente. “Les damos un protocolo básico de respiraciones diafragmáticas y profundas. Ponemos una música relajante y les guiamos para que realicen una serie de inhalaciones y exhalaciones en profundidad”, nos detalla la especialista.
⓹ Elegiremos los productos que más convienen a la clienta en función del estado de su piel y aplicaremos exfoliante enzimático con hongos que nos ayudará a recuperar el equilibrio en la microbiota de una forma efectiva pero sin alterar el pH de la piel.
⓺ Comenzamos con las técnicas de masaje. Primero se realiza un masaje de fascias. “Combinamos maniobras dinámicas faciales que estiran el tejido y provocan movimientos en las fascias, liberando puntos adheridos que dificultan su actividad normal y su retracción”, nos explica la esteticista.
⓻ Pasamos al masaje muscular facial, en el que se aplican maniobras de masaje activas y rápidas (percusiones, amasamientos) combinadas con maniobras lentas y rítmicas, con las que conseguimos liberar la energía y la tensión bloqueada en los músculos faciales.
⓼ A continuación, se emplean maniobras de efecto lifting. “Este tipo de masaje, más rápido y rítmico, trabaja a nivel de epidermis y activa el colágeno de forma natural. Su efecto flash antiedad es de los más efectivos en el óvalo facial”, indica Soteras. En este punto del protocolo los movimientos se vuelven más lentos, suaves y envolventes. Se llevarán a cabo distintas maniobras de lisaje como la de la pinza con giro, la de abanico y la de triple vaciaje.
⓽ Se realiza un drenaje linfático a nivel facial con el que mejoramos la circulación de la sangre y el flujo linfático, ayudando a eliminar la hinchazón.
⓾ A continuación, la especialista aplica una técnica de acupresión con la que, “a través de los meridianos faciales y puntos de acupresión, conseguimos llegar a las capas más profundas del rostro para remover las toxinas, equilibrando la energía vital”.
⓵⓵ En la última etapa del protocolo se realizarán deslizamientos con un rodillo de cuarzo rosa. Este masaje, argumenta Soteras, “nos aporta oxígeno, elasticidad, luminosidad y sensación de frescor”.
Esta experiencia de 90 minutos servirá para elevar a la clienta a un estado de máxima relajación y le servirá de puente para reconectar con su interior y volver a la rutina con más fuerza y energía, algo que, además, podrá ver reflejado en la vitalidad y luminosidad de su rostro.
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