Incrementar el ejercicio físico, mejorar la alimentación, dormir más y controlar el estrés son, científicamente, las principales medidas para solventar el sobrepeso y mantener la figura. Sin embargo, los tratamientos de estética profesional pueden ser vitales cuando existe grasa resistente u otros problemas específicos que no acaban de resolverse con esas rutinas, haya o no exceso de peso.
Por Patricia Giménez
Sobre el papel, quienes sufren sobrepeso tienen un índice de masa corporal (IMC) igual o superior a 25 kg/m², pero menor a 30. Sin embargo, este dato debe considerarse como un valor aproximado, debido a la constitución de cada persona. Además, no todas las anomalías de la silueta están relacionadas con el sobrepeso; el contorno corporal también se desdibuja por volúmenes irregulares en zonas localizadas, debido a la grasa acumulada o a la retención de líquidos, entre otros factores. Los analizaremos en detalle a continuación, seleccionando también algunos de los tratamientos estéticos más innovadores que contribuyen a afinar la silueta según cada necesidad.
Celulitis, común y multifactorial
El término celulitis hace referencia a una alteración del tejido celular subcutáneo que interfiere negativamente en la microcirculación, formando acumulaciones –nódulos– de tejido adiposo que se reflejan en la superficie de la piel, la cual se torna irregular y de aspecto grumoso. Si bien un estilo de vida saludable puede ayudar a evitar o limitar este trastorno metabólico, es muy común que surja por causas genéticas u hormonales, como el embarazo o la menopausia.
Conforme a la distribución de los nódulos grasos, la celulitis puede ser generalizada, regional –si se manifiesta en áreas concretas como glúteos, caderas o muslos– o localizada –cuando es visible en puntos no habituales, como los tobillos o los brazos–. Según su consistencia, podemos encontrar celulitis compacta o fibrosa, que se advierte sobre todo al pinzar la zona, de textura endurecida; celulitis blanda, que se aprecia a simple vista; celulitis edematosa o acuosa, la que reviste mayor gravedad y puede crear sensación de dolor y pesadez; y celulitis mixta, cuando confluyen diversos tipos.
La celulitis fibrosa compacta es la que mejor suele responder a los tratamientos, mientras que, si es edematosa, a su abordaje deben sumarse medidas para la mejora de la circulación
Ana Sacristán Palos, directora de formación de la marca de cosmética natural Vagheggi, señala que “entre las mujeres que tienen celulitis, lo más usual es hallar celulitis edematosa, que se caracteriza por la acumulación de líquido, grasa y toxinas en la capa más superficial de la piel”.
La celulitis fibrosa compacta es la que mejor suele responder a los tratamientos, mientras que, si es edematosa, a su abordaje deben sumarse medidas para la mejora de la circulación.
Retención, capsulación y nodulación
La acumulación excesiva de fluidos en nuestro organismo causa lo que se conoce como edema, que es, técnicamente, un desequilibrio en la regulación de los líquidos intracelulares y extracelulares, sobre todo del intersticial. Este problema, al igual que ocurre con la celulitis, es más común en mujeres que en hombres. Y es otra de las principales causas del sobrepeso o los “kilos de más”, porque la silueta se descompensa cuando se retienen líquidos.
Las regiones más afectadas suelen ser las piernas, los tobillos y el abdomen, donde se percibe un aumento de volumen y una pesadez acusada. La consecuencia de este proceso, como explica Mauricio Rangel Lamdors, CEO de la firma de estética profesional y cosmecéuticos Lamdors Global System, es “un freno al metabolismo, lo que deriva en una reducción de la combustión de grasas y la ralentización tanto de la linfa como de la circulación, lo que puede provocar capsulación y nodulación. Y, con el paso del tiempo, se acentúa la flacidez, tanto tisular como muscular”.
Para combatir los líquidos retenidos y minimizar las molestias por la hinchazón y la inflamación, así como sus futuras consecuencias, la clave es activar los sistemas de los que dispone el organismo para aliviar ese exceso de fluidos. Pero en lo que respecta al tratamiento a aplicar, es necesario elegir el más adecuado en cada caso y según la causa concreta. “Antes de recomendar un programa se debe examinar la tipología corporal del cliente, así como su edad, estado de salud, hábitos y localización de acúmulos líquidos y grasos”, subraya el responsable de Lamdors.
Donde la cirugía no llega
La lucha contra la grasa acumulada, los nódulos y el encapsulamiento es otro de los grandes ejes del campo de la estética corporal. La grasa visceral, a diferencia de la subcutánea, no puede ser extraída mediante procedimientos quirúrgicos como la liposucción, ya que se sitúa a un nivel muy profundo. Esta clase de grasa, que se manifiesta sobre todo en el abdomen, internamente está ubicada alrededor de los órganos. No obstante, el exceso de grasa visceral se puede reducir con tratamientos de estética profesional, a la vez que promoviendo unos buenos hábitos de dieta y ejercicio.
Los adipocitos de las personas con sobrepeso suelen tener un mayor tamaño que las células grasas de los individuos delgados
Paralelamente, la grasa subcutánea forma parte –junto con los tejidos conectivos– de la hipodermis, la capa más interna de la piel, y ocupa un área muy amplia en el cuerpo. Esta grasa, de tacto blando, desempeña varias funciones esenciales en el organismo, como regular la temperatura de la piel o aportar energía. Pero cuando aparece en exceso, algo que sucede a muchas personas independientemente de su edad o sexo, puede tener un gran impacto en la silueta. Por tanto, perder grasa subcutánea es en estos casos el objetivo para reducir volumen y adelgazar, con técnicas que trabajen esa acumulación de tejido adiposo.
Los adipocitos de las personas con sobrepeso suelen, generalmente, tener un mayor tamaño que las células grasas de los individuos delgados, sin cambios relevantes en su número si no se alcanza la condición de obesidad.
➤ Celulitis, flacidez y grasa acumulada: ¿cómo las tratamos?
Cuatro tratamientos ‘top’
Como decíamos, hay diversos tratamientos estéticos que pueden ayudar a redefinir la silueta. Aquí van algunos abordajes más destacados este año:
① Neocolagenogénesis con radiofrecuencia multicanal de alta frecuencia
Para tratar tanto la grasa visceral como la subcutánea, Lorena Loma, directora del centro de salud y belleza Womum Madrid, apuesta por la radiofrecuencia multicanal, una tecnología que promete resultados en menos de dos semanas. Concretamente, nos habla del equipo Drakarian, de Capenergy. Se trata de una terapia que emite una corriente electromagnética de alta frecuencia (1240 W), muy superior en ese sentido a la tecnología de radiofrecuencia tradicional. “El número de sesiones se debe evaluar particularmente, pero lo más habitual es realizar 10 sesiones, repartidas en un mes y medio o dos meses para el asentamiento de los resultados”, aclara Lorena Loma.
Este tipo destruye los adipocitos, reafirma la musculatura y tensa la piel a través de la neocolagenogénesis, cuya acción se basa en reestructurar y reparar el tejido conectivo disolviendo la grasa, estimular la formación de fibras colágeno y elastina y, en consecuencia, remodelar el cuerpo. Además, gracias al drenaje electromagnético linfático y sanguíneo, facilita la eliminación de los tóxicos y grasas liberadas. Asimismo, como valor añadido, la radiofrecuencia multicanal puede disminuir el apetito, mediante la reducción significativa de la leptina en sangre, es decir, la hormona que influye en la ingesta.
② Remodelación completa con cosmecéuticos, en cabina y domicilio
El profesor Enrique Rangel, director técnico de Lamdors Global System, propone un programa integral de remodelación corporal que parte del conocimiento de la fisiología natural: “abarcamos el mapa completo, invirtiendo el proceso de lipogénesis pero tratando en primer lugar la retención de líquidos, que es la causa del trastorno circulatorio. Y después de estimular el metabolismo basal, induce la quema de grasa, la eliminación de la celulitis y la reafirmación de la piel con péptidos”.
En este tratamiento, que se realiza en cabina y continúa con un seguimiento en casa, intervienen cosmecéuticos con activos como la carnitina, la cafeína, los glucosaminoglicanos, la teobromina, la teofilina o el castaño de Indias, a lo que se unen oligoelementos, vitaminas y aminoácidos. Pero, como afirma Enrique Rangel, “también son cruciales las pautas alimentarias y de actividad física. Utilizamos múltiples recursos para un proceso completo”.
Antes de todo ello, al iniciar el programa, se lleva a cabo un diagnóstico y un peeling multifuncional drenante, depurativo y pulidor, que “prepara el tejido para que los componentes lipolíticos y reafirmantes lleguen con más facilidad a las capas profundas del tejido”, destacan desde la firma.
③ Termoterapia con electroestimulación, diatermia y presoterapia
Desde su clínica antiaging y estética avanzada en Madrid, Gema Cabañero aborda la reducción de volumen y el tensado de los tejidos con un protocolo personalizado que combina las principales tecnologías remodelantes. En primer lugar, tras un análisis previo se comienza con termoterapia endógena para estimular la producción de nuevo colágeno y elastina. De este modo, a la vez que se descomponen las células grasas, se logra mejorar la estructura de soporte de la piel, obteniendo como resultado una reducción de la celulitis y de la piel de naranja.
El segundo paso consiste en la electroestimulación muscular, lo que ayuda a tonificar el cuerpo y reafirmar la piel. Tras ello, se aplica diatermia por radiofrecuencia para reducir la flacidez y favorecer la elasticidad. Y, por último, se concluye con presoterapia, que potencia los resultados del protocolo a la vez mejora la circulación sanguínea y promueve la relajación y regeneración muscular.
Las tres anteriores propuestas tienen en común la creación de protocolos que tratan el exceso de grasa, la celulitis y la retención de líquidos sin dejar ningún aspecto fuera de control, con un enfoque integral e interrelacionado que tampoco olvida la reafirmación de los tejidos.
④ Fitocosmética específica para tratar la celulitis edematosa en casa
Finalizamos este recorrido con un producto de tratamiento en domicilio, y que puede ser idóneo para complementar las técnicas profesionales en cabina. “Eliminar completamente la celulitis es prácticamente imposible, sin embargo, sí podemos mejorar su aspecto y evitar su aparición”, comenta Ana Sacristán Palos, directora de formación de Vagheggi. Esta marca de cosmética cuenta con una línea específica para tratar la grasa localizada y la celulitis edematosa, cuyo producto estrella es una crema corporal anticelulítica y tonificante pensada para drenar y remodelar la figura en las zonas críticas afectadas por la celulitis, sean cuales sean.
Entre los ingredientes naturales de este producto destaca la pimienta rosa, que actúa mejorando la microcirculación, el aceite de Tasmania, de propiedades regenerantes y calmantes, y el extracto del alga Jania rubens, que acelera el consumo de grasa en los adipocitos y la síntesis de colágeno en los fibroblastos. “Este extracto tiene una importante acción reductora y, a su vez, cuenta con una alta concentración de minerales y oligoelementos que fortalecen la matriz extracelular”, explica Sacristán.
